Al llegar al pequeño y acogedor restaurante de comida japonesa supe que algo importante iba a ocurrir. Solo cenamos allí cuando celebramos algo como un cumpleaños o un ascenso de nuestros padres. Dong me miró y asintió con un movimiento de cabeza confirmando que algo importante iba/estaba sucediendo.
-Hoy no es el cumpleaños de nadie... ¿Verdad?-
-Solo entra- dijo mientras me empujaba como de costumbre hacia la entrada del restaurante. En el fondo se encontraban nuestros padres sentados en una mesa con cinco puestos.
-Mc por Dios ¿Qué le pasó a tu cabello?-
-Lo corte...-
-No digas- Dijo mi madre mientras se levantaba de su asiento para darnos un abrazo- Te queda bien aunque voy a extrañar a mi niña con su pelo largo.
-Ma, creo que ya soy lo bastante grande como para que te duelan ese tipo de cosas- refunfuñe mientras cogía asiento, me extraño ver que Dong seguía parado como si estuviera esperando a alguien. Por otro lado estaba mi padre ayudando a mi madre a quitarse su abrigo, al parecer era la única que estaba intranquila.
Pasaron unos 10 minutos cuando una joven de cabello rojizo se acercó a nuestra mesa de manera cautelosa, nunca antes la había visto pero claramente se dirigía a nosotros. Miré de reojo a mis padres y estos se encontraban encantados observando a la joven de pequeña estatura y piel blanca. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, Dong la abrazó y se dirigió a nosotros.
-Quería cenar con ustedes hoy para presentarles a mi prometida, Eun-ji-
-¡¿Prometida?!- grite
-Cariño, es un placer por fin conocerte, Dong nos a hablado mucho de tí-
-Hola, me llamo Eun-Ji y me alegra por fin conocerlos-
-¿Por fin? ¿Acaso todos sabían de ella menos yo?
-Ay, deja las formalidades, puedes decirme suegro o papá, como te sientas más cómoda, al fin y al cabo eres de la familia- Dijo mi padre mientras la estrechaba entre sus brazos
-¿Familia? ¿Pueden dejar de ignorarme y contestar las preguntas? ¡DONG!
-Eun-Ji, ella es mi hermana Mc... Siéntate por favor-
La joven se sentó moviendo su delicado vestido azul que hacía juego con sus ojos, era pequeña y tenía las mejillas ligeramente coloradas. Traté de buscar en mi mente recuerdos de ella o de Dong mencionándola pero no encontré absolutamente nada. Era la primera vez que sabía de ella.
-Dong, de verdad es tan difícil decirme qué está pasando?- Mi hermano no me quería ver a los ojos y mis padres tampoco se atrevían a decir una palabra ¿Acaso me había perdido de tantas cosas gracias a mis sentimientos por V?
-Ella es mi prometida...- Repitió como un disco rayado
-Y están esperando un hijo juntos, Mc ¡Vas a ser tía!- Soltó mi padre mientras le daba palmadas a la espalda de Dong.
Dong, mi hermano menor, el hombre menos atractivo a la vista femenina estaba comprometido, el hombre más irresponsable que cenaba tres paquetes de doritos y que apenas estaba en la mitad de carrera iba a ser papá. Y yo jamás había escuchado el nombre de aquella joven o me había imaginado algo parecido. Sentí ira, mucha ira y celos puesto que todos sabían como si fuera algo digno de esconder para mi. Él solo se rio nervioso mientras que yo inconscientemente le mostraba mis dientes en señal de su próxima muerte.
Cenamos como de costumbre aunque eso era para todos los demás ya que yo parecía ser la única incómoda en aquel restaurante. Al parecer, la vida de todos había continuado mientras la mía se paraba sin previo aviso y se quedaba varada observando la de los demás seguir su rumbo. No entendía como la vida había podido seguir al apuñalarme tanto y aún más dándome estas inesperadas noticias que pudieron ocurrir mucho antes o mucho después de la tormenta, como le llamaba al problema con V.
Terminamos la cena y mientras mis padres seguían hablando y bromeando con Eun-Ji le hice señas a Dong para poder hablar a solas. Apenas llegamos a la caja del restaurante él dio su tarjeta y yo decidí hablar.
-¿Por qué no me habías dicho esto antes? Nosotros nos contamos todo- Todo menos V y al parecer Eun-Ji también participaba en aquella área gris de nuestra relación.
-Probablemente te lo mencione un par de veces..-
-Tú mismo sabes que eso no es verdad así que hazte un favor y cuéntame todo si quieres vivir para el nacimiento de tu hijo- Gruñí mientras lo agarraba de una oreja.
-No llevamos mucho tiempo juntos, por eso no te hable de ella-
-No llevan mucho tiempo juntos pero la embarazaste y se van a casar-
-No fue mi intención, lo juro-
-No digas, al menos te estás haciendo cargo pero, apenas puedes mantenerte vivo... ¿Cómo planeas traer una vida al mundo si tu mamá te lava la ropa interior?-
-Tú no puedes decir nada ¿Quién ha sido la persona que te ha prestado dinero y te ha ayudado a pagar la renta este último mes?-
-No me hables así que estoy tratando de dejarte con vida, pero estás agotando mi paciencia- Dije mientras jalaba aún más fuerte su oreja-
-AAAGGG perdón perdón perdón, ya hermanita linda. Perdón por no decirte nada, prometo ponerle a mi hijo tu nombre y darte mi parte de la herencia, pero por favor para.-
-Está bien, pero aun así alguien te tiene que dar una paliza por tu metida de patas- Apenas solté a Dong empezó a llorar mientras recostaba su cabeza en mi hombro.
-Oye, perdón... No quería hacerte llorar, no debe ser fácil tener esa responsabilidad a tu edad....
-No es eso, es que estoy muy feliz Miu-
- Ah- dije sorprendida mientras le daba palmadas en la espalda.
Nos despedimos y me apresure al metro, estaba bastante cargada con todas las historias de hoy, necesitaba dejar la agotadora máscara de "todo esta bien". Ya era bastante para mi familia y era la noche de Dong, no podía cargarlo con mis problemas y probablemente nunca más ya que su vida iba a cambiar, y tenía que estar presente para dos personas, claramente yo no estaba entre ellas. Ver a mi hermano feliz me hacía feliz, pero no podía evitar sentir celos, ver brillo en sus ojos, ver ganas de seguir con vida y librar las batallas que se atravesaran por su camino... Me hacía sentir sola, completamente sola en este mundo, pero a nadie le importa, a mi no me importa... A ti al parecer, tampoco te importa.
Limpie mis lagrimas para bajar a mi estación pero choque con un hombre bastante reconocible. "Mierda" Pensé, era Zen y ya se había percatado de mi existencia.
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Gracias por leer!!!
La verdad es tarde y estoy enferma peeeeero, moría por escribir este capitulo así que lo siento si esta un poco disguzting (inserte sonido de alguien masticando chicle) ;)
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Las primeras horas de la noche guardarán nuestros secretos.
FanfictionV/Jihyun x Oc Aquellos ojos de porcelana, con tintes de un suave turquesa, expresaban vacío y dolor. La única vez que los vi brillar fue antes de tú partida, querías ver el mundo para tomarte un descanso de todo lo sucedido, de la RFA ,de Rika, de m...