Capítulo 2

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Narración tercera persona: Omnisciente

Joaquín estaba en su habitación como siempre, mirando el pueblo, tocan

Joaquín: ¿Si?

Xxx: Soy yo alteza, Emilio 

Joaquín: Pasa - Emilio abre  y entra  -

Emilio: Mi madrina me dijo que normalmente esta es su hora del té y vine a traerselo

Joaquín: Gracias Emilio, y háblame de tu

Emilio: ¿Seguro? Digo no quiero que el rey...

Joaquín: Tranquilo, no tiene porque saber que me hablas de tu - sonrie, Emilio también  -

Emilio: Está bien, bueno aquí tiene.. digo aquí tienes tu té

Joaquín: Gracias  - lo toma haciendo que sus manos rozen, sonríen  Joaquín mira a lo lejos  y suspira  -

Emilio: ¿Te pasa algo?

Joaquín: Es solo que, me aburro encerrado aquí  - camina hacia la ventana mira el pueblo, Emilio lo miraba  - Daría lo que fuera por salir

Emilio: Si, el pueblo es maravilloso  - se acerca poniendose a un lado de Joaquín, el príncipe lo miraba  - claro  también pobres, la gente en el pueblo obtiene dinero trabajando ya sea con artesanías, trabajar en un establo o un palacio - Joaquín lo escuchaba  - o en algunos casos - Emilio miraba el pueblo - roban para poder sobrevivir, más si estas solo y no están tus padres contigo

Joaquín: Quisiera salir y conocerlo  - Emilio lo mira  - es aburrido estar aquí Emilio, solo pintar, y leer es aburrido

Emilio: ¿Y porque no habla con su padre?

Joaquín: Lo intentando toda mi vida, pero no lo logro, se que soy su único hijo pero se cuidarme por si solo, no quiero ser como los príncipes primorosos, cuando sea Rey nadie me diría que hacer, podré ayudar al pueblo como se lo merecen, no quiero ni imaginarme a los pobres niños sin hogar, y robando para sobrevivir, debe ser horrible

Emilio: Ni se imagina, yo... solía ser ladrón  - Joaquín lo mira - perdí a mis papás muy chico, nunca aprendí a leer o, escribir, así que la única manera que podía mantenerme bien, después con el tiempo, Refugio se hizo cargo de mi, a ella no le gustaba que robaba ya que podían hecharme a un calabozo

Joaquín: Si ¿Y sabes leer?

Emilio: No, ni escribir

Joaquín: ¿Quieres que te ayude?

Emilio: ¿En serio?

Joaquín: Si, yo te puedo enseñar a leer, escribir, pintar lo que quieras

Emilio: Me encantaría  - sonríen  - bueno, debo ir me, lo... t-te veré más tarde supongo  - Joaquín asintio  - adiós

Joaquín: Adios  - Emilio se fue, Joaquín sonrío  -

El príncipe y el plebeyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora