21 de Junio, viernes.
Hoy al fin terminan las clases, y menos mal, tengo tantas ganas que no puedo esperar ni un solo día más, al fin seré libre.
Miro el reloj, son las 8:25.
-Podré dormir un poco mas, hasta las 10:30, no he quedado con Lau.- Dije en voz alta para mi misma.
Me tendría que levantar pronto, quería ducharme y arreglarme el pelo, una ocasión como el final de las clases merecía totalmente la pena. Pero, hasta las 9:00, no pensaba abandonar mi pequeño nido.
Suena el despertador, son las 9;00. Oh dios mio, matame.
-Ánimo Nad, es el último día de clases.- Dije unas palabras para poder levantarme con algo de buen humor.
Fui directa a la ducha, me seque el pelo y me lo planché, un poco de maquillaje y al armario. Cogí algo cómodo, después iría con Lau, Sara, Mike y Chase a comer, no me quería arreglar mucho. Cogí una camisa a cuadros, con un nudo que dejaba descubierto un trozo de mi barriga, unos pantalones cortos y mis vans negras, mire el IPhone por si tenia algo nuevo, mensajes de Lau, Chase y Sara, bien, me confirmaban que irían a la comida.
-Oh dios mio, las 10:15, y no he desayunado, tengo un hambre que me muero.- de pronto salió de la nada un bichito con coletas corriendo.
-Nadi, no sabes que día es hoy?.- Me preguntó Karen con ese brillo en sus ojos color agua.
-Claro que lo se, hoy terminan las clases al fin seremos libres Karen, al fin!- dije cogiéndola en brazos y abrazandole. Ella me devolvió el abrazo con entusiasmo.
-Si, y por fin podre jugar con mis preciosas muñecas todo el día.- Me dijo con una pequeña sonrisita. Aw, era tan mona.
Bajé, y comí algo, tenia mucha hambre, pero no tenia demasiado tiempo, compraría algo de camino al polideportivo, donde se celebraba el final de clase. Un poco después, llamo Lau, me sacó totalmente de mis pensamientos, tenía que coger mi móvil y algo de dinero, subí corriendo y me mire por ultima vez al espejo, cogí el iPhone, dinero, y las llaves, ¡lista!
-Hola Naaad, que, ¿entusiasmada por el ultimo día de clases?-una gran sonrisa se formó en su cara.
Me quede asombrada, iba tan arreglada que podría ir a una boda, o bueno, a lo mejor estoy exagerando. Llevaba una falda con estampado del espacio, una básica rosa y unas bonitas manoletinas, el pelo le caía por la espalda, iba preciosa. Aunque en realidad, Lau era la chica mas bonita que había visto, rubia, ojos azules y tenía mechas rosas, le quedaban genial, de repente chasqueo los dedos, no me había dado cuenta de que seguía allí.
-Emm sisi, estoy súper emocionada, pero, no te has arreglado, ¿demasiado?- pregunté.
-Bueno, sé que estará Pablo allí y...-Pablo es un chico de otro instituto, Lau lleva detrás de el 1 mes, a mi sinceramente me parece un autentico gilipollas.-...quería arreglarme un poco mas, tengo muchas ganas de verlo.-
-Bueno, ya sabes lo que pienso sobre Pablo.- Dije sincera
-También sabes lo que pienso yo sobre el, vamos, ¿no podrías hacer un esfuerzo para que te cayera bien? Eres mi mejor amiga Nad.- Me dijo mientras me miraba a los ojos con esa mirada fulminante.
-Está bien, lo intentaré, pero no te prometo nada, ahora sigamos andando, quiero llegar ya.- Dije mientras me abrazaba.
Al llegar allí, nos esperaban en la puerta Chase, Catherine y Sara. Cuando Chase me consiguió ver entre la multitud fue corriendo a abrazarme, siempre lo hacia y era algo que me encantaba. Le devolví el abrazo y fuimos con los demás, Lau no paraba de buscar a Pablo con la mirada.
-¿Ya estas buscando a Pablo, Lau?- Dijo Sara rodeando los ojos.
-Si, tengo tremendas ganas de verle.- Y siguió buscando como si le fuera la vida en ello.
A lo lejos pude ver a Raúl y sus amigos, eran muy buenos amigos mios y decidí ir a saludarlos.
-En seguida vuelvo voy a saludar a alguien.- Dije con mucho entusiasmo, hacia tanto, que no veía a esos chicos, y la verdad, no habían cambiado absolutamente nada.
-¡Chicooos!- todos miraron hacia mi-que ganas tenía de veros!-Dije abrazando a Raúl.
-Pero mirad quien es! La rubia perdida!-Dijo devolviéndome el abrazo.
Después de abrazar a Jhonn, a Raúl, a Theo y a Maxi.
Después de hablar un rato con todos(por cierto, me echaban de menos, son todos jodidamente adorables) volví con Chase y Sara, para mi sorpresa, Laureen no estaba allí, les pregunte que si sabían donde estaba y me dijeron que estaba con Pablo, (maldito gilipollas, como le haga algo le pienso cortar sus órganos sexuales.) y comencé a buscarla con la mirada, y alli la vi, en un rincón del polideportivo, intercambiando saliva con Pablo, puse una mirada de asco y me volví hacia Chase y Sara.
-Bueno, dejemos a Lau, ¿nosotros que hacemos?-
-Voto por ir a ver a los chicos jugar al fútbol, y comprar algo de beber en ese kiosko, me muero de jodida sed.- Dijo Sara dirigiendo su mirada hacia coca colas y botellas de agua.
-Buena idea, me estoy muriendo de sed yo también, vayamos, yo quiero ver a las chicas jugar al tenis, por allí estara Cat, y John por el campo de fútbol.- Dijo Chase.
-Si, buena idea, aprovechare para estar otro rato con Maxi, y sus amigos.-
Y así fue, subimos a las gradas y ahí estaban, Máxi, Raúl, Jhonn, Theo y... Espera, ¿y? Que yo recordaba solo eran cuatro chicos, solo había saludado a cuatro chicos, no puede ser, no conozco de nada a ese chico, ¿quien es? Voy a acercarme, tengo que descubrirlo es muy.. Guapo! Si es simpático, ha triunfado!
-Chicos, ahora os llamo para ver donde estáis, quiero estar un ratito con ellos, si?-Dije mirando a Chase y a Sara.
-Vaale, nosotros estaremos por aquí cerca supongo.- Dijo Sara mostrándome su mejor sonrisa.
-Okeeeey.-Dije y me dirigí rápidamente a taparle los ojos a Raúl, era con el que mejor me llevaba.
-Quien soyyyyyy- Dije cubriéndole los ojos con mis frías manos.
-Tu voz y tus frías manos te delatan, quitalas de mi cara que me congelo!- me grito apartándome las manos de sus ojos.
No se por que, pero tenía siempre las manos extremadamente frías.
-Bueno, me concedéis el placer de quedarme un rato con vosotros?- dije riendo.
-No, me caes mal.- Me dijo Jhonn sacándome la lengua.
-Oh dios mio-dije mientras me sentaba a su lado y le abrazaba- esas palabras me duelen, pero sabes que tienes que soportarme-dije con voz sarcástica.
De repente Maxi me quitó el móvil y salio corriendo con el.
-Maxi! Vuelve si no quieres morir hoy!-Dije gritándole a todo pulmón.
-Cogeme si puedes rubia!-vino hacia a mi y me extrañé un poco, si me dijo cogeme si puedes, ¿por que venia con ánimos de devolverme el móvil?
Extendí la mano, y el rodeando los ojos le paso el móvil al chico nuevo, bueno, ese chico que yo no conocía, que estaba detrás de mi.
-Eh tuuu! Mi móvil!-Volví a gritar.
Dijo algo, pero no conseguí oírlo, entonces Theo me cogió de los hombros y dijo
-Dice que tiene nombre, el es Alejandro, llamale Alex, es un poco cabrón, pero es majo, sip, es majo.-Me dijo señalando a Alejandro.
-Me da igual como se llame, quiero mi maldito móvil, y lo quiero ya.-Dije enfadada.
-No te estreses, te lo devolverá rápido, ve a pedírselo y te lo dará.-Me dijo empujandome Theo.
