El baile de la muerte

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El hombre estaba completamente afligido, sus torpes pies regresaban a casa después de un laborioso día de trabajo, abrió la puerta de su casa y el aire frío que en esta habitaba desde aquel día salió por la puerta, entro a la morada y dejo botado el maletín que ocupaba para su trabajo.

Se dirigió a la cocina, sus pasos en la madera vieja de la casa era lo único que se oía en la morada, el se dirigió al refrigerador y lo encontró basio, tal y como lo había encontrado el último mes, cerró el refrigerador y se dirigió al comedor, se sentó en la silla de madera viendo hacia el frente, la otra silla estaba vacía.

El hombre se fue de ese lugar sin haber comido bocado alguno, subió las escaleras y entro a su cuarto, se sentó en su cama y observó todo a su alrededor, la soledad lo consumía, para tener apenas 27 años de edad no estaba acostumbrado a estar solo, odiaba ese sentimiento de completa desolación que le engullía al llegar a su casa que no era más un hogar para el, algo faltaba siempre, faltaba alguien...faltaba ella.

Sulien era en extremo hermosa, rizos pelirrojos que flotaban con el aire de la mañana, ojos avellana que eran preciosos y una piel blanca y suave que era imposible no derretirse al tocarla, ella era amable, caritativa con un buen sentido del humor y que nunca fue engreída ni egoísta, el hombre la conoció cuando tenía unos 14 años y se volvieron pareja a los 15, de ahí en adelante siempre estuvieron unidos, su amor parecía no tener límites y en cuanto cumplieron 18 se casaron.

"Hasta que la muerte nos separe" fueron los votos que pronunciaron

Ella siempre iba de aquí a haya con sus pequeños y astutos pies, pero, un día, una horrible enfermedad le postro en cama y termino con su vida de forma abrupta, la partida de Sulien había dañado de por vida al hombre, su corazón se sentía incapaz de seguir sin su querida compañera de vida, se sentía solo, nada ni nadie podía quitarle su malestar, extrañaba demasiado a su esposa.

Salió de la habitación, no se estaba quieto, simplemente no se sentía cómodo en esa casa, todo le recordaba a Sulien, su esencia estaba en la casa, era como si estuviera presente sin estarlo realmente.

Entro en la primera habitación que encontró y al abrir la puerta se encontró en una habitación pequeña, las paredes con tapis color verde con figuras de picos de poker, el suelo era de madera y en la habitación se encontraban dos sillones individuales de color café, en el centro de la habitación había una mesita de madera que Sulien había tallado con sus propias manos y sobre ella había un viejo tocadiscos, era la posesión más valiosa de ella, en medio de ambos sillones había un espejo de latón, el hombre miro a la ventana que estaba abierta, las cortinas sedosas se movían con el aire friolento de la noche y la luna alumbraba la habitación.

El hombre no pudo más y rompió en llanto mientras caía al suelo, los votos que habían pronunciado se habían cumplido y ahora la muerte les había separado, desgraciada aquella parca que se había llevado el alma de su amada Sulien, que se había llevado al amor de su vida y le había roto el frágil corazón que tenía, su llanto era amargo y sus sollozos de desolación desgarradores, no podía seguir viviendo en un mundo donde su amor ya no tenía a quien ser dirigido.

Mientras el hombre lloraba, en el espejo empezó a divisarse una silueta, está empezo a tomar rasgos humanos, la nariz, el cabello, los ojos la boca, de repente, la aguja del tocadiscos bajo y el disco que estaba puesto empezó a girar generando música, el hombre levanto la mirada llena de llanto y estaba apunto de apagar el tocadiscos cuando un par de golpes se escucharon en el espejo, cuando el levanto la vista lo vio, allí dentro del espejo, estaba la viva imagen de Sulien, el hombre se sorprendió y su llanto paro, su corazón volvió a latir con ganas de vivir al ver a su esposa dentro del espejo que le había pertenecido.

Se paró del suelo y se acercó al espejo, la música que sonaba en el tocadiscos era una bastante alegre, la canción favorita de la pareja, aquella que había sido su vals en la boda, el hombre posó su mano en el espejo y la de su esposa también, el cristal del espejo empezó a volverse líquido y ambas manos volvieron a tocarse después de estar separadas por mucho tiempo, el tomo la mano de su esposa con cariño y la jalo para que ella saliera del espejo.

El bello rostro de Sulien estaba alegre, con su mano libre acarició la mejilla de su marido y le dió un helado beso en su mejilla, tomaron una posición de baile y los pies escondidos del hombre y los descalzos pies de Sulien empezaron a moverse para bailar.

Ambos estaban felices de volver a verse, dos corazones, uno aún latiendo y el otro congelado pero, ellos aún sentían el calor de su amor vivo, aún se querían como el primer día de noviazgo, eso ni la muerte podría cambiar.

Sin embargo, algo extraño empezó a pasar, en el cabello del hombre empezaron a aparecer canas, su cara empezó a hacerse flácida, sus manos se hicieron huesudas y empezó a encorvarse, el empezó a envejecer.

Por otro lado la bella figura de Sulien empezó a convertirse en algo terrorífico, la piel empezó a desvanecerse y solo quedaban los huesos, su vestido blanco se convirtió en una túnica negra y su rostro se convirtió en puro hueso, sus ojos desaparecieron y solo dejo las cuencas, era la muerte.

El tocadiscos seguía sonando y el hombre continuaba bailando con la muerte, empezaron a acercarse a la ventana y salieron por ella, la música seguía sonando y ellos continuaban su danza en el cielo nocturno lleno de estrellas, la muerte a pesar de ser tan cruel también tiene corazón, se sentía mal por haber alejado a tan apasionados amantes que no podían vivir separados, cuando se dió cuenta de ello, empezó a sentir culpa y remordimiento, era una horrible sensación que le consumía y por ello llegó a una conclusión:

Si ella los había separado, ella volvería a unirlos

Al día siguiente encontraron el cadáver del demacrado hombre en el suelo del pequeño cuarto, estaba viejo, arrugado y casi irreconocible, pero en su rostro había una sonrisa bella que lleno de una extraña tranquilidad a los forenses, personas que jamás descubrieron la causa de su muerte.





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⏰ Última actualización: Mar 13, 2022 ⏰

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