Takashi Mitsuya [Type of boyfriend] Tokyo Revengers.

Historia pt3

— ¬Sano no te involucres en los que no te concierne

— Hum, me concierne Shiba

Taiju se acerco amenazante, Mikey alzo la mirada, estuvieron unos segundos retándose.

— Bueno – sonrió feliz el rubio – disfruten del festival, Emma no hizo esto en vano, no vale perder el tiempo por cosas sin sentido

Lanzo una dura mirada al pelilila. Luego se marchó.

— Es mejor irnos

Takemichi entrelazo su brazo con su hermana y se la llevo.

— Cuidado con lo que hacen o dicen— advirtió Taiju — mas contigo — señalo a Mitsuya.

— Ya basta con tus advertencias, no me jodas — se alejó llevándose a Yuzuha.

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Takemichi no dijo nada, se limito a comprarle comida y a jugar en algunos puestos, a pocos metros Hinata los miraba con duda en si acercarse o no. T/N se percato y agradecida internamente con la solidaridad de su hermanito y sabiendo que ella era una buena chica, la invitó a unirse a ellos.

— Te ves preciosa Hina — alago T/N.

— Gracias

— Verdad hermanito

— Hum si…si

Ambas chicas se enternecieron al ver sus nervios a flote, a Hina le emocionó.

— Take ve con Hina al establo y traigan un par de caballos, vamos a dar una vuelta a la manzana
T/N le guiño el ojo en complicidad, la chica se sonrojo, pero se alegró, tenia la oportunidad de acercarse más a él.

T/N se apoyó detrás de un puesto a la espera, miro discretamente a los demás, entre ellos y a una mediana distancia se hallaban los hermanos Shiba y Takashi comiendo unas manzanas acarameladas, suspiro con pesar al recordad la ilusión por ese día, en los recuerdos que no existían de su boda y de ese festival junto a él, ella debería de estar comiendo esa manzana.
Miro el cielo, la luna iluminaba con fuerza. A su lado sintió una figura cálida y el olor a maní salado.

— Gracias al cielo había maní, pero y los ca… — al girarse se encontró con una sonrisa que no era la de su hermano. — Hanma

— Hola

— Tú, ¿Qué quieres?

Hanma Shuji era el típico hombre que jugaba a su favor, mirando sus intereses y usando a quien sea necesario para salirse con la suya, era acaudalado y soltero.

— Así que, te botaron eh

— No molestes

— Oh vamos T/N, todos lo dices, que Mitsuya te dejo por Shiba

— Entonces para que preguntas

— Quiero saber tu versión

— Ni yo se que paso

Hanma saco una cajita metálica, dentro de este saco dos cigarrillos, le dio uno a T/N y se lo encendió, el otro fue para él.

— Hazte más allá para que no te vean, es lo mejor ¿sabes? Al menos te paso antes y no después

— Lo se

— No te agobies, él no es el único

— Lo se

— Estoy yo

T/N lo miro con gracia, Hanma no era el tipo que buscaba pareja, era mas bien el tipo que pagaba por caricias.

— Es enserio, soy un partidazo

— No molestes

— Es en serio

Se posicionó frente a ella, aprisionándola con su alto y delgado cuerpo, tiro el cigarro y le tiro el de ella, sonrió con picardía.

— Hueles bien, mujer — poso sus manos en la cintura de ella, apretándola un poco.

— Espera

— Solo dejate llevar

T/N sintió la mezcla del vino, la tierra, del humo del cigarro y del sudor, un aroma peculiar pero que no le desagrado.

— Yo

— Shuu

Hanma se inclinó en dirección a sus labios, T/N excitada cerro los ojos en espera de su beso que nunca llego pues sus labios fueron a parar a su cuello. T/N pensó que una sanguijuela se le había pegado, Hanma le estaba succionando una parte del cuello.

— Eso dejara marca, cúbrete — dijo antes de irse.
T/N quedó con la respiración agitada y con una extraña sensación en su vientre, algo como un cosquilleo.

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Takemichi camino a dos metros de distancia de Hina, invadido por los nervios de hacer alguna torpeza. A el no le gustaba Hina, o no al menos como ella quisiera. Al chico le agradaba y le parecía bonita mas no la veía más allá que como amiga.

Y mas aun cuando un chico llamado Kisaki Tetta le había advertido que no se relacionara mucho con ella.

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— Hey Hanagaki
— ¿Qué quieres?
— Alejate de Tachibana
— ¿Disculpa?
— Solo hazlo sino quieres problemas conmigo

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Kisaki era astuto, mucho mas que los viejos del pueblo y debía admitir que lo había intimidado.
Llegaron a los establos, pidieron dos caballos y regresaron en total silencio, sin embargo, a Hinata no le molesto.

Sus nervios también la habían agobiado.

— Lamento no ser buena compañía — se disculpó Hinata.

— Descuida, lamento no serlo yo

— Hum, el festival esta bonito

— Si, es agradable

Y llegaron con T/N, encontrándola acalorada y sonrosada.

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Espero les haya gustado.