Lujuria entre Mensajeros I

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En una jugada de engaños y mentiras, Hermes logró escabullirse de Hestia, la diosa del fuego y hogar del Olimpo, y llegar hasta Tritón, donde le esperaba en una de las muchas habitaciones de la mansión de Hestia

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En una jugada de engaños y mentiras, Hermes logró escabullirse de Hestia, la diosa del fuego y hogar del Olimpo, y llegar hasta Tritón, donde le esperaba en una de las muchas habitaciones de la mansión de Hestia.

En apenas segundos, se encontró con él, nadie le podía ganar en velocidad, pero la velocidad en que Tritón le apresó sus labios, no lo vio llegar.

Los dos se besaron como si el tiempo no importara, como si Hestia no les pudiera encontrar.

Tras el beso, los dos se quedaron mirándose a los ojos, respirando un poco agitados, Hermes, llevó sus manos a los hombros del contrario, y los fue deslizando por el torso de Tritón, notando sus escamas y humedad, mientras Tritón, le acariciaba el pelo rebelde, y sus dedos cruzaban sus labios, listos para caer de nuevo en sus labios.

Hermes se movió, al notar incómodo su pantalón, mientras que Tritón, su miembro empezaba a aparecer.

Como si fuera acto reflejo, Tritón le rompió la hebilla del pantalón a Hermes, haciendo que sus pantalones cayeran, dejándole en boxers

-Estas de broma? Iris me los regalo!!

Se quejó al ver el estropicio, pero Tritón le silenció, agarrándole de la nuca y acercándose a sus labios.

Al separarse de nuevo, Tritón le tomó de la cintura y le guió, para que se girase, quedando de cara a la pared, mientras Hermes se mordía el labio inferior, deseoso del momento.

Tritón le inclinó un poco, y le quitó los boxers a Hermes, dejando ver el hermoso trasero, tallado por los mismos dioses, digno para ser tocado por los elegidos.

El miembro de Tritón ya se encontraba totalmente erecto, y lo puso en posición, para poder colocarlo entre las piernas de Hermes, quedando debajo de su miembro.

Hermes podía notar como aun siendo Tritón, el dios de los mares, su miembro desprendía un leve calor, que notaba en sus piernas, provocando más excitación.

Tritón llevó su mano al miembro de Hermes, empezando a jugar y frotando arriba y abajo en vaivén, mientras que la otra mano, viajaba por su pecho, y parando en sus pezones, que no dejaron de darle placer al estar húmedas.

Tritón le decía cosas al oído, y hasta le soplaba levemente, sin dejar su vaivén, que ahora le seguía con su movimiento de caderas, frotando su pene en las piernas.

Los jadeos de ambos, empezaron a escucharse más y más, hasta que Tritón, llevó su mano a la boca de Hermes, poniendo dos dedos dentro, empezando a jugar con su lengua.

Tritón: Mejor no hagamos mucho ruido, tía Hestia nos podría descubrir...

Le dijo susurrando en la oreja.

El miembro de Hermes, empezaba a reaccionar, dejando ir un poco de líquido preseminal, que se mezclaba con la humedad de la mano de Tritón.

Tritón, que se encontraba en un estado parecido, al poder tener a Hermes a su merced, aprovechó la humedad extra para parar y llevar su mano al trasero de Hermes, y pasarlo por su ano, provocando que Hermes temblase con un escalofrío de placer.

El momento que los dos querían llegaba al fin, Tritón soltó a Hermes, que ya tenía el trasero listo, y sus dos manos en la pared, y se dispuso a frotar con la mano húmeda, su miembro, dejándolo lo mas húmedo y resbaladizo posible, y lo acercó lentamente al trasero.

Cuando su punta frotó la entrada, Hermes se quedó paralizado, parecía que no lograría hacer entrar, pero Tritón no se dio por vencido, y apretó un poco más, logrando entrar el glande, y parando al notar que Hermes soltó un gemido que no supo identificar como placer o dolor.

Tras un momento de respiración, Tritón volvió a sacar su miembro, y frotó de nuevo con su humedad, el ano de Hermes, esta vez, insertando un dedo, para humedecer el interior.

Hermes intentaba controlar sus gemidos, Tritón era muy diferente que con Iris, además de que él no era el dominante.

Tritón agarró a Hermes de la cadera, y esta vez, se lo acercó con más decisión a su miembro, entrando esta vez más allá del glande, haciendo que Hermes se incorporará un poco, pero Tritón no se lo permitió, llevándose una mano a su boca.

Tritón empezó a hacer leves embestidas, escuchando el ruido al impactar las carnes, Hermes notaba como le entraba y salía, mientras que su pene, palpitaba a cada embestida. 

Hermes X Tritón || Lujuria de MensajeríaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora