Capitulo 5:Baile y dizfras

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Me puse mi esmoquin y me peine mis rizos para así verme de una manera adecuada a los estándares de la clase alta.

Sali de mi cuarto y caminé por los pasillos hasta el salón principal en donde se encontraban varias figuras de gran importancia de la sociedad todas y cada una de ellas actuando y hablando como si no estuvieran muriendo en este mismo instante centenares de personas por esta guerra provocada por su codicia y avaricia.

Me posicione en una esquina del salón evitando llamar la atención en todo lo posible pero al parecer el solo hecho de portar el apellido Desmond ya llamaba tanto la atención que en el instante que pise el salón ya había un puñado de personas en frente mío haciéndome la pelota y intentando llamar mi atención para que asi le hablara a mi padre y a mi hermano de ellos.

Pero bueno eso también era bueno para mi, que soli había aceptado asistir para así conseguir información, información sobre Anya.

Sonreí con falsedad y asentí a todo lo que me dijeran esperando que alguno comentara algo que me sirviera como información.

Mi mirada se dirigió de repente a una chica que atrajo mi atención al instante, tenía el cabello negro, tan negro como una noche sin estrellas y tenía unos ojos verdes, idénticos a los de Anya.

-Disculpenme un instante- dije para después caminar hacia esa chica de manera tranquila. Llevaba un vestido de noche con manchas amarillas y azules, el vestido era muy largo por la parte de atrás y por la de delante era un poco más corto mostrando la piel nívea de sus piernas, sus pies estaban protegidos por unos tacones color plata con lazos en los lados.

 Llevaba un vestido de noche con manchas amarillas y azules, el vestido era muy largo por la parte de atrás y por la de delante era un poco más corto mostrando la piel nívea de sus piernas, sus pies estaban protegidos por unos tacones color plata ...

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Era realmente hermosa, se me aceleró el corazón de manera descontrolada, pero intenté mantener la calma.
A su alrededor se amontona ron varios hombres interesados en su gran belleza.

Le pedían bailar o conversar un poco pero al ser tantas personas no era capaz de decir que si o no a todos esos hombres, que la miraban como si fuera un trozo de carne.

Carraspee para traer su atención y en cuanto me miraron, dije.

-Caballeros no creen que ese no es un comportamiento adecuado para tratar a una dama, no le estáis dejando siquiera hablar.

-O lo siento señorita esa no era nuestra intención, solo nos impresionó su deslumbrante belleza- dijo un hombre que ya tenía el pelo completamente blanco que no apartaba su vista de la joven, sabía que ese hombre era del partido de mi padre, y también sabía que había pasado ya por dos divorcios y ahora estaba en su tercer matrimonio con una mujer a la que triplicaba la edad.

-No creo que sea muy adecuado que eso lo diga un hombre casado- esa frase iba a más de uno de los hombres de aquel grupo, ya que la mayoría estaban en situaciones parecidas al que antes habló, por mis palabras se alejaron la mayoría del grupo y después se marchó el resto, porque sabían que no tenían posibilidades contra el hijo del líder del partido.

-Bueno señorita, me permitiría esta pieza.

-Seria todo un placer - me respondió con una sonrisa.

Cogi su mano, que era tan pequeña y delicada que parecía que se iba a romper en cualquier momento.

Puse mi otra mano en su cintura en vuelta en aquel vestido que hacía resaltar a la perfección su figura, y ella apoyo su mano libre sobre mi hombro para comenzar a bailar al ritmo de la música.

-¿Podria saber el nombre de la hermosa joven con la que estoy bailando?

-¿Y yo podría saber el nombre del joven con el que bailo?

-Damian, y el tuyo.

-Anna.

-Hermoso nombre para una hermosa señorita.

-Agradezco sus cumplidos.
Me sentía hipnotizado por sus luceros verdes idénticos a los de ella, me hacía sentir como si ella estuviera conmigo.

La música terminó y con el cálido tacto de la mano de Anna.

-¿Le gustaría que conversaramos?

-La verdad es que- dudo durante un par de segundos sobre su respuesta miro el suelo un instante y después me miro a los ojos y me sonrió cálidamente- me encantaría.

Y de esa forma comenzamos una charla sobre nosotros, en la que yo le respondía a todo con la verdad y solamente la verdad, hasta que ella se tuvo que marcharse un segundo a refrescarse.

Y de esa manera no volví a ver a Anna por el resto de la noche, pero si llegaron varios agentes de la policía secreta buscándola, por el robo de varios documentos clasificados que se encontraban en la casa.

¿Anna era una espía del oeste?

Spy x Family- Amor y guerra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora