Capítulo 2

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ASHER

Estoy en los vestidores del gimnasio en donde entreno gran parte de la semana y la idea de llegar al piso no me tiene demasiado entusiasmado. La verdad es que no estoy muy seguro de que esperar de esto. Dulce y yo nos conocemos desde que ambos cursamos el instituto y solíamos ser buenos amigos antes de que me mudará a Virginia para jugar basquetbol y con el tiempo seguía considerándola una amiga pero dejamos de hablar, al punto en el que aunque le tenía cariño, no sabía mucho de su vida. 

Cuando recibí su llamada hace 4 meses, tome el teléfono sin ser consciente de la como mi vida cambiaría después de esa conversación. Dulce me explicó como es que tenía la oportunidad de seguir sus estudios en Massachusetts College of Pharmacy and Health Sciences, pero que necesitaba alguien con quien vivir en quien sus padres confiarán. Me contó como fue que al hablar con Liv, -  quien es una amiga en común que tenemos y que hace año y medio intentamos que esa amistad fuera algo más. Aunque al final decidimos que sería mejor quedar como amigos. - ella le dijo como es que Patrick, gran amigo (nota el sarcasmo), había decidido mudarse a Francia para pasar más tiempo con su mamá. Y me propuso que fuéramos compañeros de piso de aquí a diciembre. 

La verdad es que me alegra tener a Patrick fuera del piso, nunca fue alguien de quien disfrutará de su compañía y solía meter a demasiadas personas al piso para mi gusto. Razón por la cual su habitación, ahora la de Dulce, estaba al fondo y no la mía. En verdad espero que ella no sea así, aunque no creo que haya cambiado tanto en estos últimos años. 

Nunca la había escuchado tan desesperada o con tanta urgencia por que algo saliera como lo tenía planeado. Al principio le pedí que me diera tiempo de pensarlo y en realidad no era una idea tan mala. Solo había un detalle que no me permitía terminar de pensar en como es que esto terminaría siendo un desastre. Ese pequeño detalle era que la última vez que convivimos, en el instituto, a ella solía gustarle. No me malinterpreten, nunca la trate distinto por saber ese detalle y siempre la considere una gran amiga, pero no creía que compartir un piso con alguien a quien solías gustarle sea lo más cómodo. 

Sin embargo, una semana después de esa primera llamada, le mande un mensaje proponiendo que volviéramos a hablar del tema. Me sorprendió demasiado lo dispuesta que estaba a cualquier condición que yo pusiera y en verdad parecía que ella necesitaba esto, así que después de varias conversaciones termine accediendo. Después seguimos hablando en varias ocasiones para poder organizarnos en como funcionaría esta nueva dinámica y no había sido consciente de lo rápido que había pasado el tiempo, hasta que hoy antes de salir del piso recibí su mensaje por la mañana diciendo que estaba por abordar su vuelo. Le deje su copia que conseguí de las llaves por detrás de una maceta y me dispuse a entrenar, sacando cualquier pensamiento de ella por el resto del día. 

Pero por más que tratará de postergarlo, el entrenamiento había terminado, y después de tomarme un baño bastante largo, me volví a los vestidores para recoger el resto de mis cosas y tomar el autobús para llegar a la zona de mi edificio. 

Me detengo en la parada conocida donde sé que no tardará más de un par de minutos en detenerse el autobús y durante el camino a casa no puedo dejar de pensar en esa persona que conocía hace ya bastantes años. Claro, dije que no estaba precisamente entusiasmado, pero tengo que admitir que estoy un tanto nervioso. Siempre consideré a Dulce como una persona especial, suelen decir que hay personas con un brillito y si tuviera que decir quien tiene ese brillito diría que sería ella. Siempre fue alguien demasiado buena para este mundo y muchas veces eso ha hecho que se aprovechen de ella.

Decido escuchar algo de música en camino al edificio y trato de relajarme un poco y mentalizarme a cómo mi vida será de aquí a diciembre. Cuando lo digo así, suena como una eternidad. 6 meses, en verdad que es mucho tiempo y eso no me tranquiliza mucho. Al final el camión se detiene en la parada en la que yo me bajo, que solo está a un par de cuadras del piso. Ha empezado a llover en el camino y tengo que apresurarme un poco para no mojarme demasiado.

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⏰ Última actualización: May 03, 2022 ⏰

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