Para Sanzu no había mejor droga que el Omega que estaba retratado en ese cuadro frente de él y era aún más exquisita cuando alguno de los 2 estaba en celo.
- Sanzu-Sama es hora de que entre a la habitación- hablo calmada una sirvienta mientras hacía una reverencia- La Reina está lista
Sin decir una palabra el pelirosa se encaminó hacia esa habitación, su celo estaba apuntó de empezar así que como la reglas lo dictan el lo debe pasar con el Omega de la manada... Su REINA
Estaba enfrente de la puerta del cuarto, está era grande y muy gruesa para que ni los sonidos ni las feromonas pudieran salir; estaba exitado de sobre manera y era obvio que estuviera así atrás de esa gran puerta se encontra el Omega más delicioso del mundo
-Oye Sanzu- le hablo un hombre pelilila- no lo maltrates mucho, dentro de 2 semanas inicia mi celo y también se junto el de Baji
Haruchiyo lo ignoro y se dispuso a entrar a ese cuarto cerrando la puerta tran de él, era celoso y no quería que nadie oliera esas deliciosas feromonas
- Me podría venir con solo oler sus fermonas mi Reina
- S-Sanzu, ya e-estas aquí- Hablo con nervios Takemichi- Bi-bienvenido
Ahí estaba su Reina, un Omega de 20 años con piel Nivea, una figura tan delicada que pareciese que con el más suave toque se rompería, un cabello negro ondulado y unos hermosos ojos que eran aún más azules que el cielo.
¡Un Dios!
Eso era lo que todos los alfas de esa manada pensaron cuando lo conocieron en esa fiesta de alto estatus, al instante se obsecionaron con el chico, sus ojos y delicada figura fue lo primero que los deleitó, su personalidad tan amable y sumisa fue lo segundo; lo tercero fueron esos ojos llenos de determinación que mostró cuando ese alfa intentó humillarlo y por último pero no menos importante esas feromonas olor a sol y mar, con eso tuvo para que esa manada llamada BOTEN lo secuestrara en cuanto tuvieron oportunidad.
En un inició Takemichi estaba asustado, solo era un pequeño Omega de 18 años el cual fue criado para ser un "buen Omega" y pudiera casarse con un alfa de alto estatus, nunca pensó que sería secuestrado por una manada enteramente de alfas.
Serás nuestro Omega
Y contra cualquier pronóstico el no fue tratado con violencia nunca se sobrepasaron con el, si el no quería hacer algo no lo hacía y punto; si cometía algún error en vez de ser regañado era consolado, todos esos alfas lo trataban con eterna devoción como si de un Dios se tratase.
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Mi Droga
Short Story-Mi bella Reina, yo esté pobre y patético alfa jura eternamente que lo amare y protegeré por qué eres más importante que mi aberrante existencia- clamó Sanzu a un tranquilo y dormido Takemichi el cual si escuchará lo que el dijo lo golpearía por reb...