Reescribiendo Mitos | Perú

Las brujas de Cachiche

La mañana dorada de Ica quema con firmeza en un prometedor inicio de semana, en esta época de año las uvas que fueron sembradas con referencia a la antigua práctica griega, "vendimia", alcanzaron el nivel de maduración idóneo para ser cosechadas y posteriormente utilizadas en la elaboración del vino.

Como cada temporada, siguiendo con la tradición, los viñedos de la conocida ciudad del eterno sol hacen una fiesta a modo de homenaje a la uva, rindiendo su agradecimiento con animada música que resuena con gozo y recibiendo con calidez a lugareños y turistas.

Este año el jefe de una conocida bodega en la zona sur es él anfitrión de una íntima jarana que reúne a importantes magnates peruanos; prestigiosos empresarios que dejaron a sus familias resguardadas en casa, dispuestos a pecar con las jugosas carnes iqueñas con la confianza de que nada saldrá de esas cuatro paredes.

— ¿A qué hora inicia el show? — Uno de ellos pregunta con el aburrimiento visible en sus rasgos, chasqueando los dedos y viendo cómo su zagala asignada corre a su llamado con un tazón de frutas solo para él.

El dueño da una nerviosa sonrisa, el espectáculo se había retrasado lo que ocasionó la irritación de sus invitados. Pablo Aquino no podía permitirse amargarlos, estos hombres eran socios y clientes relevantes, decepcionarlos sería la muerte de su negocio.

Para su alivio un trabajador se acerca a él a da el visto bueno para comenzar. Pablo se aclara la garganta mientras toma lugar en medio de la habitación, llamando la atención del resto y tomando una postura galana — Caballeros, agradezco hoy su presencia y su constante apoyo al humilde almacén de mi familia. Mi abuelo era un hombre que los estimaba mucho y como última voluntad quiso mostrales su eterna gratitud planeando en su lecho de muerte este festejo, lamentablemente ya no está aquí para poder disfrutarlo pero tengo la certeza que desde el cielo nos está acompañado junto a una copa de vino y su infaltable porro... Sin más preámbulos, damos por iniciado la vendimia de Ica. Disfruten.

Las luces del lugar se apagan y Pablo aprovecha en salir de escena, permitiéndose luego de una ajetreada tarde sentarse y descansar. Sus tensos hombros relajándose al sentir las manos de una mujer sobre ellos, apretando con fuerza y experiencia.

En la oscuridad del lugar una blanca luz apunta al lagar construido especialmente para este evento, las jugosas uvas de este expectante mes siendo utilizadas como una blandengue alfombra para la famosa bailarina que se posa con gracia sobre ellas.

Su belleza asombra a los presentes, quienes nunca vieron una mujer tan atrayente como ella. Sus alborotados rizos achocolatados son juntados en un moño alto y atado en un pañuelo rojo para dar visibilidad a sus primorosas facciones, el singular brillo de su seductora mirada es más adictivo de ver a comparación del diminuto atuendo que deja poco a la imaginación. Su atractivo era a causa de su refrescante imagen.

La canción suena, el cajón peruano siendo el principal protagonista y la guitarra criolla su acompañante para interpretar un ligero vals.

La bailarina, que responde al nombre de Alicia Uribe, comienza con el espectáculo. Su esbelto cuerpo moviéndose de forma hipnotizante en respuesta de la tonada, anchas caderas contorneadose con feminidad mientras sus brazos balancean raspones de uva. Un exótico performance adictivo de ver que cuenta sobre la divinidad de la fruta en la tierra desértica.

Pronto otras mujeres se le unen a la pisa de uvas pero Alicia sobresale fácilmente, no solo ha sido bendecida con un bello rostro sino también con un talento ingualable. Danza siguiendo su corazón, dando alma para complacer a su público y sacarles suspiros de anhelo. La desean poseer como el resto de los hombres.

Alicia es la flor de Ica, dulce brote que cuando maduró ha sido codiciada por varones de toda clase social. Fue regocijada con caros regalos que sus muchos pretendientes le dejaban en la puerta de su casa con la ilusión de poder salir con ella, la bailarina los rechazó a todos, ella ya ama a alguien más.