Flowers from 1970 | L.S

1.6

Cap | Porque que ella es alérgica 

Harry sostenía el paquete de semillas de cincuenta años en una mano, y el teléfono en la otra, "Tommo, no tengo ni idea de cómo cultivar flores, y no tampoco tengo suministros" 

"No tienes que cultivarlas, puedes quedarte con las semillas e imaginar que son flores porque técnicamente lo son". 

Harry negó con la cabeza, "No, tú te tomaste la molestia, lo menos que podía hacer es cultivarlas. Además, necesitaba un nuevo pasatiempo de todos modos y la jardinería parece algo divertido de probar" 

"Dejé una pequeña lista de cosas que necesitas y algunos consejos en el contenedor". Le recordó Louis, y Harry levantó la cápsula, efectivamente había un pequeño papel con una letra parecida a la de un pollo. "Bonita letra"

"Oh, cállate", se rió Louis, "Nunca me gustó la buena caligrafía". 

Harry leyó por encima el papel, "Si no te molesta, me iré ahora a buscar provisiones antes de que el cielo oscurezca". 

Louis suspiró derrotado, se sentía un poco egoísta por querer ser siempre la persona con la que Harry pasaba su tiempo, pero entendía que tenía una vida. "De acuerdo", dijo, "¿puedo llamar más tarde?".

"No estoy seguro de poder responder pero definitivamente lo intentaré". Dijo Harry mientras se ponía una chaqueta y cogía las llaves de su coche. 

"Adiós por ahora entonces, Harry". Louis dijo por el teléfono. 

"Adiós, Tommo". Harry respondió antes de colgar el teléfono y salir de su casa hacia su coche. 

Se sentó en el asiento del conductor y puso el móvil en su soporte, "Oye Siri", el teléfono emitió un pitido, "indicaciones para llegar a la tienda de jardinería más cercana". El teléfono tardó un momento antes de hablar: "Muy bien, he encontrado tiendas de jardinería cerca de ti". La primera tienda estaba a sólo 0,5 millas de distancia, lo que era increíblemente cerca, así que la eligió y luego salió de su camino. 

Harry llegó a la tienda de jardinería, que estaba un poco deteriorada desde el exterior, pero cuando entró estaba muy limpia, agradable y era un lugar hermoso. Miró a su alrededor, sin saber por dónde empezar a mirar, cuando un anciano que estaba regando una hilera de tierra se volvió hacia él: "¡Vaya, hola!". Sonrió felizmente, "¿Puedo hacer algo por usted, señor?" 

Harry se dispuso a sacar el papel con la lista de suministros de Tommo, pero se dio cuenta de que lo había dejado en casa.

 "¿Está bien, señor?" 

"¿Sabe cómo ayudarme a conseguir lo que necesito para cultivar cierto tipo de flor?" preguntó Harry amablemente. 

"Seguro que sí!" El anciano puso los puños en las caderas como un superhéroe, y George se sorprendió de cómo podía seguir siendo tan enérgico incluso a su avanzada edad. "Probablemente soy el mejor de la ciudad para ayudarte con eso, jovencito. ¿Qué estás cultivando?" 

"Caléndulas". Harry le mostró el paquete de semillas. El anciano miró la marca y la etiqueta con atención: 

"Cómo así?! Este es uno de nuestros paquetes de semillas! No hemos tenido estas flores en stock desde los años 70. ¿Cómo las consiguió?" 

"Er..." Harry se rascó la nuca, "los encontré en un viejo cajón". El hombre lo miró con escepticismo: "Bueno, puedo ir a buscar lo que necesita yo mismo y usted puede esperar aquí, echar un vistazo si quiere". 

Harry levantó las cejas: "Oh, puedo ayudarle si quiere". Se ofreció pero el vendedor negó con la cabeza. "No, no, no he ayudado a un cliente como usted en meses. Tal vez años. Déjeme sentir que vuelvo a hacer mi trabajo". Le explicó. Harry se entristeció al ver que el negocio del hombre era aparentemente lento y seco, y accedió a que el hombre le consiguiera las provisiones.

Después de unos minutos (sorprendentemente rápidos), el hombre volvió con un jardín de suministros básicos que necesitaba para cultivar las flores. Harry le siguió por el mostrador: "Gracias". 

