𝘋𝘳𝘶𝘯𝘬 𝘞𝘪𝘵𝘩 𝘔𝘺 𝘍𝘳𝘪𝘦𝘯𝘥𝘴 ─ 𝙈𝘼𝙍𝙆𝙃𝙔𝙐𝘾𝙆𝙉𝙊

único

Luego de dos estresantes semanas llenas de exámenes, por fin era viernes y era libre, lo mejor de todo, había aprobado todos, algunos fueron rasguñando, pero aprobados al fin de cuentas.

Realmente no era superaplicado, ni un amante del estudio, sino que su independencia corría peligro, si no aprobaba la mayoría de sus exámenes, sus padres dejarían de pagar la renta de su departamento y no le depositarían dinero en su cuenta, por lo que tuvo que tirarse de cabeza a estudiar. Todo este acontecimiento merecía un buen festejo, obviamente que solo celebraría con sus dos mejores amigos, quienes lo habían estado alentando durante todo el proceso de estudio.

El moreno se tiró en su gran cama luego de un refrescante baño de burbujas, de la mesita de noche cogió su teléfono para poder dar el anuncio a sus amigos. Sus padres fueron los primeros en saber —obviamente— para que depositaran un poco de dinero en su cuenta.

En su lista de contactos apareció el número de Jeno, por lo que decidió llamarlo a él, seguramente estaba junto a Mark, el pitido de la llamada sonó un par de veces hasta que su amigo atendió.

—Hola Hyuckie, ¿cómo te fue con tus exámenes? —puso a su amigo en altavoz.

—¡Aprobé todo, Jeno-ssi!

—Felicidades, pequeño, teníamos fe en ti —felicitó el pelinegro—. Oh, y aquí llegó Mark. Saluda a Donghyuck. Aprobó sus exámenes.

—Hola Marky...

—Hyuck, felicidades. ¿Entonces salíamos a festejar?

—Justamente para eso los llamaba —comentó el menor—. Tengo ganas de que vayamos a alguna taberna o donde sea, pero a beber, ¿qué opinan?

—Lo que tú quieras está bien, bebé —respondió el canadiense desde el otro lado de la línea.

—¿Qué dices tú, Jeno-ssi?

—¿Qué te parece si vamos a ese bar qué fuimos el mes pasado? —sugirió Jeno.

—¿"Drippin"? —era un buen lugar, a pesar de qué no fueron muchas veces.

—Ese mismo.

—Está bien, vamos ahí. Les mandaré por mensaje el horario.

—Okey —respondieron sus dos amigos.

Sin esperar una despedida cortó la llamada, era la hora de almorzar, por lo que decidió pedir comida, no tenía muchas ganas de ensuciar cosas en la cocina, además ya tenía unos números más en su cuenta, con una sonrisa procedió a pedir su almuerzo.

...

Temprano había chateado con sus amigos, el horario acordado para ir al bar era a las 22:00. Faltaba una hora todavía, el moreno seguía arreglándose, con lo que más tardaba era con su cabello.

Su teléfono sonó indicándole que había recibido un mensaje, tomó este para chequearlo, era un mensaje de su madre, seguía felicitándolo por su esfuerzo y quería organizar una cena para celebrar, por supuesto que sería otro día, esta noche sería para embriagarse y alocarse un poco, luego de padecer con la universidad.

Unos minutos antes de la hora acordada bajó hasta la recepción del edificio y salió afuera en busca de un taxi, ya que no volvería a su casa conduciendo, además, seguramente sus amigos se quedarían a dormir en su departamento, por suerte el lugar era grande, había espacio para todos y no sería la primera vez para ellos, ya habían salido a tomar varias veces y siempre volvían a su departamento y continuaban tomando allí.