Recuérdame - Jotaro Kujo

Bienvenida de vuelta.

Hola! Hace mucho que no publicaba algo por aquí, tenía muchas ideas para publicar pero, lastimosamente ya no estoy dentro de algunos fandoms a los que solía pertenecer. Desde el 2020 que entré en el fandom de Jojos y sinceramente quedé super enamorada de ese anime, así que decidí hacer una historia con mi Jojo favorito.

Decidí ponerle nombre a la lectora ya que no quería tener que escribir t/n, pero ustedes le dan el nombre que prefieran. Quizá reconozcan de donde proviene el nombre de la lectora.

Muchas gracias por detenerse a leer esta historia algo corta, espero les guste, no duden votar la historia y dejar comentarios, amo leerlos.

Créditos respectivos al artista de la imagen, no pude encontrar sus redes sociales.

Número de palabras: 1687

Desde el viaje de Egipto han pasado 10 años, donde se conocieron por primera vez y compartieron aventuras que quedarán guardadas en cada uno de sus corazones. Las aventuras que sucedieron allí, vivirán eternamente.

Cada uno de ellos tomaron rumbos distintos, pero se prometieron no olvidarse, seguir unidos como familia, esas familias que formamos de diferentes padres, aun así se siente como si hubiera un verdadero vínculo de hermanos, aunque algunos de ellos estaban destinados a quererse como si fueran algo más.

Ahí estaba ella, comprando algunas cosas para hacer el almuerzo, pensando qué tipo de delicias iba a cocinar, seleccionando las verduras y frutas más frescas del puesto, ella sin duda no había cambiado nada.

Al terminar de hacer las compras, ella se fue directo a casa, con suerte llegaría a tiempo y tendría todos los alimentos listos, cuando de repente una voz la llamó, no era necesario preguntarse quien la llamaba, ella reconoció esa voz mucho mejor que cualquier otra persona.

"Jotaro... ha pasado mucho tiempo"

"Dulcinea..."

Para ella, escuchar la pronunciación extraña de su nombre, era casi nostálgico, aquellos días donde esa pronunciación era un enojo total para ella ya que ninguno de ellos podía pronunciar bien, excepto Polnareff, era él que más cerca estaba de decir bien su nombre.

Se quedaron un buen rato de pie, viéndose con ojos dolidos y miradas que decían mucho y nada al mismo tiempo, pero sin duda se veían con anhelo, de que se volvieran a encontrar esos ojos.

"Bueno, llegaste a tiempo para el almuerzo, no voy a aceptar un no por respuesta, así que siéntete como en casa"

Ella abrió la puerta, dejó su paraguas y zapatos en sus respectivos lugares, para dejar que Jotaro hiciera lo mismo y cerrara la puerta, quizá no sería una mala idea platicar un rato, él tenía muchas cosas que decirle a Dulcinea.

Ella llegó a la cocina y fue a lavar las verduras que trajo, mientras Jotaro se sentaba en las sillas que estaban cerca de la cocina.

"Y el señor Joestar? Qué tal se encuentra? Aún sigue siendo tan extrovertido cómo siempre?"

"Ese viejo sigue teniendo más energía que todos nosotros, aunque... en la familia hubo un caos total"

"Oh... para que me lo digas en ese tono, debe ser muy serio"

"La herencia del viejo se va a dividir y me pidió el favor de hacerlo pero me di cuenta que tuvo una aventura en Morioh y resulta que tiene un mocoso de 16 años..."

"Y la señora Suzie lo sabe?"

"Jamás la vi tan molesta en sus tantos años de matrimonio, y mi madre estaba tan decepcionada"