Todos los dias a la misma hora creo... viene aquel hombre, me lleva a aquella sala y me empieza a mostrar esas imágenes, es horrible, una tortura que jamaz voy a poder quitarme esas imagenes de la mente nisiquiera con el mejor sicologo del mundo, mi mente estaba confundida totalmente, durante la noche tenia unos ataque extraños, eran como pesadillas pero eran aun peor, me sentia vigilada, lo cual me intimidaba, cada vez mas empeze a desarrollar un intinto muy negativo el cual lo llamaron "instinto asesino" para mi eso no era positivo, todas las noches intentaba recordar a mi familia pero no podia toda mi mentalidad era asesina, mi mente solo pensaba en gente muerta, cada vez que tenia un vago recuerdo de mi familia este terminaba en asesinato, por lo qur mis recuerdos se empezaron a borrar al paso del tiempo ya no recordaba nada de afuera, nisiquiera recordaba mi nombre, ese nombre que mis padres me dieron especialmente a mi, las noches eran casi interminables y los dias pasaban lentamente haciendo que mi sufrimiento aumentara.
Una noche dos años despues se escucho un ruido, un ruido realmente peculiar el que sonaba como si ubiecen tumbado una puerta, decidi salir de mi habitación para mirar un poco, cada vez nos aumentaron mas las horas para estar en esa habitación por lo que ya no era necesario mantenernos encerrados, ya que nosotros ya casi no pensabamos por si mismos ya que si nos escapabamos nos sometian a unas horribles torturas fisicas, luego de que ya haciamos caso sin oponernos nos empezaron a enseñar a matar, usar armas y cuchillos era tan fundamental como poder matar a alguien con cualquier cosa a la mano.
Bueno mire cuidadosamente y sali al pasillo, tome un cuchillo que estaba junto a mi cama y camine por los pasillos vacios y oscuro, derrepente vi a unos hombres muy armados, empezaron a tirar gas, asi que me tape la boca y corri por los pasillos, intentando encontrar a los demas pero no encontre a nadie, senti como se escuchaban pasos cada vez mas cerca de mi y corri mas fuerte y logre llegar alli, abri de un portazo la puerta donde se ponia drago a ver las camaras, el no estaba, donde mi*rda esta? no entiendo porque no esta, siempre estaba aqui, al parecer noto que vio que estan entrando, mire las camaras y me di cuenta de que eran las autoridades, mi corazón latia fuertemente por lo que me di cuenta de que tenia miedo, respire profundo al darme vuelta había un chico mirandome, parecia un poco tonto mirandome, bueno lo quede mirqndo extrañada y el reacciono, por alguna razon su cara se volvio preocupada.
- tu eres...-dijo con la voz temblorosa
-jane y que quieres ?- dije seria
-nos han venido a rescatar, no quieres escapar?- dijo ladeando un poco la cabeza
-mi futuro solo existira junto a drago, ya no recuerdo nada d mi pasado asi que no vale la pena regresar..., tu vete si quieres, no te voy a detener- dije mirando denuevo las camaras de seguridad.
-te llevare por las buenas o por las malas- dijo dispuesto a hacer lo dicho pero su voz estaba un poco temblorosa por lo que se que no lo hara o tiene mucho miedo.
-y que piensas hacer?-dije esperando a que me atacara
-esto-dijo tomandome de la mano y arrastrandome
