Jonathan

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Suena el despertador a las 7:05 am, lo apago a la primera vez que suena, me molesta mucho ese ruido que tiene, por más que trate de cambiarlo no pude, me quedo un rato acostado viendo hacia el techo y pensando en lo que ocurrió anoche, me perdí en mis pensamientos por un tiempo hasta que vi que entre en sí y me di cuenta que estaba perdiendo tiempo, me levante de la cama dando un salto, corrí hacia el baño para darme una ducha lo más rápido posible, no podría llegar tarde al trabajo.

Salí de bañarme en cuestión de minutos me seque lo más rápido posible y salí directo a mi habitación a tomar un pantalón de mezclilla que estaba en el suelo junto con una playera, no repare en saber cuál era, solamente la tome y me cambie velozmente.

Cuando termine de arreglarme por decirlo de una manera, estaba listo para solamente tomar los deportivos, y el celular que siempre lo dejo debajo de la almohada solo me quedaba, bajar para tomar algo de desayuno e irme comiéndolo en el camino, si es que era posible tome los primeros deportivos que encontré, y me los puse, abrí la puerta de mi habitación lo más despacio que pude para no hacer ruido y no despertar a mi mamá, pase lo más pronto posible por el corredor caminando de puntillas hasta que pude llegar a las escaleras y poder bajar.

Baje los escalones en dos en dos y me dirigí a la sala para tomar de una vez la mochila, la tome y la colgué, me fui directamente a la cocina y abrí la estantería que estaba aún lado de la estufa y tome unas galletas que estaban allí, era mejor eso que no tener nada de comida.

Metí las galletas en la mochila y saque mis audífonos junto con una libreta que estaba en la mochila, arranque una hoja y tome una pluma que estaba en la cocina, le escribí una nota a mamá "Regreso a las 5 pm procurare traer la cena", cheque que todo estuviera en orden tantos mis cosas en la mochila, como si no hubiera dejado algo fuera de su lugar todo estaba bien sigo mi camino rumbo a la puerta mis llaves siempre las dejo colgadas aun lado de la puerta para n batallar en encontrarlas, pongo la llave, y giro la puerta, tratando de no hacer ningún ruido fuerte, salgo de la casa, cierro la puerta asegurándome que está muy bien cerrada, checo mi teléfono y veo que son las 7:25 tengo que llegar a las 7:30 me dispongo a correr atravesando el jardín, no me detengo en lo absoluto, sigo derecho pasando casas y más casas de los vecinos, paso una calle y otra, siento mi ritmo cardiaco elevándose cada vez más, cada paso que doy siento que mi corazón se va a salir por la boca.

Me detuve de golpe, veo la tienda a metros de distancia pero algo no estaba bien, ¿porque la tienda no está abierta?, si Sandra tenía que estar allí, ella abre siempre, y nunca llega tarde, acelero mi caminata, tratando de recobrar un poco el aliento.

Llegue a la tienda estaba todo apagado, no había luz adentro, trato de abrir la puerta pero estaba cerrada con llave, siento como la preocupación va en aumento, le doy la vuelta a la tienda y me acerco a la puerta de servicio a ver si está abierta de casualidad, y también estaba cerrada, eso no era normal, me regreso a la puerta de entrada, saco mi celular del pantalón y le marco a Sandra, suena el primer timbre, segundo, tercero y buzón.

No contesta, siento como mi boca se empieza hacerse seca, no es normal eso, le vuelvo a marcar y buzón, miro el reloj y son las 7:37, me empiezo a preocupar más, camino hacia la banca de autobús que está cerca de la puerta, me siento mirando hacia la dirección donde siempre camina Sandra para llegar a la tienda, pasan los minutos que parecen horas, sigo esperando, veo como las personas salen de sus hogares y se dirigen a sus empleos, también como se dirigen a la tienda y ven que está cerrada, no me dirigen ninguna palabra.

Saco mi celular de mi bolsillo del pantalón y una vez más, miro la hora y son 7:50, esto ya no es normal, algo tuve que haber ocurrido, me levanto del asiento de autobús, decidido a ir a la casa de Sandra para saber si se encuentra bien, dirijo mi vista a la calle Soler, donde ella camina todas las mañanas, empiezo a caminar con paso veloz, casi corriendo, paso las primeras casas, parecen estar solas, no se ve movimiento, a cómo voy avanzando voy viendo cada vez menos movimiento, no se ve ningún auto estacionado, tampoco luces encendidas, o algún ruido, parece muy anormal, me detengo casi de golpe, suena mi teléfono, lo saco nerviosamente, cuando por fin los tengo en mis manos, veo que la pantalla tenía el nombre de Sandra.

-Sandra, ¿Está todo bien?- Le pregunte preocupado.

-Si estoy bien, perdóname por no haber llegado, me quede dormida, no sonó el maldito despertador.

-Ya estaba rumbo a tu casa, porque me había preocupado que no llegaras.

-Que considerado, ya que estas por el vecindario ven a mí casa, y nos vamos juntos al trabajo. – Lo dijo en tono un poco seria.

-Está bien, me puedes decir que número de casa por favor.

-1575- lo dijo cortante

-Llego en 10 minutos estaré esperándote afuera.

- Esta bien no tardo en cambiarme te veo en poco tiempo- colgó

El vecindario tenía una vibra que daba miedo, aun estando en plena luz del día, en especial la calle Soler, en ella se contaban historias, leyendas acerca de sucesos inexplicables, asesinatos y más cosas que había ocurrido en misma calle que estaba pasando.

Me dio un escalofrío, que recorrió todo mi cuerpo al pensar en todas las historias, que me contaban de niño para no pasar por este vecindario, aunque fuera de día.

Acelero mi paso para poder llegar a la casa de Sandra, ya debería de estar lista, vuelvo a tomar mi teléfono del bolsillo, para marcarle cuando de pronto llega su llamada.

-Hey ya estoy afuera por que no has llegado- contesto confundida

-Voy me detuve un poco, si gustas ve caminando y nos toparemos

-Si está bien, creía que venias en camino- Lo dio en un tono malhumorada

-Si lo estaba pero me detuve, luego te cuento, creo que te veo a lo lejos.

-También te veo- colgó

Me sorprendí que había perdido más de 10 minutos en un recorrido que dura menos 5, ya la veía cada vez más cerca, veía su cara de recién levantada.

-Hola bella durmiente- Le digo en tono de burla

-Cállate no estoy de humor esta vez- Lo dijo enojada

-¿Qué paso?- Pregunte alarmado

-Mala noche, no dormí casi nada. – Lo dijo oscamente

-Te entiendo, siempre me ocurre. – Lo dije en tono que quería animarla

Se voltio y me miro con unos ojos muy cansados, supe que quería estar acompañada pero no quería hablar en ese momento.

Seguimos caminando por la calle en silencio, ya no sentía esa terrible sensación, que me acompaño desde que entre a esa calle, era raro como si estando con ella se repelerá, ya no quise preguntarle más cosas, no quería que se molestara conmigo, algo ocurría ya que ella no era si, llegamos a la tienda a las 8:15, saco sus llaves y abrió la puerta en silencio, se fue directo a las caja registradora, se arregló el cabello, mientras yo me dedicaba a prender las luces del lugar, y ver que todo estaba en orden, empezó a llegar la gente en cuestión de minutos, y por un momento volvió todo a la normalidad. 

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⏰ Última actualización: Mar 08, 2022 ⏰

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