− ¿Cómo que este sangrado? – YoonGi se acercó de inmediato a Jimin para revisar sus brazos y piernas en busca de un raspón o alguna herida. Cuando el pelinegro removió el cojín Jimin se despertó.
De inmediato sintió las intensas miradas de sus amigos sobre ella, Tae aun tenia la mano en su frente, hobi estaba con la rodilla buena apoyada en el sofá mientras observaba fijamente en los brazos, Yoon tenía el cojín en sus manos mientras la miraba minuciosamente
− ¿Qué les pasa? – murmuro irritada Jimin mientras se acomodaba mejor en el sofá. Pero entonces sintió algo raro en su cuerpo que la paralizo, sentía como algo se escurría desde dentro de ella, la sensación le dio escalofríos y le puso la piel de gallina.
− ¿Qué tienes minie? – preguntaron al unisonó los tres niños al verla abrir los ojos muy grandes y ponerse cada vez más rojita de sus mejillas.
Ella se levantó lo más rápido que pudo empujando a hobi que cayo con su rodilla raspada en el sillón manchándolo de sangre y se volteo para ver el desastre que había hecho.
− Les dije que Jimin estaba sangrando – todos observaban la mancha de sangre en el sofá color crema, a lado de la mancha había gotitas de sangre provenientes de los raspones de hobi.
Jimin no pudo evitar correr hacia el baño y encerrarse en él. No sabía lo que estaba pasando... o bueno si sabia pero no lo podía creer que algo así le estuviera pasando en casa de su mejor amigo. Enfrente de sus amigos. De sus únicos amigos.
− YoonGi ¿qué hacemos? – Tae pregunto con preocupación al ver a Jimin correr – ¿Se le reventó el estómago a minie y por eso esta sangrando? Ella dijo que le dolía la pansa
− No Tae, no se le reventó nada – hablo con calma YoonGi al terminar de procesar todo lo que había visto – Tae tu puedes curar los raspones de hobi, yo iré con Jimin.
− Si, hyung yo me encargo.
Yoon lo vio asentir y después camino a la puerta del baño donde estaba jimin.
− ¡Jimin! Por favor abre la puerta – YoonGi sostenía la perilla intentando girarla, pero su intento era nulo ya que Jimin la había cerrado por dentro. Le hablo varias veces, pero Jimin no contestaba y eso empezaba a preocuparle.
Fue entonces que se acordó de Jinnie. Su hermana seguro sabia como tratar con esto.
− Responde, responde – susurro angustiado Yoon tras haberle marcado a su hermana.
− ¡¡Min Carajos YoonGi!! – se escucho un grito desde la otra línea – se supone que deberías estar en la escuela en este momento.
Yoon paso saliva con dificultad tras escuchar a su hermana.
− Nona... como sabe que no estoy en la escuela – hablo avergonzado el pelinegro al ver que su plan no había funcionado como lo tenia planeado.
− Tengo ojos en todas partes Yoonie – respondió con voz dulce – que acaso no recuerdas que soy maga.
− Bruja más bien – susurro entre dientes YoonGi alejado de la bocina del teléfono
− TE ESCUCHE MOCOSO – exclamo la pelinegra sentada en la banca del parque – bueno, dejemos de lado eso dime ¿para que me hablas?
− Puede venir a casa en este momento – la voz de Yoon sonó temblorosa y un poco avergonzada.
− ¿Qué paso Yoon? – hablo con mas seriedad Jin.
− Jimin ... Ella ... - Yoon no tenía ni idea de cómo explicarle la situación
− ¿Ella que? Yoon – habló firme y con un poco de preocupación plasmada en su voz − ¿Qué tiene Jimin? – volvió a preguntar más calmada, para así poder transmitirle confianza al pequeño.
− Ella está sangrando – susurro para después colgar la llamada.
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− CHINGAO CONTIGO MIN YOONGI – grito exaltado la pelinegra.
− Hey, vigila tu vocabulario Jinnie, hay niños aquí – hablo con calma el guapo chico a su lado.
− ¡Yaaa! Namjoon le hubieras tapado los ojos para que no escuchara – la pequeña Kook solo los miraba sin entender muy bien lo que hablaban los mayores. Namjoon soltó una sonora carcajada que hizo reír y aplaudir a Kook
− ¡Basta! nada de risas – hablo SeokJin recogiendo lo pequeña mochila de la niña y a su vez tomándola en brazos para irse del parque
− Pero Jin, dime que pasa – Nam se apresuró a seguirlo con las mochilas de los dos.
− Yoon se escapo de la escuela los planes no salieron bien y ahora Jimin está sangrando.
− ¿Se raspo? ¿se cortó? ¿de donde esta sangrando? – la voz preocupada de Nam llamo la atención de Kook y estiro su bracitos par que el moreno la cargara.
− No lo sé Joon, YoonGi colgó y ya no me responde – el rostro serio de Jin mostraba su evidente preocupación ante la situación. Kook seguía estirando sus bracitos hacia el chico así que Jin se la paso y a cambio ella tomo su mochila del brazo del moreno.
No tardaron mucho en llegar a la casa de la pelinegra. Y de inmediato supieron que algo no estaba bien.
En la casa rondaba una absoluta calma, un ambiente muy contradictorio cunado se supone que hay cuatro niños revoltosos en el lugar
− Namjoon hay mucho silencio ¿no crees? – el moreno asintió a su pregunta y bajo a la niña para que explorara el lugar.
− Eso solo significa una cosa – ambos se miraron para confirmar lo que harían con los wuercos una vez los encontraran.
El silencio abrumador se rompió con una sencilla pregunta.
− Jinnie Unnie – la suave voz de Kook resonó por la sala de estar alertando a los mayores que enseguida fueron a verla.
− ¿Qué pasa Kook? – hablo Jin con tranquilidad que claramente se le estaba por acabar.
− Jinnie ¿Qué son esas gotitas rojas en el sillón?
