Prólogo

7 0 0
                                    

La ciudad de Berlín se encontraba envuelta en caos. Por las calles no se podía ni caminar, la destrucción y locura humana era lo que sobresalía en estos momentos. 

Personas corriendo y gritando como si no hubiese mañana. 

Y así era. 

Si la situación continuaba así, no habría un mañana. La humanidad estaba perdida, mientras aquel hombre de cabello negro solo miraba asqueado sobre la azotea de un edifico, como las personas se empujaban unas a otras, dejando a los "débiles" presos ante la "peste".

"Peste", humanos muertos pudriéndose lentamente sedientos de carne y viseras. 

.

.

Aquel hombre era un exmilitar, de estatura baja (no mas de 1,60), cabello negro, cuerpo muy bien trabajado de unos 30 años de edad y muy mal hablado. Levi Ackerman, un individuo que a pesar de su rostro serio y amargado, junto a su vocabulario acido, tenia en estos momentos una gran crisis de ansiedad y asco derivada de sus compulsiones y de lo que estaba viendo en estos momentos.

Porque Levi antes de ser militar vivió en un pueblo muy pobre, bajo condiciones insalubres y con muy poco dinero. Su madre falleció en su hogar cuando él apenas tenía cinco años, estando solos los dos y dejando que el cuerpo de aquella bella mujer se descompusiera varios días antes de que su desagradable tío lo sacase de ese infierno. Él conocía perfectamente el olor a muerte. 

Ahora se encontraba ahí, sobre una azotea, sufriendo un ataque de ansiedad gracias a sus compulsiones, porque algo que le dejó su pasado, fue aquel Trastorno Obsesivo Compulsivo con el que ha luchado desde que tiene memoria. Su cuerpo tiembla, desea devolver sus alimentos nuevamente, pero en su estomago y cuerpo ya no hay nada. Hasta la bilis ya la había devuelto hace unas horas. 

Lleva sus dos manos hacia su rostro, cubriéndose la boca y empieza a hiperventilar, pensando en cada suciedad, contaminación, enfermedad, etc, que invadía su alrededor. Era inevitable. 

Sin duda la peor persona para un holocausto zombie. 

Pero de la nada, un muchacho de unos 20 años, de pelo castaño y unos ojos verde grisáceo, pero que brillaban a mas no poder, lo abraza por la espalda, envolviéndolo fuertemente y apegándolos a su pecho, demostrando los 23 centímetros de diferencia entre él y el mayor. 

Eren Jaeger, amante de Levi, también exmilitar y subordinado del capitán Ackerman. Porque aquel hombre que sufría compulsiones en estos momentos, fue capitán de escuadrón y en algún instante de su historia, se enamoró tan perdidamente de aquel joven cadete, que parecía obra del destino. Era como si un hilo tejido con el metal mas duro del universo los uniera. Aunque trataron de ignorar lo que sentían, porque Eren también se enamoró incluso más rápido que su capitán, no pudieron negarlo. 

Con aquel abrazo, y una palabras al oido por parte del chico de ojos verde, el más bajo comenzó a regular su respiración, dejando que los músculos tensos de su cuerpo se relajasen un poco. Ese "mocoso" como lo apodaba con cariño el Ackerman, lograba calmarlo al punto de ser la mejor medicina para él, incluso mejor que la recetada por su terapeuta.

- ¿Mejor? - le pregunto con tranquilidad y una pequeña sonrisa el más alto. 

El peligro solo inspiro con fuerza y volvió a votar el aire aun mas fuerte, asintiendo de forma pausada. 

- Gracias. 

Aquellas palabras finalizaron el abrazos y ahora los dos comenzaron a pensar en la forma de salir de ahí y en buscar un nuevo refugio. La azotea solo era de paso y terminaría siendo su tumba si se quedaban mas tiempo.

Pero el escenario era de muerte. Literalmente hablando. 



____

¡Hola!

Intento de historia, espero les guste, porque llevo mucho tiempo sin escribir un fanfic.

Me disculpo de antemano por las faltas de ortografía, me gustaría tener alguien que revise lo que escribo antes de publicas, porque soy muy despistada y aunque lo lea y re-lea mas de iba vez se me escapan u,u

Cualquier comentario y crítica constructiva, será bien recibida :D 

Chau! 

Antes que el mundo se acabe iren]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora