Prologo

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Un mundo en el que solo vivamos tú y yo... Es algo con lo que siempre soñé desde hace cuatro años que te conocí. Siempre fui distante a todo lo que tenía que ver con el amor o algo similar, pero desde ese día, solo pude pensar en ser tuya...

...

Aquella mañana... donde los rayos del sol iluminaban la cumbre de las montañas, se encontraba asomada a la ventana una joven mirando el horizonte algo pensativa y llena de ira hacia sí misma "¿por qué no soy lo suficientemente buena para mi familia?", pensaba.
La tristeza inundaba su corazón, al igual que las lágrimas que desbordaban sus ojos, solo podía pensar en una cosa. Y era la indiferencia con la que la trataban... Inclino su cabeza pegando su frente al vidrio de la ventana llorando ante la hermosa mañana que se presentaba. Ese día no salió de su habitación, sino hasta la siguiente mañana en la cual se preparaba para ir a la escuela. Justo cuando estaba lista para salir, su madre la retuvo en la entrada con su fría mirada dirigida hacia ella.

- Hoy vendrá un viejo amigo de tu padre y su familia desde Alemania, por lo tanto, quiero que estés aquí a la hora acordada - sentencio con su tan usual tono distante.

- Entiendo... vendré apenas salga. - respondió sin expresión alguna en su rostro, desviando la mirada de su madre, quien en ningún momento cambio su mirada fría y distante hacia ella -. Ya me voy... - fue lo último que dijo antes de irse.

Al llegar a la escuela paso completamente desapercibida ante sus compañeros, quienes en ningún momento notaron su presencia. Todos la ignoraron, a excepción de una persona quien al verla sonrió al instante, y en cuanto se acercó a ella no espero mucho para hablar.

- ¿Por qué tanta seriedad?. Cambia esa cara!! - toma sus mejillas y las estira exageradamente.

- Ay, ay, ay, me duele!! - se quejó al instante cerrando sus ojos con fuerza ante el dolor -. ¡¿por qué hiciste eso?!.

- Quien te manda a llegar con esa cara - se cruzó de brazos haciendo un leve puchero.

- Es que no tengo otra.

- Ah, pues sí, es verdad - rio rendida a lo que la chica soltó una leve risilla.

- Que lista eres Madison - dijo con burla pero a modo de juego.

- Ayy!!... no te burles de mí!.

- No lo hago - respondió con una leve sonrisa, la cual ocultaba su burla.

- Por cierto, ¿Ya te enteraste? - pregunta con entusiasmo.

- De qué?.

- Mañana llegará un nuevo estudiante proveniente del extranjero, y las pocas chicas que lo han visto dicen que es muy guapo!!.

- un nuevo chico?.

- !!Así es!!.

- siendo sincera, no me interesa. - respondió con simpleza sin prestar mucha atención al tema.

- En serio que eres todo un caso... ¿Cómo no puedes estar tan siquiera un poco interesada en lo que te digo?! -. Se quejó.

- Porque no soy tú, Madison.

- Pero lo que te digo no es algo que suceda todos los días, al menos muestra un poco de interés. - Se cruza de brazos.

- ¿Desde cuándo es raro ver un nuevo estudiante en una escuela?. - Pregunto levantando levemente su ceja, resaltando cierta obviedad en su rostro.

- Si, pero no siempre uno extranjero.

- Es lo mismo.

- De verdad que no puedo contigo. - se quejó tirándose a su asiento.

Soñadora por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora