Capitulo 1

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Me levanté temprano pensando que era viernes, como no había ruido fui a levantar a mis padres, pero ellos no estaban, se me hizo raro ya que eran las 6:00 de la mañana. No le tomé importancia y me arreglé para ir a clases, a decir verdad, en tiempo récord para mi, eran las 6:45 y ya estaba para irme, le grité a mi hermana que ya me iba, ella no respondió. Quizá seguía dormida, agarré un juego de llaves y salí de mi casa, cerré la puerta y la reja con llave.

Al llegar a la escuela no había nadie, ni estudiantes, maestros, carros ni ruido en la calle, me dio un escalofrío pero lo ignoré, revisé la hora en mi teléfono. Las 7:00 am en punto y abajo de la hora vi la fecha. Sábado, no podía creer que era fin de semana y no me di cuenta ni lo recordé. Tenía hambre así que fui caminando a un café que quedaba a media cuadra de la escuela y una vez más no había nadie. Revisé en otro lugar y obtuve la misma respuesta: Un letrero que decía "cerrado" en letras rojas. Por lo visto no era mi día, así que decidí volver a casa. A medio camino fue cuando lo noté; no había carros en la calle, ni uno. Traté de ignorar mi mal presentimiento y llegué a casa.

Le grité a mi hermana, pero no contestó. Ignorando mi hambre fui a tratar de dormir, cerré los ojos y una serie de imagenes pasaron por mi cabeza; todas las personas gritando y corriendo pasaban a mi lado >corre< me decía una voz, todo se distorcionó y él se acercó a mi. Abrí los ojos de golpe >debe ser el hambre< pensé.
-Si, es eso- le contesté a mis pensamientos aunque en el fondo sabía que parecía más un recuerdo que algo de mi imaginación.

Me senté en el sillón a comer algo que encontré en el refrigerador, prendí la televisión y apareció un letrero negro de letras blancas que decía "no hay señal", la apagué. La verdad no sabía nada de como arreglar eso, de hecho no tenía ni idea de por qué hay tantos cables atrás del aparato. Terminé la poca comida que tenía en mi plato y fui a la habitación de mi hermana a despertarla, ya era tarde hasta para ella.
-Hey! Mery- abrí la puerta-ya son las die...z- me detuve al ver que ella no estaba pero sus cobijas tenían algo rojo, y como la mayoría de las personas >¿sangre?< pensé. Entré hasta la cabecera de su cama para ver si podía averiguar algo de lo que había pasado. Pero nada, absolutamente nada, la habitación era un desorden,y hasta donde recuerdo mi hermana es la persona más ordenada que puede existir en éste planeta. Un pequeño destello a mi lado derecho me distrajo de mis pensamientos, al principio creí que solo era un poco de luz en el espejo, pero volvió a brillar, esta vez de un color azul intenso, se apagó. Me acerqué a ver qué era, quité un trapo que tenía encima y se echó a correr. Lo seguí hasta la entrada de la casa para ver si podía atraparlo y saber qué era, atravesó la pared que separaba la cocina del pasillo a la entrada, entré corriendo y había desaparecido.

Salí de la casa, iba a buscar a mi mejor amiga, a ver si ella podía explicarme qué había pasado. Llegué a su casa, toqué el timbre y nadie respondió, di media vuelta y la puerta se abrió, pero no había nadie, supongo que las personas normales(al menos las de la tele y libros) hubieran entrado, pero me dio mala espina. Me acerqué un poco para ver si había por lo menos una persona ahí adentro.
-¡Ale!- Le grité a mi amiga sin acercarme mucho a la puerta. Nadie respondió. Alcancé a ver algo entre la oscuridad que había en la casa a pesar de que era de día, eché a correr, un pensamiento en mi mente me pasó por sorpresa, tenía que correr lo más lejos posible de ahí, fuera pensamiento o recuerdo no quería enfrentarme a eso otra vez.
-Hey!- >una persona< pensé al escuchar el grito y me di media vuelta para verla, pero no había nadie.
-Hey!- se volvió a escuchar.
-¿Dónde estás?- pregunté a gritos.
-Hey!- se escuchaba cerca pero no había nadie.

Miré hacia el cielo y lo vi, un insecto raro y muy grande.

Veía personas corriendo desesperadas >corre< me decía una voz >corre< miré al cielo, ese insecto estaba matando a las personas, pero no se las comía, solo los agarraba con sus patas y los mataba, todo se distorsionó y volví a la realidad.

Eché a correr, pensando si eran ideas mías o recuerdos los que llegaban a mi cabeza cada vez que veía algo extraño. Fuese lo que fuese no me iba a arriesgar a que fuera un recuerdo vago y todo eso si hubiera pasado. Aunque todavía no explicaba por qué no había nadie, deberían estar los cadáveres.

Volví a la escuela, la verdad no sé a qué fui ahí ¿A refugiarme?, ¿A buscar personas? No lo sé ¿Era el destino? Tampoco lo sé.

-¿Ricardo?- grité al ver un chico del mismo grado en el que iba yo, pero de otro grupo. Él se volteó de inmediato y corrió hacia mi.

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⏰ Última actualización: Oct 17, 2017 ⏰

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