CAPITULO 2

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En el pueblo así como en el palacio era complicada la vida, pero, había algo que los diferenciaba y era la forma en como crecían, al igual de como veían las cosas

Mientras en el palacio todo era riqueza y pocas veces se preocupaban por algo, en el pueblo todos los días era trabajar arduamente para tener medianamente una vida, oh por lo menos, poder escalar entre la sociedad

En Grecia, comenzó a existir una posibilidad para los hombres, sobre todo de crecer socialmente, ser reconocidos les podría dar más riquezas

Los gladiadores comenzaron a ser cotizados entre las clases altas, podían ser hombres reclutados para matarse entre ellos y así darle a la familia mayor reconocimiento

La paga podía ser buena y si tenían suerte, vivir en la misma casa que las familias ricas

El rey Sehun, disfrutaba del deporte, pero más de la matanza, así que reclutaba hombres fornidos y capaces para matarse entre ellos mientras degustaba de su vino, Baekhyun con lo consideraba vil y bárbaro tales actos, pero, como era de esperarse, su opinión valían poco o nada

El pelinegro había terminado rápidamente con el ultimo lote de gladiadores, les había prometido algunas cuantas monedas, al final no les sirvió ni para llevárselas a la tumba, así de cruel era el reclutamiento, muchos de esos hombres fueron alejados de sus familias, Baekhyun a veces imaginaba la cara de tristeza y angustia de las viudas, saber que nunca más tendrían al hombre que amaban dando calor en la cama y seguridad en los hogares

Era bien sabido que algunas viudas eran visitadas por soldados solo para ser violadas, el rubio rezaba porque el siguiente lote fueran de hombres solteros, que por lo menos lo único que les arrebataran fuera su libertad

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Alejado del pueblo, un fornido hombre con cabellera rubia y piel bronceada, tomaba un baño en un pequeño lago que nadie frecuentaba, hacia bastante calor y la reciente casería le había dejado agotado, además de lleno de sangre

El venado muerto estaba a un lado, manchando el verde césped y alejado de él, la ropa de aquel hombre que se limpiaba con tranquilidad, sabia nadie entraría a aquel bello lugar, ya que era el único que vivía ahí

Chanyeol era su nombre

Nunca supo su apellido, realmente no lo necesitaba, su madre fue una prostituta y su padre un soldado que había abusado de la mujer quien lo trajo al mundo

No creció siendo amado, mucho menos deseado, en cuando nació fue abandonado, creció y se alimentó como le era posible, algunas mujeres le regalaban ropa o lo que necesitara, ya que según ellas, era bastante guapo

Ahora era todo un hombre maduro, tanto física como mental, tan solo tenía veinticinco años, pero, era tan fuerte y grande como un león

Decidió crecer fuera de Grecia, porque, consideraba que ese lugar solo le traería problemas, además de más desdicha

Construyó una pequeña y bella cabaña en el amplio campo verde, uno que suponía nadie conocía ya que ni un alma se presentaba en ese lugar, era mejor así, no ser conocido, como si hubiera muerto al nacer

Cazaba su comida, tenía su propio pozo para tomar el agua que quisiera, podía bañarse en los lagos y ríos, era libre en todos los sentidos

Pocas veces visitaba el pueblo y era únicamente para conseguir telas las cuales pagaba con intercambio de carne, además, disfrutaba del placer sexual, había muchas mujeres que deseaban ser llenadas con la semilla caliente y abundante de semejante semental, pero, Chanyeol era cuidadoso y jamás derramo el semen dentro de ellas, no quería hijos, no de una prostituta

Al llegar a su cabaña con el fuerte animal entre los hombros, lo bajo para poder encender el fuego ya que comenzaba a anochecer, todo el día hizo calor, pero, al ponerse el sol era más fresco y ventoso

Estaba pensando como prepararía el venado que había casado, tenía una ornamenta increíble, pensó también realizar una decoración con ella

-me darás mucha fuerza en estos días

Susurro con voz grave mientras acariciaba al animal muerto

Todo estaba silencioso, tan solo en ciertas ocasiones el fuego hacia crujir las ramas consumiéndose por las llamas, Chanyeol era bastante callado, pero le gustaba su soledad

Suspirando iba a retirar el cinturón de cuero que sujetaba la corta toga, pero todo acto fue interrumpido en el momento que Chanyeol escucho caballos correr por el campo, se acercaban cada vez más hasta su cabaña, apagó el fuego y se asomó tan solo un poco por una pequeña ventana, eran seis soldados

El fornido hombre maldijo por lo bajo y rápidamente fue hasta su habitación para tomar una espada, respiro profundo sabiendo que el enfrentamiento con los hombres podría durar un tiempo, sobre todo por sentirse cansado y sin haber aun comido

No quería que pasaran al hogar que había construido, así que salió sin titubeos y ahí estaban, esos bastardos sonriéndole con superioridad, uno de ellos era de mayor rango, detuvo a sus hombres con una clara señal de mano, fue lo suficientemente visible por la luz de la luna llena

-¿eres tú el famoso Chanyeol?

-¿Quién lo pregunta?

En ningún momento bajó la guardia, mucho menos soltó la espalda a pesar de ser mal visto por todos ellos

-todas las prostitutas de Grecia te conocen, preguntamos a cada una donde te podríamos encontrar, pero aseguraron no vives ni pagas impuestos al rey

Chanyeol escupió a un lado y comenzó a reír leve

-no tengo porque pagar impuesto de nada, soy un hombre libre y su rey es un hombre estúpido que solo se hace más rico a sus costillas par de imbéciles

-¿Cómo te atreves a faltarle el respeto al rey? Esta tierra que invadiste le pertenece

-ahora es mía, mi cabaña está aquí y todo animal que he capturado es mío, el rey apenas sabe lo que tiene y lo que no

Aquel soldado se molestó por tan tajantes palabras

-Chanyeol, estas arrestado, vendrás con nosotros en nombre de tu rey para pagar todo crimen que cometiste

-entonces ven por mí, atrévete

De nuevo dio una señal con su mano, pero Chanyeol fue más rápido al lanzarse a uno de los soldados que seguía montado en su caballo, le clavó la espada atravesándole el abdomen, el animal se asustó y salió corriendo, el rubio ataco al otro lanzándose de nuevo, le mordió una oreja hasta arrancarla y le corto la cabeza como si de un cerdo se tratara, los hombres restantes aunque impresionados y asustados, lo contuvieron, lanzaron sogas a él para poder amarrarlo, lo ataron de mejor forma una vez que había caído al suelo

-maldita bestia, el rey sabrá cada una de tus insolencias, no eres más que un animal

-púdrete

Una fuerte patada en la cabellera rubia hizo que perdiera el conocimiento, uno de sus oídos sangrara al igual que su cabeza, todo era negro, no podía oír, mucho menos sentir que le llevaron arrastrando mientras el caballo avanzaba, peor que un animal que había casado, amarrado por los tobillos y las muñecas, por suerte era de noche y las personas no salían por el toque de queda, tan solo las casas de las prostitutas tenían tenues luces y formaban siluetas de como tenían sexo con ellas

En algún punto del camino mientras le arrastraban por la tierra, supo que su libertad se había acabado en cuanto estuviera enfrente de aquel desgraciado que se hacía llamar rey de Grecia 

Ares - chanbaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora