La Torre

Lexar y el perro polimorfo

Planta 1

"Los malditos del imperio han destruido varias aldeas... Cortaré a cuántos pueda-juntos" fueron las primeras cosas que pasaron por la cabeza de Lexar.

En sus alrededores podía observar varias paredes de piedra cubiertas de mugre, o a la derecha de una pequeña librería, sangre.

El suelo era de un material indescriptible, acompañado por varios huesos de posibles aventureros.

Tenía dos opciones por dónde ir, un pasillo con algunos huesos y un cuadro, o una habitación. Yendo por el pasillo.

Después de terminar el corto pasillo, se encontró con una habitación con un par de mesas con tres velas, junto a un cofre que contenía un Casco de Resistencia.

Sin dudarlo, puso el casco en su cabeza, dotando de protección extra.

Al investigar donde llevaba una de las puertas de la habitación, llegó a un callejón sin salida, pisando un hueso por el camino. Ahora tocaba la puerta inferior, que antes de poder abrirla, notó que en el suelo había una clase de piel o tela sin mucha importancia.

Al abrirla, sospechaba que se encontrarían a sus primeros enemigos, y estuvo en lo correcto.

Al abrir la puerta se encontró con un cofre, pero más importantes, dos soldados del ejército.

Al abrir el cofre, encontró una maza que no se molestó en apartar, los soldados se habían quedado impactados, al ver que el perro del chico, se había transformado en una de las bestias más peligrosas encontradas en La Torre.

En un pequeño altercado entre el y los dos soldados, el dueño del perro acabó con ambos fácilmente. Pero salió herido por una cortada de la daga de uno de los soldados.

Siguiendo un pasillo de aquella habitación, encontró un bandido junto a un hechizo, teniendo en cuenta que estaba herido, mandó a su perro a matarlo, mientras que le apoyaba con sus flechas mágicas.

A pesar de que parecía que iba a aguantar más, el bandido cayó de un solo flechazo.

Pero aún no acababa, no, pues aún había otro bandido cerca, que no se había percatado de la presencia del dúo.

Mientras ambos se acercaban, el aventurero recogió el hechizo que yacía en el suelo, un hechizo de transfusión.

Al igual que el otro bandido, también cayó de un flechazo, soltando unas monedas de paso.

El aventurero le dió algo de prioridad a las monedas, ya que se encontraban varios mercaderes en La Torre, o al menos eso se rumorea.

Al parecer, los bandidos se habían aliado con los soldados de La Torre, por lo que Lexar tenía más motivos para acabar con ambos.

Sin dudarlo, acabó con el soldado y bandido que merodeaban por ahí, volviendo a salir con un daño.

Su perro finalmente volvió a ser normal, aunque fuera por unos pocos segundos, ya que después se transformó en un lobo al ver una clase de bandido con vestimentas extrañas y dos sables.

El extraño de vestimentas raras, logró esquivar la flecha del aventurero, y cayó por varios ataques del mismo, pero su muerte no fue en vano, ya que le dejó más heridas a Lexar.

Lexar le prestó algo de atención a una mesa con un mapa y una vela, pero siguió explorando la planta.

Al entrar en combate con unos bandidos, no esperaba que fuesen tan experimentados en la batalla, bloquearon sus ataques varias veces, esquivaron sus flechas y dejaron a Lexar al borde de la muerte.