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—Vas a llevar esto—tomo la bolsa y se la entrego—A nadie que no sea está persona—le mostró una foto—Se lo vas a entregar, no quiero errores, quieres tu libertad, entrega eso y vuelve aquí—se cruzo de piernas levantando su vestido por el movimiento—

—Sin problema alguno, señorita—tras una reverencia salió

—Tan fácil—pregunto el moreno que estaba en la esquina

—Si—se encogió de hombros—Confio en ella—se levanto de la silla y camino a la puerta—Vamos muero de hambre

Toda acción quedó en pausa, pues se escucharon disparos fuera de la habitación dónde se encontraba, por lo que el moreno saco su arma y cubrió a la chica

—Donde sea una estupidez, yo misma los voy a despellejar con un palito de paleta—dijo molesta con su arma en las manos

—Saldre a revisar, por favor hazme caso y quédate aquí hasta que yo regresé—la miro irritado

—Cinco minutos—dijo y se tiró sobre la silla cercana a la puerta. El hombre tomo el pomo de la puerta y salió para revisar.

Miro a todas direcciónes, con el arma en alto hasta donde se veían las luces de colores al bajar la mirada vio seis cuerpos y pasando sobre ellos cómo si nada bajo el arma, para ver a quien estaba en la entrada del lugar

—Te van a despellejar y te aseguro que seré el hombre más feliz—guardo el arma y sonrió ladino

—No es mi culpa que estos idiotas no me dejarán pasar—señalo a los hombre que lo tenían sometido

—Sabes perfectamente que ella odia esto—miro a los dos hombre que lo tenían sujeto y lo lanzaron al piso

—Si bueno yo me quedé sin seis hombres—se levanto y sacudió su ropa—Puedo verla

—Esta hambrienta, así que no creo que sea lo más...—no termino de hablar cuando un disparo sonó

—Otra vez tu—miro al otro con enojó—Por que mierda no puedes venir cómo una persona normal, siempre tengo que recoger tus mierdas, pero esta vez no—sonrio—Vas a llevarte a tus muertos y no te vas a aparecer aquí hasta que yo te llamé, me cansé de tus libertades

—Soy tu jodido novio, no puedes hablarme así—dijo levantando el arma que estaba el suelo

—Eres lo que YO—hizo enfasis—quiero que seas y ahora vas a llevarte a estás basuras y me vas a dejar tranquila que suficiente tengo con resolver tu pendejada con los colombianos—piso los cuerpos cómo si nada y se acercó al hombre—Ademas que no se te olvide que si somos novios es por tu madre, no por que quiera—puso su frente en el cañón de la pistola—Ahora lárgate antes de que pierda la paciencia, Hoseok vámonos—salio del lugar

(...)

—Tienes que ir con los chinos—dijo entrando a la habitación cómo si fuera suya—

—Ahora porque—volteo a verlo

—Es tu solución para poder reponer lo de los colombianos—menciono

—Te juro que en cuanto pueda voy a despellejar con mis propios dientes a ese idiota—avento la ropa al suelo

—Y yo estaré allí con un cepillo y pasta dental para cuándo termines—dijo divertido

—Lo más probable es que necesite tres tubos de ella para limpiar mi boca—contesto con una sonrisa

—Ya tranquila, lamentablemente ya hizo su desastre, ahora toca solucionarlo—suspiro

Killer Queen [Historia Corta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora