Capítulo 2.

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Narrador Omnisciente:

Ya había pasado una semana desde que los 4 chicos llegaron a la casa de los señores Sim, ese mismo día cuando llegaron por primera vez conocieron al señor Bae-ho quien llego con cuatro chicos más.

Bae y Nabi eran una pareja joven y se consideraban extremadamente cariñosos, su inmenso corazón no tenía precio, adoptaban a niños y les daban un hogar lleno de amor, por eso no fue difícil que los chicos se acoplaran y se encariñaran con la joven pareja.

Tener a 8 casi adolescentes, pero con cabecitas de niños, no era tan tedioso. Pasó una semana más y los chicos se llevaban muy bien, tenian una rutina para todo, Nabi se había en cargado de todo eso junto con Bae, sabían lo que les gustaba y disgustaba a cada uno de ellos, para la joven pareja les resultó fascinante como los 8 chicos se encariñaron tan fácilmente con ellos, que curioso.

-Rosé, no es tan difícil.

-Yi-en, claro que lo es, no me gustan las verduras.

- Mark, es Mark....

-Uy Perdóname, soy muy olvidadiza, como el primer día que nos vimos me dijiste que tu nombre era Yi-en se me quedo guardado, igual con joo-hyun, ahora es Irina, ¿no?

-Irene, es Irene....

Rose y Mark fueron dos de los chicos que trajo el señor Bae.

Mark era tímido y Rose muy extrovertida, no había algo que los juntara, pero si la hora de comer, estos dos se quedaban un rato más ya que no acababan las comidas de sus platos, el tímido Mark aprovechaba y hablaba lo poco que podia con Rose quien muy gustosa lo escuchaba, los primeros días se podían quedar un poco más cuando todos ya habían acabado, pero hace dos días que Nabi los apresuraba.

-Chicos llevan 5 minutos conversando y sigo viendo sus platos a medio comer, ¿paso algo?

-Las verduras mami, no me gustan- Nabi levanto los platos en seguida y le sonrió a Rose. – Bien, quería ver si con el pasar de los días les terminaban gustando, pero ya no les serviré más.

-Yo lo intenté. -dijo Mark a lo que Nabi dejó los platos un momento sobre la mesa. - Eso está perfecto pequeño, no hay problema si no les gustan, vayan con los demás o se les hará tarde, yo lavaré sus platos por hoy.

Los 2 chicos se levantaron y fueron corriendo al estudio donde ya estaban los demás, tocaron la puerta y Bae les abrió.

- ¿Se quedaron otra vez en el comedor? - Bae-ho les sonrió y los dos chicos lo imitaron. - Venga, pasen, aún no he comenzado.

Los niños iban gustosos a sus clases, ya que no eran las típicas que cualquier niño recibía. Modales, reglas de vestimenta, un poco de lectura, pero NADA de matemáticas.

+

Termino la jornada de sus "clases" en casa y todos salieron del estudio, menos Bae-ho.

- ¡Muero por un helado! -exclamó Chae quien estaba de la mano con Irene y Jennie.

- ¿Helado?, ¿no es muy tarde para eso? -habló Jimin mientras trataba de hacerse el nudo de su corbata, viendo a Tae cada tanto para copiarse de su nudo.

-Preferiría chocolate o unas galletas.

-Hoseok, estuviste comiendo muchas galletas en clase. - Los 8 niños rieron al unisonó por lo que había dicho Mark.

-Esperen. - Rosé, que estaba al frente del grupo de niños que se suponía se dirigían al primer piso, avisó. - Nos pasamos....

Los 8 niños se quedaron de piedra al ver que casi pasaban por la zona roja.

El pasadizo se mostraba tranquilo, pero ellos sabían que no podían pasar por ahí, dieron vuelta a la derecha y bajaron por las largas escaleras.

Ninguno dijo nada luego de eso, como si no fuera de importancia, porque al fin y al cabo son solo niños y eso es irrelevante a esa edad, ¿no?

+

-Japchae y un poco de sopa, esta vez si deben de comer todo, ¿me entendieron?

- Sí mami. - dijeron al unisonó y empezaron a comer, todos con su mirada al plato.

Bae-ho llegó 5 minutos después desasiendo sus mangas poco remangadas sentándose con una sonrisa a la mesa.

-Moría de hambre- exclamó el mayor empezando a comer. – Por cierto, pequeños, mañana tendremos clase de Literatura.

¡Oh!, Jimin se asombró.

-A mi me gusta mucho leer, la señorita Rita siempre decía que sería un gran profesor de Literatura. -Jimin dejó de comer viendo a Bae con una sonrisa. -

- ¿En qué momento leías? -pregunto Chae con tono burlón- solo veías las ilustraciones y ya.

- ¡No es cierto! – Jimin levanto un poco la voz a lo que Nabi regaño. - Chicos en la mesa no. -miró a ambos y luego les regalo una sonrisa mientras los demás conversaba, menos una personita. -

Hace dos días que la pequeña Jennie sentía algo raro, ella sentía que algo no estaba igual, pero se le era confuso para tan poco tiempo que había llegado.

No sabia si era el comportamiento de los mayores, pero no, ellos seguían igual, dulces y amables.

¿Era la comida?, no sabe, para Jennie todo estaba muy rico, en el orfanato no se comía igual.

Para nada igual.

Quito la vista de su plato y los vio a todos conversando alegres, ella tambien sonrió y entonces se dio cuenta.

Estaba haciendo un poco de calor por eso mami los había vestido fresquitos, ella tambien llevaba un bonito vestido.

Pero si hacia calor, ¿por qué papi llevaba una camisa con mangas largas?

Jennie se quedo observándolo, con toda la inocencia del mundo tratando de descifrar por que su papi siempre llevaba camisas así, pensó que era por el frio, pero hoy había salido el sol, hacía calor, mucho calor, ¿Por qué tenía tanto calor de repente?

Salió de su pequeño trance y por inercia volteo hacia la ventana detrás suyo queriendo un poco de aire, ladeando la cabeza al verla sellada, se veían claramente los clavos, vio la ventana que estaba detrás de Taehyung, también las que se podían ver desde la cocina y se le hizo extraño.

Muy extraño.

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⏰ Última actualización: May 29, 2023 ⏰

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