> CAPÍTULO 1 <

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Ahí se encontraba nuestra protagonista durmiendo plácidamente en su gigantesca habitación, soñando con una silueta mucho más grande que ella, por su forma comprendia que era un hombre, esta le extendía su mano para saltar de lo que sería un acantilado. Ella aterrada, no supo el porqué, pero tomó la mano de ese extraño sujeto, ambos cojidos de las manos saltaron.

-Angélica

Esta todavía sin comprender lo que sucedia se aferró al sujeto...

-Angélica

Angélica se despertó de golpe mirando a todos los lados de su habitación hasta ver a su criada Catrina.

CT.-Su majestad, siento haberla despertado de esa manera. Le ruego que me disculpe.

AG.- Catrina no hace falta que se disculpe, ha hecho su trabajo.

CT.-Princesa le informo que su majestad quiere verla, dio instrucciones especificas de cuando se levantara fuera inmediatamente ha hablar con su alteza.

AG.-Entendido, no quiero hacerle enfadar.

La princesa despegó las sábanas de seda de la cama y se dirigió hacía su armario para cojer una bata, con ella ya puesta me dirigí hacia la puerta.

Estuvieron un rato caminado sobre los elegantes pasillos antes de dirigirse hacia la sala del trono para encontrarse con su padre, no tomó en cuenta que su apariencia no era de la más agradable, pero con el poco tiempo que había obtenido pudo arreglar un poco su pelo además de poder maquillarse un poco.

Llegando a la sala del trono pudo ver a su padre, el rey, viudo, de unos cuarenta y tantos años con una expresión de tristeza notable en su rostro, la cuál cambió a los pocos segundos de notar la presencia de su hija.



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⏰ Última actualización: Sep 05, 2022 ⏰

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