LAS MANOS

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No podía creer que él Sirius Orion Black el más relajado de todos los hombres relajados, sería el primero en promulgar algún tipo de castigo autoritario por mala conducta. Ni siquiera fue Remus quien lo instó a que lo hiciera, de hecho en lo que respecta a las parejas adolescentes Harry estaba en su derecho de tener una pero Molly Weasley parecía no estar de acuerdo. Ahora, por lo general no le importaría lo que pensara Molly Weasley, excepto que Remus en realidad estaba de acuerdo con ella y ahí es donde las cosas se complicaron.

Se trataba de quitárselo de encima, pero si hacía lo mismo con Molly, a quien realmente no le gustaba mucho entonces era una doble victoria. La idea de castigar a Harry por criticar el trato negligente de Dumbledore hacia él estaba justificada, aunque estaba llena de algunas palabrotas más de las estrictamente necesarias.

"Prepárate", fue todo lo que Sirius pudo aconsejar rígidamente, arrepentimiento en sus ojos cuando vio la mirada traicionada en el rostro de Harry: el costo de la aprobación de Remus y Molly. Protegió la habitación para ahorrarle a Harry el castigo de hacerlo frente a los demás; sus padres eran más crueles en ese sentido, siempre castigándolo frente a Regulus sabiendo la vergüenza que le causaba. La vergüenza no era el objetivo aquí, así que le ahorraría eso a Harry silenciando la habitación y poniendo un hechizo de bloqueo ligero una vez que el chico entrara arrastrando los pies.

“¿No podemos simplemente fingir? No es que Dumbledore no se lo mereciera”, con un leve gemido en su tono, Sirius hizo una mueca ante las palabras que salieron de su propia boca en respuesta.

"Se trata de respetar a tus mayores Harry, soy tu padrino es mi trabajo"

“Oh,” su cabeza estaba baja, mirando sus zapatos, y para horror de Sirius – vio que sus brazos estaban protegiendo la parte de atrás de su cabeza como si esperara ser golpeado con un puño en su cráneo. Cuando no llegó ningún golpe inminente, Harry lo miró, sus ojos verdes llenos de confusión.

"¿Qué debo hacer?" preguntó en un tono pequeño y suave, mucho menos grandilocuente y conflictivo en privado con un toque de miedo en su voz. Sirius hizo una mueca más abierta ahora. Habría pensado que esos horribles muggles lo habrían castigado apropiadamente en su momento y sintió que sus entrañas se anudaban ante la idea de tener que inducir a Harry a las pautas de los padres, y probablemente tendría que hablar con él inmediatamente después. para separar esto del abuso absoluto: el escudo de la cabeza parecía ser un indicio de eso, de todos modos.

Sirius se movió para sentarse en una pequeña silla oxidada y palmeó sus rodillas, suspirando.

"Extendido sobre mis rodillas",

La cabeza de Harry se levantó de golpe, los ojos muy abiertos y un extraño rubor se apoderó de él antes de encontrar su voz.

"perdón?"

Sirius le hizo un gesto para que se acercara y Harry sintió que lo subían al regazo de su padrino, antes de que girara a la fuerza su pequeño y ligero cuerpo, inclinando las piernas y empujándolo sobre su estómago.

Hizo una mueca cuando la cabeza de Harry casi se golpea contra el suelo, y se alegró de que en esta posición Harry no pudiera ver su expresión sombría.

“Ponte el culo, no te pongas tenso”

Harry se sonrojó de un color oscuro, ardiendo en sus oídos, Sirius pudo darse cuenta con solo mirar hacia la parte posterior de su cabeza, su pequeño cuerpo se levantó un poco sobre sus piernas. Sirius lo tomó por los muslos con sus manos más grandes y lo colocó en la posición ideal sin hacer que Harry se mantuviera flotando sobre sus piernas, como parecía querer hacer.