Hoy soy poeta y mi dolor merma cuando comienzo a culparte.

19 2 0
                                    

Que brillante está el sol fuera

…Y yo sigo aquí, del otro lado de la ventana, observando todo pero sin aventurarme a salir allí y disfrutar del calor. El viento mueve el árbol de mi vecino como si fuera una ninfa del bosque danzando y alabando a sus Dioses. 
Imagino que el aire debe ser cálido al tacto de tu rostro, sin sentir esa bofetada gélida de la mañana que termina de despertarte, ni tampoco consumirte como una bola de fuego.

Me he decidido comenzar…

Porque no puedes terminar algo que no ha comenzado siquiera. No puedes ponerle un punto final a una frase no escrita, a un pensamiento no inmortalizado. Hoy, me he propuesto darle la vuelta al sol sacrificando tu almohada vacía. Hoy, he de comenzar con un «siempre» para terminar en un «nunca».

Mientras tanto…

Sigo esperando que el agua hierva en la tetera para tomarme un café con tu silencio y arrancarle algunas palabras a tu duda.

Comenzaré algo que no tendrá fin…

Porque en el silencio de mi propia angustia he comenzado a culparte por todo. Porque he decidido que a partir de hoy mis lamentos dejarán de confundirse con tus risas y mi dolor no será el carnaval de tu carne. Aporrearé la puerta de mi vida, dejando la llave dentro contigo fuera.

No sé si es que realmente han caído los hilos de la máscara que te mantenía controlado o si en cambio he abierto los ojos en el momento preciso en el que me he estampado con la pared de tu indiferencia.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 14, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Algo de los Dos (Historias cortas e individuales)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora