Cinco razas
Cuatro leyendas
Tres amigos
Dos corazones unidos
Una sola historia
¿Cómo reaccionarías si de un día a otro, el gran pueblo dónde vives está ahora bajo tu mando?
La corona, la riqueza y sobre todo, la seguridad de los habitantes ahora est...
Todavía lo recuerdo, lo recuerdo muy bien el día en que todo comenzó
El pueblo estaba en llamas Aquella biblioteca dónde por las tardes me gustaba visitar, ahora se caía a pedazos, pedazos incinerados. Aquella granja donde iba a jugar con los animales ahora estaba reducida en cenizas.
Era un caos
Criaturas de todo tipo se encontraban peleando, luchando por sus vidas... luchando por el poder que ellos querían
Era apenas una niña, una niña que esperaba a su madre en su habitación con un libro de cuentos en sus pequeñas manos y un conejito de peluche blanco y suave como las mismas nubes.
— ¿Mamá?— Pregunté al salir de mi habitación, sosteniéndome del marco de la puerta, al estar somnolienta podía caerme en cualquier instante.
Esperaba encontrar a mi madre en el jardín, cuidando de sus preciosas gardenias.
Esperaba escuchar una de sus excusas, la que más usaba "El tiempo se me fue volando".
Esperaba de todo, en serio de todo, menos ese grito que, hasta el día de hoy, me sigue poniendo los pelos de punta.
— ¡Mamá! ¡Mamá! ¿Dónde estás?—
...
— ¡Mamá! ¡Por favor, regresa!
...
— ¡Mamá!.... ¡No me dejes! ¡Te lo pido! ¡Por favor!
...
— ¡Mamá! —
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— ¡Mamá!—
Desperté exaltada
Una vez más mi memoria hacia estragos aún en mis sueños, interfiriendo en mi descanso, ocasionando dolores de cabeza en ocasiones
— Ese maldito sueño otra vez... mierda— tallé mis ojos al levantarme, el sol recién empezaba a colarse a través de las blancas cortinas que cubrían mi ventana.
