Son las 4 de la mañana y Stu acababa de caminar desde su casa hasta la de Sídney durante al menos 1 hora. Por supuesto, Sídney tiene que vivir en el medio de la nada, exactamente del lado opuesto de la casa de Stu. Billy y El acordaron que no podían llevar el coche; era demasiado ruidoso y luminoso, además, no tendrían que volver andando de todos modos. Suspira. Las cosas que haría por este chico.
Billy está esperando en la valla, escondido tras los arbustos con su disfraz cuando llega Stu.
Desliza rápidamente la mochila sobre su hombro, la abre, coge el disfraz y se lo pone. Agarra Desliza la máscara sobre su cara para que coincida con Billy.
"No deberíamos tener que esperar mucho más", dice Billy, "Su vuelo sale a las 6, y querrá llegar temprano".
"¿Cómo lo sabes?"
"El muy estúpido le dio una información muy detallada a Sídney mientras yo me escondía detrás de la cama" Sonríe.
"¿Y después? Le guiña un ojo a Billy"
El sabía por dónde estaba yendo el tema, pero aun así pregunto.
"¿Después que Stu...? Pregunta Billy perdiendo la paciencia"
"Venga ya hombre, no finjas que no sabes de que estamos hablando"
"Ya sabes la respuesta a eso" refunfuña "Pero ya caerá... tiene que hacerlo"
"Bueno, no te amargues hombre, siempre puedes desahogarte con Cristina, esa sí que es una buena cerda"
"No te haces idea"
Iban a comenzar a reírse, pero el movimiento de las luces les obligo a quedarse callados y agachados. Stu fuerza los ojos para comprobar su reloj en la escasa luz y la malla de mierda de la máscara. 4:30. Se frota los ojos con cansancio.
Se dirigen al único coche aparcado en la entrada para esperar, ocultándose cuidadosamente fuera de la vista de la puerta principal. Stu saca de su bolsa un poco de cuerda y se la da a Billy. Un material resistente y nuevo de la ferretería. Stu mira detrás de ellos el espacio vacío donde solía estar el coche de Maureen. Se pregunta qué han hecho con ese coche.
Parece que pasa una eternidad sólo unos segundos antes de que oigan abrirse y cerrarse la puerta de entrada con un movimiento de pies y bolsas. Stu no cree que Neil conozca el concepto de empacar liviano. Lleva tantas bolsas que parece que se vaya a emprender un viaje para no volver jamás. Lo irónico es que ese es el plan.
Camina torpemente hacia el coche, antes de detenerse para buscar las llaves del coche. Billy mira a Stu y asiente con la cabeza, saltando desde su lugar detrás del coche. Neil salta, dejando caer las llaves al suelo y Billy rodea con sus brazos el cuello de Neil para estrangularlo.
No tienen mucho más plan que detenerle, llevarle a él al coche y de ahí a casa de Stu, e intentar no matar al tipo en el proceso. Se jodería todo el plan si muere ahora, piensa Stu para sí mismo. Su sonrisa queda oculta por la expresión alargada que el plástico ha moldeado. Eso no quiere decir que no puedan darle un poco de caña al tipo.
Billy ya está en ello, obligando bruscamente a Neil a tirarse al suelo y recogiendo sus llaves de donde han caído. Billy probablemente lo golpearía hasta dejarlo medio muerto si tuvieran tiempo.
Cogiendo su navaja del bolsillo trasero de sus vaqueros, Stu se une a Billy, que empieza a atar los brazos de Neil a la espalda. Sus ojos se abren de par en par con miedo cuando ve el cuchillo en la mano de Stu. Stu se inclina sobre una rodilla, de modo que está casi a la altura de los ojos del hombre. Suavemente, desliza el cuchillo bajo la barbilla de Neil, inclinando su cabeza hacia arriba sin romper ninguna piel.
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SCREAM - LA OTRA CARA
HorrorTodos conocemos de sobra la historia contada desde el punto de vista de la víctima. ¿Pero qué pasaría si lo viéramos con una nueva perspectiva? En "LA OTRA CARA" nos adentraremos en el punto de vista de nuestros psicópatas favoritos. En otras palabr...