𝗠𝗢𝗩𝗘 | h.hj + y.jg

siete

Una hora, una hora había pasado desde que se conectaron y Jeongin estaba lo suficientemente aburrido como para llevar la cuenta.

Ryujin estaba hipnotizada en la pantalla de la computadora esperando a que los dos sujetos aparezcan en ella, había dejado de escuchar los quejidos de parte de su novio para tratar de convencerla en desconectarse.

Jeongin estaba a punto de ponerse serio y salir de la habitación con una molestia que probablemente le dure sólo media hora, pero se detuvo cuando Ryujin (literalmente) gritó y una voz aguda se escuchó provenir desde la laptop. Se acercó nuevamente a ella y vio a los dos supuestos у chicos.

El de la voz aguda probablemente era Minho, (así se lo hizo saber Ryujin en toda la hora esperando). Y el otro tenía que ser ese tal Hyunmin o Hyunin, no importaba.

"¡Los encontré! No saben cuánto tiempo estuve esperando que aparezcan" Dijo Ryujin casi saltando de emoción.

"Es bueno saber eso" Era el turno del otro de hablar. Jeongin inmediatamente apareció en la pantalla cuando Hyunjin dijo aquello.

"Oh, el es mi novio. Esperó conmigo"

No precisamente con interés.

"Un gusto" Minho saludó pero Jeongin se limitó en no decir ninguna palabra, sólo respondiendo con un gesto de cabeza.

"Um... yo les preparé una canción" Ryujin agarró el pequeño parlante de su derecha, el cual ya estaba conectado a su teléfono. "¿Bailarían?"

OK. ¿Qué?

Jeongin miró a Ryujin impaciente por la respuesta de los chicos. Era la primera vez que la veía tan interesada por una respuesta, era preocupante.

"Lo haré yo"

Jeongin tomó aire y regresó su vista a la pantalla. El que le había respondido había sido de tal Hyunjin, pues fue el quien se movió del lado de su compañero.

Llevaba un conjunto negro de una camisa holgada y un skinny jean del mismo color, Jeongin era alguien curioso, por lo cual no se pudo resistir a mirar.

Reconoció la canción al instante, Call out my name, pero dejó de prestarle atención a la canción en el segundo diez cuando aquel chico empezó a moverse. Se movía extremadamente bien al compás de la música, las luces tenues del lugar donde se encontraba Hyunjin ayudaba mucho para quienes lo miraban...

Primero sus piernas, luego sus caderas que bailaban sin ser apresurado. El chico pasó sus manos por su cuerpo (a propósito) mientras tarareaba la canción e inconscientemente Jeongin mordió su labio.

Era una suerte que Ryujin no lo hubiese estado mirando a él precisamente.

¿Pero alguien podía juzgarlo? No, porque Hyunjin bailaba muy bien pero eso no se lo admitiría ni a Ryujin ni a nadie.

La canción llegó a su fin y Jeongin no se hubiera percatado de eso si los ojos negros de Hyunjin no hubiesen hecho contacto con los suyos. El apartó la mirada hacia Ryujin quien aplaudía con una sonrisa en el rostro.

Y todo hubiese acabado allí si el cuerpo de Jeongin no le hubiera hecho una mala jugada. Aquella presión de sus pantalones no era solo eso, el tenía una erección.