Era la hora de comer y estaba con Joana, Enzo, Sam y Emma, que les estaban contando la historia del lago y los bichos.
- ...Y cuando salimos los dos nos miramos con cara de asco y empecemos a gritar como locos, y el gracioso de su novio - dice y me señala - se reía de nosotros.- Cuenta Sam feliz.
- ¡Oye!, no es mi novio.- Digo.
- ¿ Como que no ? ¿pero tú has visto las miradas que os echáis?.
- No nos echamos ningunas miradas.- Digo nerviosa.
- ¿Así que no te gusta ni un poco?- Pregunta Joana.
Estaba muy nerviosa, no me gustaban que hablaran tan alto, eran unos ruidosos.
- Emm bueno yo ...
- Veis ¡SI LE GUSTA!- Dice Sam.
- ¡QUE NO GRITES!
- ¡NO GRITES TÚ!
- Chicos nos está mirando todo el comedor.- Dice Emma en voz baja.
Después de ese espectáculo nos limitamos a salir corriendo de ahí antes de que la directora viniera a echarnos la bronca, era una mujer treintañera pero con mucho carácter.
¿Te puedes morir por correr? porque yo casi lo hago, dios estaba muy cansada, nuevo reto: salir a correr por las mañanas.
Después de ese mini infarto llagamos a el pasillo donde se separaban nuestras habitaciones, nos despedimos diciendo que luego al anochecer nos veríamos. Emma y yo nos fuimos a nuestra habitación.
- ¿ Que vamos a hacer con lo del caso de Mary ?- Pregunta Emma.
- No se, creo que lo mejor es que dejemos que lo investigue la policía, nosotras no tenemos pruebas, ni sabemos como conseguirlas.- Le digo.
- Si será lo mejor, nosotras no sabemos como investigar tal caso.
Toc toc
Se escucha a través de la puerta.
- Oh lo he olvidado había quedado con Darcy, voy a arreglarme, tu ábrele.
- Voy, ponte guapa eh.
Salgo del salón entrando a mi cuarto, rebusco en mi pequeño y escaso armario algo decente que ponerme, opto por unos vaqueros y un top negro, lo termino con un bolsito que le cogí prestado a Emma y mis bambas.
Al salir me encuentro a Darcy sentado en el salón siendo acribillado a preguntas por Emma, se nota que no está cómodo, no suele relacionarse mucho con la gente, lo he notado, pero por algún extraño motivo, conmigo hablo como si me conociera de toda la vida.
- Hola - digo acercándome al sofá y estirándole el brazo para que se levantara.
Se levanto cogiéndome la mano.
- Hola, estas hermosa.- Me dice a lo que le sonrío.
***
DARCY
Llevábamos andando un rato por el bosque, de la mano, no nos la habíamos soltado desde que me la ofreció. Le había preparado una sorpresa, sabia que le iba a gustar pero estaba un poco nervioso, y ella lo sabía porque a cada rato que la miraba me lanzaba una mirada reconfortante esa mirada que tanto me gusta, a la vez que sonreía, adoraba su sonrisa, y las pocas pecas que adornaban su pequeña nariz, también sabía que había algo raro en ella, algo oscuro y perverso, había notado que algunas veces usaba lentillas pero conmigo nunca lo hacía, a mí me dejaba ver su lado oscuro, su lado original, no el que le mostraba a los demás, eso me sentía ser especial en gran parte, pero también me volvía loco al no saber que es lo que escondía, porque escondía algo y muy grande, pero nunca a echo o dicho nada raro, solo que yo lo notaba, yo también escondía cosas y eso me daba ciertas ventajas al saber algo de la gente, por como miraba por como se expresaba, es una locura lo que puedes entender a la gente con una sola mirada sin necesidad de emitir ni una sola palabra.
Yo también le mostraba mi lado bueno uno que no le mostraba a mucha gente, había aprendido a estar siempre serio y apático, pero con ella eso no era posible, siempre que la veía me sacaba una sonrisa, al estar con ella, pensar en ella solo podía sonreír. Dios me encantaba esta chica, me volvía loco todo ella, quería saber más de ella, su pasado, presente y futuro.
IRIS
Estábamos andando hacia adentro del bosque, hacía el lado que nunca había transitado, y hacerlo con él hacía que fuera especial, único, me encantaba este chico, todo el, estaba nervioso y él sabía que yo lo sabía, porque solo hacía falta una mirada para entendernos, con él mostraba mi lado original, no hacían falta unas lentillas ni caras serias, con él podía ser yo, mí yo de verdad, la extrovertida, divertida pero también sentimental y oscura, había una parte de mi que nadie conocía solo yo, yo era la única que sabia a que había venido a hacer aquí, y no era nada bueno y el lo sabía estaba segura, porque el también se mostraba así conmigo, personal, especial, único y eso me gustaba, me gustaba sentirme especial, a todos nos gusta ¿verdad?
- ¿ Donde me llevas ? - pregunto inquieta.
- Ahora lo veras, no seas impaciente.
- ¿No querrás matarme o algo así cierto?
- ¿ Porque querría matarte ?, perdería la oportunidad de disfrutarte.
Eso me hizo sonreír.
Por fin llegamos al sitio planeado, me quede alucinada al ver tantos colores, tantas flores, un pozo precioso, pero lo mejor no fue eso, lo mejor sin duda fue el gran picnic que había montado, especialmente para mi, me hizo querer llorar de la emoción, también había un montón de lucecitas blancas, un jarrón con flores recién cortadas, y una cestita que supongo que tendría comida.
- Es alucinante, muchas gracias, es lo más bonito que han echo para mi.- Digo mientras me caía una lagrima.
- Oh, eh no llores, tranquila, ¿ e echo algo mal.?
Me había enamorado de el, lo sabia pero no quería admitirlo, al oírlo tan preocupado preguntándome si había echo algo mal, me dieron ganas de besarlo, y eso hice, me lancé a el como si se fuera a acabar el mundo.
Fue un beso largo y lleno de amor y sentimientos, me correspondió al poco, después de salir del trance atónito.
Al acabar ese precioso beso en ese lugar tan especial supe que no me iba a olvidar nunca de este momento, y así pasamos el resto de la tarde, comiendo sonriéndonos y disfrutándonos el uno al otro.
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Aeternum
Teen FictionLos padres de Iris murieron, por lo cual ella acabará en un orfanato, ciertos sucesos pasan, lo que lleva a Iris a pensar el porqué toda la gente a su alrededor muere. Deberá descubrirlo y eso conllevará a que no todo el mundo dice o dijo la verdad...