Una nueva vida en la cuidad +18

Capítulo 6

Un pequeño descanso de escribir, quizás no ha sido tan "pequeño", de todos modos, pronto llegan las vacaciones en donde sabéis que estaré más activo.
Agradezco a todos los que siguen viendo y ven está historia , espero que sea de vuestro agrado.
Por último, este capítulo será más largo para compensar la espera
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Bajé las escaleras siguiendo al chico con algo de enfado, resulta que al salir de mi casa, pasó antes que yo si que me abríera la puerta y me pidiera que pase, por Dios, que poco caballeroso

Llegué consecutivamente que el a la recepción, me aparté un poco ya que el chico se acercaba al recepcionista y supuse que hablaría, algo en lo que no fallé

- ¿Que pasa Bro? - extendió su mano con el puño cerrado hacia el recepcionista -

- Querido amigo - sonrió e hizo lo mismo -

Los dos chocaron puños mientras sonreían, eso debe ser algún tipo de saludo extraño

- Es un placer verlo despierto tan temprano, normalmente duerme hasta tardes - dijo el recepcionista -

- Tienes razón, sólo que hoy estuve empaquetado y moviendo cajas de un lado a otro. ¿Alguien se ha quejado? - contestó y preguntó el de tez negra -

- Ya veo, y no, por ahora nadie se ha quejado de su movimiento de cajas, aunque si lo hacen, no dude ni por un segundo que se lo subiré a tu precio de alquiler

Los dos comenzaron a reír sin ningún tipo de discreción, aunque, para ser correctos, si fue algo gracioso

- Veo que ha conocido a la señorita - giro su cabeza hacia mi -

- Así es, a ella justamente - me señaló -

Me señaló con la mano por unos segundos, aunque me ofendió levemente, (¿señalar a alguien? Inaceptable) pensé, aunque lo disimulé como pude con una sonrisa

- Así es, ella fue la única persona que se molestó con mi movimiento de cajas, entonces para compensarla decidí invitarla a desayunar

- Entonces no les molesto mas...aunque ahora que lo pienso, la señorita y yo tenemos cosas de que hablar

- Esperaré fuera mientras habláis

Con una sonrisa se fue a la calle, yo, sin saber que me quería decir el recepcionista me acerqué a este

- Dígame, ¿de que tenemos que halar?

- Ayer acosamos en que le pondría un precio a su estancia, no lo habrá olvidado ¿verdad?

Lo había olvidado por completo

- Por supuesto que no - disimulé - ¿Y tiene ya un precio?

- Verás, no tenemos precios para un mes, pero puedo ponerle el precio de una semana conforme pase una semana respectivamente

- Me parece bien, ¿cuánto sería a la semana?

- Pues estamos hablando de... 180 por semana

Instintivamente pensé que estaba bien de precio, no se cómo es el precio de la zona pero para el tiempo que tenía previsto estar, está genial, pero no tarde en darme cuenta que quizás era demasiado barato (¿estará tratando de ser caballeroso?) Me pregunté

- Sinceramente creo que es algo mas barato de lo que debería, tengo dinero y puedo pagar más - insistí -

- Créame señorita, ese es el precio por 1 semana, puedo decir con toda alegría que estamos recibiendo muchos huéspedes últimamente - sonrió -

- Me alegro por eso, nos vemos luego señor....no nos hemos presentado, me llamo Piper Walker

- No necesita ser tan cordial conmigo señorita Walker, por ahora, llámeme "recepcionista" - me sonrió -