Extra: Los Cachorros

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Aunque Wei Wuxian tenía siete meses de embarazo, se encontraba rebotando perezosamente sobre su esposo con su gran barriga moviéndose junto a él.

Lan Wangji amaba ver a su esposo embarazado sobre él. Lo amaba tanto. La cinta de la frente Lan atada al cuello de su Omega y sus pezones rojos e hinchados, marcados con mordidas al rojo vivo. Al igual que su cuello.

Girando a su esposo, lo recostó en la cama de lado, y abrazándolo por detrás, volvió a penetrarlo, lento pero con fuerza.

Agarrando y apretando los senos de su esposo entre sus manos, volvió a morder el cuello y hombro de su esposo, que estaba repleto de marcas (junto a la marca de reclamo) y chupones. Las manos de Wei Wuxian soltaron las sábanas y apretaron las manos de su esposo, sus pechos estaban tan sensibles hoy. Trató de alejarlas, pero un gruñido y una mordida dolorosa lo disuadieron de tal cosa.

-¡Aquí! -gimió- ¡Aprieta aquí! -tomó su lechoso muslo- ¡Márcame! ¡Lastímame esposo!

-Wei Ying -jadeó apretando su muslo, tal y como pidió- mío, mis cachorros, míos

-¡Si! ¡Si! ¡Ah...!

Apoyándose en su codo, levantó su torso, sin salirse, y soltó el muslo —ahora con marcas rojas que pronto se pondrían moradas- para apretar la sábana frente a su esposo en un mejor sostén, encimandóse en Wei Ying (con cuidado de no apoyarse en su vientre hinchado) para embestir más fuerte. Haciendo saltar el cuerpo del omega, que delirante, sollozaba pidiendo clemencia.

Eso era de todos los días. Los residentes del clan Lan, ya sabían que debían ignorar y evitar pasar por su residencia. Qué fue trasladada al todos notar la agitada vida matrimonial de la pareja. Ahora estaban más alejados del centro de GuSu Lan. Más privacidad. Más ruido podían hacer, pensó Wei Wuxian.

Cuando Wei Wuxian cumplió los ocho meses y se despertó sintiendo un leve dolor en su vientre, él y su esposo salieron en su forma lobuna al bosque, para buscar donde anidar y tener a los cachorros.

Al llegar al claro dónde se aparearon por primera vez, Wei Wuxian se dejó caer al pasto suave, el lobo grande azabache jadeaba y gimoteaba, el dolor de su vientre cada vez más fuerte.

Lan Wangji lamía su estómago, viendo a sus hijos moverse. Aveces lamía el hocico y las orejas de su amado.

Después de horas de contracciones, el omega levantó una pierna y empezó a empujar. Lan Wangji vio, orgulloso, a su esposo dar a luz al primer cachorro blanco. Enseguida, Wei Wuxian lo tomó y lo limpio con su lengua.

-Mira, Lan Zhan -jadeó-

-Mn -lamió a su hijo que chillo buscando calor- es hermoso

-¿Lo estoy haciendo bien, Er-Ge?

-Perfecto -ronroneó- son tan perfectos como tú, cariño

-Aw... Alfa adulador

-Concentrate

-Si

Volviendo a bajar su vista a su entrada, notó una capa de piel y sangre entre sus piernas y el suelo, reconociéndola, la tomó entre sus dientes y la masticó. De inmediato, Lan Wangji limpió con su lengua la sangre de su hocico mientras su bebé se amamantaba.

El segundo cachorro nació unos siete minutos después, otro lobezno blanco. Luego un tercero. Todos blancos, cada vez, Lan Wangji limpió o ayudó a Wei Wuxian a comerse la matriz desechada.

Cuando nació el cuarto, este lobezno era negro, como su padre omega. Y mientras lo limpiaba, Wei Wuxian estaba seguro que era el último cachorro. Rápidamente lo acercó a sus mamas para alimentarlo.

Mientras tanto, Lan Wangji se comía la matriz y limpiaba a su sangrante Wei Ying. Cuando logró limpiarlo todo, siguió lamiendo el rostro de su esposo, que ya descansaba dormido, junto a sus cachorros que chillaban o gemían entre succiones. Lamiendo a toda su familia, se enrolló frente a ellos para darles más calor y descansar también.

Ahora su familia estaba completa.

°°°


A la mañana siguiente, después de beber agua y limpiarse, Lan Wangji aulló para llamar a su hermano. El ruido despertó a Wei Wuxian, quién moviendo la cola, saludó a su esposo lamiendo su nariz cuando se acercó.

-¡Lan Zhan, Lan Zhan!

-Wei Ying -se acostó frente a él-

-¿Iremos a casa ya?

-Mn, llamé a hermano

-Okey

Levantándose lentamente, se acercó al río para lavarse y beber algo de agua también. Mientras tanto, Wangji les daba calor a sus hijos, que inútilmente, movían sus boquitas para seguir comiendo entre el pelaje de su padre.

Lamiéndolos, los saludó uno por uno y los volvió a limpiar más.

Cuando su hermano mayor, Lan Xichen, se acercó a ellos con cautela. Lan Wangji metió a los cachorros a la cesta que le trajeron con cuidado, mientras el Omega seguía limpiando los pocos residuos que su alfa no pudo alcanzar ayer.

-Hermano -saludó cuando terminó de acomodar a los bebés-

-WangJi

-Cuatro, tres machos y una hembra

-¡Oh Wangji! ¡Tan perfectos! -halagó sin acercarse a los cachorros demasiado para no molestar a su hermanito- ¿Wei Wuxian está bien?

-Mn -asintió- solo cansado

-Me alegro, tío estará tan alegre

-Mn -giró a ver a su esposo- iré por Wei Ying -y con eso, se alejó al río-

Aprovechando, Lan Xichen se acercó a la cesta, moviendo sus pezuñas, rascando la tierra alegre, movió la cola al ver a sus cuatro adorables sobrinos. Cualquiera se sorprendería al ver a un enorme lobo blanco, celebrar y arrullar a unos cachorros como sí un perrito manso fuera.

Caminando de regreso a Los Recesos de Las Nubes, con la cesta en la boca de Wangji y Wei Wuxian a su lado, Lan Xichen sonrió mentalmente por la familia frente a él. Tío estaría tan feliz (y lo estuvo, no tan secretamente, todos saben que es el principal consentidor de sus nietos, siendo Lan Xichen un segundo cercano).

Fin.

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