¿Y que me dices de la tuya?

506 83 29
                                    


Mikey.

—Solo es una llamada, deberías ser capaz de hacerla — digo para mis adentros con el auricular del teléfono en la mano.

—Si tanto tiempo vas a dudar sobre usarlo o no, déjamelo a mi primero, quiero hablar con Hina sobre un par de tareas— exige mi hermana frente a mi justo a un lado del sofá.

—Claro que lo voy a usar— afirmo enérgicamente— solo ¿Me podrías dar algo de privacidad? — es ovio que no quiero dar a conocer mis artimañas.

—¿En qué momento de volviste tan cohibido? — pregunta incrédula — te lo daré, pero solo 10 minutos en lo que termino la tarea de historia, date prisa — de un momento a otro ya no se encuentra conmigo en la sala y logro escuchar el sonido de su puerta cerrarse en el segundo piso. Después de pensarlo por media hora decidí enfrentar el problema de frente, debo dejarle en claro a ese patán los problemas en los que se metió. Tecleo el numero y espero

Un pip, dos pip, tres pip —Bueno— con una voz muy masculina y ronca contesta la persona al otro lado de la línea — ¿Quién habla?

—Hola— articulo con la voz mas femenina que me es permitida— soy yo Emma ¿Querías hablar conmigo?

—Hola linda, estas enferma, te noto un poco diferente— Maldita sea, mas me vale no se de cuenta.

—Oh si, solo un poco, el clima es diferente a donde vivía antes, puede que sea tarde, pero ¿Con quien tengo el gusto de hablar? — primero debo liberarme de dudas y verificar que tan peligrosa es la situación.

—Perdón por no presentarme antes — fingiendo cortesía eh — soy Ken Ryujushi, pero puedes llamarme Draken, como todos estamos en la misma clase — como era de esperarse es el mujeriego de la escuela, no le daré ni la más mínima oportunidad, ha llegado el momento de ser un poco molesto.

—Eso no suena divertido, Ken ¿Cómo podría llamarte? Mmm ¡Ya se Ken-chin! — con la voz mas aniñada que encuentro hago alusión a mi respuesta.

—¿Qué?

—¿O es que acaso te molesta? — por favor di que si, por favor di que sí.

—Considerando lo hermosa que eres no me molesta en lo absoluto, solo es un poco diferente — mierda.

—Entonces Ken-chin ¿Cuál es el motivo de tu llamada?

—Quería tener una platica mas privada contigo y si es posible vernos hoy mismo, claro en el lugar que quieras, no pretendo ser un aprovechado — este hombre debería ser locutor, ¿debería ir y ponerle un hasta aquí?

—¿Estás seguro de que puede ser donde yo quiera? — aunque reconozco esto es muy divertido.

—Por supuesto y puedes llevar a quien tu quieras, si eso te da más confianza — en ningún momento baja la guardia por lo visto — incluso si no quieres ir yo aceptare tu respuesta.

—Nada de eso, por supuesto que quiero conocerte y como no quiero llegar con nadie para no ser interrumpidos mientras charlamos, ¿Te parece un lugar cercano a mi casa?

—Claro, donde tu quieras.

—Entonces en el mirador norte frente a la playa — Un lugar medianamente iluminado, lo suficiente para cometer un asesinato y no ser notado.

—Me encantaría ¿En una hora esta bien? — son las 5:30 en una hora aún habrá luz natural, lo que frustrara mis planes, pero como mínimo puedo dejar una advertencia.

—Si es perfecto, nos vemos al rato.

—Claro esperare por ti — con la última frase de coquetería barata cuelgo el teléfono.

Como separar a un idiota de mi hermana en tiempo récordDonde viven las historias. Descúbrelo ahora