"No hay de qué. ¿A qué se debe el interés por empezar a cultivar un jardín?" Preguntó el anciano mientras colocaba sus artículos en una bolsa. 

Harry lo pensó durante un rato: "Sólo quería ver si estas viejas flores tienen alguna esperanza de crecer". 

"Necesitarás mucho amor y paciencia si quieres ver salir aunque sea una hoja de la tierra de unas flores de mil novecientos setenta y pico". Le dijo a Harry antes de decirle el precio total de sus artículos, que era barato. 

Harry sacó un billete de cien dólares: "Quédate con el cambio". Sonrió. 

Los ojos del hombre se abrieron de par en par, "Bueno, gracias! Tiene usted una gran suerte de poder cultivar flores en su casa, en mi caso, yo no puedo". 

"¿Y eso por qué?" preguntó Harry mientras cogía su bolsa de artículos. 

"Mi esposa odia la mayoría de las flores" Respondió sin rodeos. 

"¿Las odia? Pero, ¿quién podría odiar las flores?" se preguntó Harry en voz alta. 

El hombre sonrió: "Ella, ya que es alérgica". Harry se quedó sorprendido. ¿El dueño de una floristería cuya esposa es alérgica a las flores? "Vaya, entonces debe ser complicado". 

"Siempre lo es". El hombre dijo, con una gran sonrisa, "Pero hemos durado más de cincuenta años, así que supongo que no ha sido tan complicado". Aseguró alegremente, luego se estremeció de repente. 

"¿Está usted bien, señor?" Preguntó Harry. 

"Oh, claro que sí". Sonrió de forma bobalicona, "Es que he tenido una extraña sensación de deja vu. De todos modos, mi nombre es Niall, y si necesita algo más es bienvenido cuando quiera"

Harry se rió, "Me aseguraré de recurrir a ti, Niall, gracias". 

Harry llegó a casa y colocó sus cosas en el suelo de su habitación. Revisó los objetos y cogió el papel con las instrucciones de Tommo que había dejado en su escritorio. Entonces sonó el teléfono y Harry se apresuró a contestar: "Hola Tommo, acabo de recibir los suministros". 

"Qué bien, ¿empezarás a cultivar las flores pronto?" Preguntó. 

Harry organizó sus nuevos artículos, "Debería, no estoy ocupado pronto". 

"Bien". Louis sonrió audiblemente. 

"Fue una historia divertida, conocí al anciano más alegre que pude conocer". 

"¿Fui yo?" Louis bromeó. 

Harry rodó los ojos, "No, fue el hombre que atendía la florería". 

"Qué pena que no fuera yo". Dijo alegremente: "De todos modos, ¿por qué era gracioso?".

Harry se sentó en el borde de la cama, quitándose la chaqueta. "Tiene una florería, pero su mujer es alérgica a las flores". Se hizo el silencio en el teléfono. "¿Tommo?" 

"¡No puede ser!" Gritó de repente. 

"¿Qué pasa?" 

"¿Se llamaba Niall?" Preguntó Louis emocionado. 

Los ojos de Harry se abrieron de par en par, "¡Si! ¿Lo conoces?" 

"¡Es a él a quien le compré las semillas, Harry!" Se rió, "Eso significa que hemos estado oficialmente conectados a través de una persona". 

"Eso tiene sentido. Dijo que no vendía semillas de caléndula desde 1970. Oh, Dios, esto es muy raro". Harry sacudió la cabeza.

"¿Raro? Es absolutamente increíble!" exclamó Louis. "Además es genial y sorprendente que siga con la señora alérgica a las flores". 

Harry pensó por un segundo: "Espera, entonces", pensó un poco más, "¿no es interesante que ambos hayamos hablado con Niall en estos dos últimos días, pero en realidad nuestro encuentro con él tiene cincuenta años de diferencia?" Louis suspiró cuando escuchó "cincuenta años de diferencia", pero tarareó de acuerdo. "De todos modos, voy a seguir durmiendo, para poder pasar la mañana tratando de cultivar estas flores".

Louis sonrió, "De acuerdo entonces. Buenas noches número equivocado". 

"Duerme bien, viejo que técnicamente aún no es viejo".

Louis sonrió antes de colgar el teléfono y acostarse en su cama, mirando el techo hasta que finalmente se quedó dormido.