Joven Park, Señor Byun || Chanbaek.

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Baekhyun se levanta, se lava los dientes, toma una ducha, baja a hacer el desayuno, levanta a su hijo, ve que desayuné, lo lleva a la escuela en medio de berrinches porque su hijo odia ir a aquella "cárcel", regresa a casa y hace todo lo que un amo de casa debe hacer, regresa por su hijo, lo ayuda con la tarea, le da de comer y después ve que se tome una ducha. Luego trata de que esté tranquilo por un rato, pero eso es casi imposible. Su hijo tiene TDH y, aunque la maestra le recomendó terapias y una actividad extracurricular, su esposo dijo que no porque su hijo no era ningún loco. En fin, cuando su hijo se cansaba, le daba la cena y después lo llevaba a dormir.

Así era un día de Baekhyun y así fueron por los últimos siete años, a sus treinta y siete años siente que ya no puede. Casi todo el tiempo está solo, pues su esposo viaja por trabajo casi todo el tiempo. Muchas veces le pidió a YoungBae —su esposo— que por favor le contrata ayuda doméstica, el hombre se negaba porque era demasiado chapado a la antigua, era de aquellos que pensaba que un doncel o mujer, se tenía que quedar en casa a cumplir con sus labores domésticas el solo. 

Vaya mierda.

Aún recuerda cuando conoció a YoungBae, se veía demasiado guapo con ese rapado de los lados, era de su misma estatura y tenía unos brazos trabajados. Los días de conquista fueron mágicos, actuaba como un chico rebelde que lo llevaba de un lado al otro en esa preciosa motocicleta, tenían sexo desenfrenado en dónde podían, ni siquiera importaba si estaban en un lugar público y podían ser descubiertos, ellos amaban disfrutar el momento. Sin embargo, cuando Baekhyun le anunció que el anticonceptivo falló, todo cambió. Si bien, YoungBae le propuso matrimonio y él aceptó feliz todo se fue para abajo cuando se dió cuenta que su ahora espero cambió. Se hizo cargo de la empresa familiar y se volvió en el modelo antigüo de un esposo y padre. Cuando Baekhyun cuestionó su cambio, solo contestó "Ahora nos toca ser adultos responsables, Baekhyun". Pura mierda.

Un día cualquiera, un papá que, curiosamente era el papá del mejor amigo de su hijo, lo invitó a tomar café en lo que los niños jugaban un rato. Baekhyun aceptó encantado porque, aunque era un simple café, era como ir de vacaciones al otro lado del mundo. Así de jodida era su vida. Llegaron a la cafetería y los niños corrieron al área de juegos mientras ellos se sentaron en la mesa cerca de ahí.

—Baekhyun, estás muy perdido últimamente, apenas y te veo —le dijo el chico que se llamaba Minseok.

—Sabes como es esto, YoungBae no llega y es difícil estar sólo —contesta mirando a su hijo.

—Puedo entenderlo, cuando Jongdae a veces viaja es complicado.

—Sí y bueno, ¿cómo has estado?

—Bien, Luhan —como se llama su hijo—, empezó unas clases de taekwondo hace unos meses y lo tengo más quieto.

—¿Taekwondo? —Contesta Baekhyun algo confundido. El sabe que a Minseok la idea de que su retoño se lastimara era trágica.

—Sí, le sirve bastante. Deberías llevar a Sehun, a lo mejor se calma un poco.

—Youngbae lo hizo en su juventud, tal vez a esto no se niegue. Le preguntare.

Minseok tomó la taza de café para disimular poner los ojos en blanco, odiaba como ese hombre manipulaba a Baekhyun sobre todo porque hace poco lo vio dentro de Seúl con otro hombre y no en Estados Unidos como dijo. Después de una hora en aquel lugar, se despidieron y Baekhyun regresó a su casa.

Cuando dieron las diez de la noche, Baekhyun se quitó la camisa preparándose para dormir, pero el sonido de la puerta lo hizo levantarse. Era su esposo que llegó de imprevisto.

—Baek, vengo muerto de hambre.

—Oh, cariño, en un momento te preparo algo de cenar.

Baekhyun no nota lo machista que su esposo es o tal vez prefiere hacerse de la vista gorda porque lo ama mucho.