Mi nombre es Melanie Cox, tengo 18 años y recién salí del orfanato, de hecho estoy subiendo las escaleras para ir a mi nuevo departamento, un pequeño cuarto que me pudieron rentar a un bajo precio.
Los dueños se compadecieron de mi.
Estoy arrastrando dos pesadas maletas, trato de no hacer ruido pero es imposible evitarlo, pude haber tomado el ascensor pero le tengo miedo, nunca me he subido a uno.
Nadie viene a auxiliarme, son las 11:00 de la noche y por fin he llegado al último escalón, aviento una maleta y con ambas manos jalo la más pesada. Con el pie voy pateando la más ligera a cada paso y uso ambas manos para seguir jalando la más pesada, el pasillo en donde estoy esta repleto de puertas pero mi objetivo es buscar el número 312 que se encuentra casi al final del pasillo, cuando llego dejo caer la maleta enfrente de mi puerta provocando un ruido que se convierte en eco, hago un gesto y meto la mano en mi mochila buscando la llave, cuando abro la puerta enciendo la luz y veo un sillón, una mesita, la cocina y mi cuarto con una cama, todo equipado.
-Bendita soledad- digo en voz baja y de nuevo arrastro por última vez las maletas, las dejo tiradas, cierro la puerta, me quito la mochila y me dejo caer en el sillón. Me tapo las manos con la cara pero se que tengo que hacer algo antes de dormir, tengo que contar una historia, la sádica historia de como un niño arruino mi vida
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Yo me encargare de hacerte sufrir
Teen FictionLos padres de Melanie fueron asesinados por la noche. No se encontraron culpables. Solo ella sabia quien había sido y quiso tomar venganza de la manera mas cruel. Enamorando a el asesino.
