Josie es la capitana del equipo de fútbol de bandera y es la chica dulce, simpática y popular de la aburrida escuela Salvatore. Ella trabaja en un bar/restaurante a tiempo parcial después de la escuela. Un día, después de tener una discusión con su...
Caroline se despierta en medio de la noche y se dirige a la cocina por un poco de agua cuando escucha un suave ronquido proveniente de la sala de estar. Coge un jarrón de un estante y camina lentamente hacia la fuente del sonido.
Cuando dobla la esquina, se prepara para tirar el jarrón cuando ve a Rebekah durmiendo en el sofá. Caroline dejó escapar un suspiro que no sabía que estaba conteniendo y dejó el jarrón para mirar a la rubia.
Ella se golpea la cara metálicamente porque se olvidó por completo de que Rebekah todavía estaba en la casa y simplemente se fue a su habitación sin decir nada. ¿Cómo se suponía que iba a saber que la rubia se quedaría a pasar la noche?
No lo hizo, así que ahora Rebekah está acostada en el sofá con el brazo derecho y la pierna derecha colgando del costado del sofá y no tiene blackette ni almohada. Caroline se estremece un poco al saber que el cuello de la mujer le va a doler por la mañana.
Corre al armario junto al cuarto de lavado y coge una almohada y una manta caliente. Levanta suavemente la cabeza de la rubia y coloca la almohada detrás de su cabeza, luego la cubre con la manta.
Caroline se queda allí por un segundo con una pequeña sonrisa antes de regresar a su habitación, con la cara plantada en su cama. Se estaba preparando para volver a dormir cuando llamaron a la puerta.
Abre la puerta para ver a Rebekah muy cansada y soñolienta apoyada en el marco de la puerta.
"Dejaste tu teléfono abajo y no se calla". Rebekah murmura levantando el teléfono.
Caroline se ríe y la mira con picardía. "Lo siento." Ella sonríe. Rebekah tararea y comienza a alejarse.
"Espera. ¿Por qué no me dijiste que te quedarías a pasar la noche? No es que sea un problema".
"Bueno, estabas un poco ocupado corriendo a tu habitación. Le dije a Lizzie que te lo dijera, pero supongo que no lo hizo". Rebekah dice con una voz muy áspera. "De todos modos, te veré en la mañana".
Caroline suspira y realmente espera no arrepentirse de lo que está a punto de hacer. "Espera. ¿Por qué no duermes en mi habitación? Mi cama es lo suficientemente grande y más cómoda que el sofá".
"Uh- no, no quiero entrometerme. Me gusta el sofá, nos llevamos bastante bien en realidad. Excepto mi cuello". dice la mujer rubia.
"No hay problema realmente. Vamos. Insisto."
Rebekah duda por un momento pero mira la mirada que Caroline le está enviando y sabe que no hay argumento en esto. Entra en la habitación y lentamente se mete en la cama con Caroline.
Esto es incómodo. Ella lo sabe porque los dos no han dormido en la misma cama desde que Rebekah se fue después de contarle sus sentimientos. Ahora, saber que ambos sentían lo mismo hace que esto sea muy incómodo.
Se acostaron de costado y se miraron fijamente por un rato antes de que los ojos de Rebekah comenzaran a caer lentamente. Caroline inconscientemente se lleva la mano a la cara y la acaricia suavemente, lo que hace que Rebekah suspire de satisfacción.
Sin pensarlo mucho, Caroline se desliza más cerca y entierra su cara en el hueco de su cuello. Rebekah pone un brazo en su cintura y se queda dormida.
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Hope se despierta a las 5:30 am del día siguiente con su teléfono que sigue sonando. Lo levanta para verificar que no quiera que Josie se despierte y ve un montón de mensajes de su tía Davina que le dice que estaba afuera.
Joder _ Piensa para sí misma olvidando por completo lo que le dijo a su tía. Se levanta lentamente de la cama y sale de la habitación con cuidado para no despertar a Josie.
Baja corriendo las escaleras, sale por la puerta principal y se dirige al auto de Davina.
"Gracias por traerlo". Hope dice abriendo la puerta del pasajero.
"Sí, no hay problema. Sus cosas están en el maletero. ¿Necesitas ayuda?"
"Uhhh- sí un poco." Ella dice caminando hacia el baúl.
Los dos sacan las cosas y las llevan a la casa. Después de meter todo dentro, Davina se despide y se va. Hope sube las escaleras y regresa a la habitación de Josie.
La mira por un momento y la admira. Sus mejillas todavía estaban un poco hinchadas y estaba acurrucada en una pequeña bola debajo de las sábanas.
Josie se despierta con la sensación de que alguien le lame la cara. Abre los ojos y ve a un pequeño cachorro negro con un pañuelo azul de pie sobre su cama, moviendo la cola. Sus ojos se abren como platos olvidándose de su sueño cuando ve al cachorro.
"¡ay Dios mío!" Ella chilla, sentándose rápidamente y agarrando al cachorro suavemente. Ella mira hacia arriba y ve a Hope sonriéndole.
"¿Qué es esto?" Ella pregunta.
"Un cachorro. Sorpresa. Sé que siempre hablábamos de tener uno juntos, así que pensé, ¿por qué no?". Hope se sienta en la cama junto a ella. "Es un labrador retriever negro y tiene seis semanas".
"Aweee bebé. Es tan lindo. ¿Cómo se llama?" Josie sonríe como un niño.
"Todavía no lo he nombrado. Esperaba que pudiéramos nombrarlo juntos".
Josie la mira con asombro y tira de ella en un beso suave y casto. Entonces es cuando recuerda lo que dijo anoche. Ella le pidió que se casara con ella. oh dios Ella piensa para sí misma.
Rápidamente se aleja y esconde su rostro de la vergüenza. Hope se da cuenta y la mira confundida.
"¿Bebe que está mal?" pregunta preocupada.
"Te pedí que te casaras conmigo anoche. Qué mierda. Oh, Dios mío". Josie susurra lo suficientemente alto para que Hope la escuche.
Hope se ríe de ella y agarra sus manos haciendo que Josie la mire. Se desliza más cerca para estar exactamente frente a la morena.
"Cariño, no me importa, está bien. Te amo Josie Saltzman y me encantaría casarme contigo algún día y pasar el resto de mi vida contigo, pero en este momento solo quiero que nos descubramos. Ambos hemos estado a través de mucho y quiero que nos aseguremos de que esto es lo que queremos. Que estamos 100% en esto sin dudas".
"Nunca tengo ninguna duda cuando se trata de ti. Quiero esto y me casaré contigo algún día, pero entiendo lo que quieres decir. Necesitamos sanar juntos. Y estoy más que dispuesto a esperar. Te quiero mucho". ." Josie dice mirándola con puro amor en sus ojos.
Hope sonríe ante sus palabras y se inclina para darle un beso, pero el cachorro comienza a lamer la cara de Josie, bloqueándola.
"Wow. Entonces él también recibirá mis besos". Ella se burla juguetonamente.
"Bueno, algunos. Pero te quedas con el mejor. De todos modos, tenemos que nombrarlo". Josie dice.
Los dos pasan toda la mañana tratando de encontrar un nombre para su nuevo cachorro. Y coinciden en llamarlo Zues.
Zues es un nuevo comienzo para los dos. Es como su hijo. El primer paso en la dirección correcta. El primer paso para formar una familia. Y están más que felices con eso.
