Ojos Noche [Ranley]

Y yo lo busqué

Pero no lo vol'
No lo volví a ver
Luego no yo te juro que no
Y yo lo busqué

Sí yo decía la verdad entonces
Sería obvio que él también lo hacía
Él me miraba con ojos noche
Y yo le creía lo que me decía

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Lanzarme de un acantilado era comparable a mantenerme a su lado, lleno de adrenalina en la pendiente, sabiendo que caería sin un buen final. Estrelladome con el frío y duro suelo, quizá entre rocas afiladas, así de cruel sería mi fin, mientras tanto el descenso lo disfrutaría como si pudiese volar, como si nunca fuera a aterrizar, con el aire acariciando mi cuerpo, como si al llegar a tierra lo haría grácil y suave.

Caminaba en la cuerda floja todo el maldito tiempo, a veces me pesaba, por más pasos firmes que diera me tambalea en algún punto. No sabía cómo actuar, las cosas fluían muy naturales entre ambos y de repente era tenso.

«Abrazame hasta que me funda en tus brazos»

Pocas veces me llegó a detener, como si tuviera miedo de mí. Tenía sangre en las manos con frecuencia, al borde de la muerte en algunas situaciones pero a eso no le temía, en cambio entraba en pánico cuando yo decía demasiadas cosas lindas o al intentar poner un título a lo que teníamos.

«¿Qué tienen de especiales las formalidades? Confía en mí y en lo que siento»

No discutí, no cambiaría de opinión, podría aferrarme pero era desgastarme en obtener nada. Los meses pasaron fugaces, el encuentro del hospital parecía una historia vieja. Más de un año sin entender que estaba haciendo con él.

Creí tontamente que era un amor joven, que sí lo quería pero no duraría, no iría más allá de dos palabras.

«Te quiero»

Todo cambia, como él y su cabello largo con mechas rubias, que pasaron a ser cortos y de luces violetas. Todo cambia, como yo que solo lo quería a yo amandolo.

«Desearía haberte conocido antes, cuando aún tenía posibilidades de dejar mi vida de delincuente»

Había flores en mi habitación, algunas secas, otras medio marchitas, otras frescas. Un admirador secreto las mandaba, o eso decía la tarjeta que Souta inspeccionaba sin falta en cuanto las recibía en mis manos. Cada sábado muy temprano un repartidor aparecía, dejando unas hermosas orquídeas.

«El nombre Ran significa "orquídea" »

Comencé con un jardín, porque verlas morir me daba lástima, aunque las fallecidas las guardé todas en una caja dentro del armario. Si mi carrera no funcionaba tendría una florería exclusiva de distintas especies de orquídeas. Las tarjetas eran otro cuento, yacen apiladas en un estante.

⟨ Me paso todo el día imaginando tu risa ⟩

⟨ Si duermo solo sueño con tener tus caricias ⟩

⟨ Tú controlas toda mi verdad ⟩

⟨ Por ti es que brillan mis ojos hoy ⟩

⟨ Quiero soñar que el destino es junto a ti, mi amor ⟩

Yo también soñé que el destino era a su lado. Ahora quiero que calme mi dolor.