-Esta bien, pero como no me lo de tendréis un amigo menos hoy.- Todos rieron y yo fui enfadada hacia Alejandro.
-Tú, dame mi móvil, ya.-Casi se veía como mis ojos ardían.
-Guau, aquí tienes, no quiero malos rollos, soy Alex, encantado, ¿tu eres?-dijo extendiendo su mano, parecía majo, y era muy guapo.
-Yo soy Nadia, bueno, Nad mejor, encantada Alex.-Respondí cogiendo su mano y dedicándole una sonrisa.
-Me gustan tus ojos, y tus vans.- Me sonroje cuando dijo eso, ahora mi corazón iba un poco mas rápido y le miré de arriba a abajo.
-A mi me encanta tu sudadera, y tus vans.-Dije sonriendo.
-Touché.-respondió-creo que es hora de que volvamos con los demás, ya va siendo hora, van a pensar algo malo.-me adelantó y me quedé parada mirando sus bonitas vans, eran azules, con una raya azul, omg, yo quería unas así, la mías eran negras, creo que lo dijo mas por cumplir, su sudadera era increíblemente genial, bueno, a mi me encantaba, tenia mangas azules, y el cuerpo gris, llevaba buscando una así como dos años, y llega el y la tiene, esto.. Vale.
Se dio la vuelta y paso su mano por mis ojos sin llegar a tocarlos, me saco de mis pensamientos.
-Tierra llamando Nadia, ¿estás ahí?- Me dijo divertido.
-Si si, me quede absorta, lo siento, vamos.-Ahora fui yo quien le adelanto y le cogí del brazo al ver que no me seguía,-Vamos Aleeex, y no me digas Nadia, soy Nad.-
-Esta bien, Nad.-me sonrió.
Nos dirigimos hacia los chicos, y estaban todos mirándonos.
-¿Recuperaste tu móvil?-me preguntó Theo.
-Sip.-Sonreí.
Maxi le dedico una mirada asesina a Alex, y me miro seguidamente, con una cara de asco bastante marcada.
-Menudo cascarrabias, Maxiii!-Dije dandole un abrazo de oso.
Intento apartarse pero no le dejé.
Entonces oí alguien llamarme, mire hacia mi derecha, nadie, hacia mi izquierda, allí estaba, era Laureen, pero no tenia ganas de hablar con ella, aunque no entiendo ni yo muy bien por que, o bueno, en realidad si que lo entendía, no quería que se liara con Pablo, bueno, es un tipo de prostituto, por decirlo de buenas maneras, y se que la quería solo para liarse con ella y poco mas, y después me tocaba a mi recibir sus quejas y pegarle a Pablo.
-¡Nad! Deja de pasar de una vez de mi por favor.- Me dijo Laureen preocupada.
-Estaba metida en mis pensamientos, ¿que quieres?- Dije rodeando los ojos.
-Te estamos buscando todos, eso quiero, ¿vienes o no?- Me dijo, parecía enfadada.
-Si, deja que me despida de estos y enseguida voy.-me di la vuelta y mire a los chicos, me di cuenta de que Alex no paraba de mirarme y eso me ponía muy nerviosa- me tengo que ir chicos, que paséis buena mañana, ya nos veremos-dije sonriendo mientras daba dos besos a todos.
Mientras daba dos besos a Alex, me cogió la mano y me puso un papel dentro, ¿que? Me guiñó un ojo y dijo
-Adiós Nad, encantado de conocerte.-
-Lo mismo digo Alex, adiós a todos!-Respondí sonriendo.
Hasta que llegamos donde estaban Sara y Chase, Laureen y yo fuimos en silencio, ni una sola palabra.
Al fin llegamos, esto se me ha echo eterno.
-Ey ¿que os pasa? Menuda caras largas traéis chicas!-nos dijo Chase al vernos aparecer.
-Preguntárselo a ella que pasa de mi.-respondió Laureen sin mirar a nadie.
-Que no pasaba de ti joder, estaba metida en mis pensamientos, es todo, como si no me conocieras.-dije volviéndola hacia mi.
-Bueno, tienes razón, lo siento-echo a llorar y me abrazó.
Aquí tenia que haber gato encerrado.
