Capítulo 9

136 11 0
                                    

-Suéltala-dijo Klaus sencillamente, ni siquiera hizo ademán de ir a salvarme, simplemente se cruzó de brazos.

-¿En serio?, ¿un híbrido, se supone que fuertísimo y demás, y te quedas ahi parado?-dije con dificultad, pues aquel tio me seguía agarrando del cuello. 

-Preciosa callate sino quieres que te parta el cuello- dijo aquel tio. La verdad es que me sonaba de algo pero no sabía de qué.

-Damon suéltala si no quieres que te arranque el corazon con mis propias manos.-dijo Klaus. Todo el mundo en la cafetería nos observaba, estaba segura de que Matt, mi sustituto como camarero, estaba avisando a la policía, pues no se le veía por ningún sitio.

-Me parece que me divertiré con tu juguetito un poco más,pero no te confundas, yo no soy mi hermano, a mi no me la quitarás facilmente.- acto seguido nos fuimos a velocidad vampírica de allí. Cuando paramos estabamos en mitad del bosque, la última vez que me habian llevado a esa velocidad había sido Klaus y me había avisado antes, esa vez no me lo esperaba y cuando paramos me alejé un poco y empecé a vomitar por el mareo. Me acerqué a un árbol cuando acabé, me apoyé de espaldas y me senté. No me encontraba nada bien, pero al menos había cumplido con mi objetivo, no había tenido que matar a nadie... aún.

-Vaya espectáculo, por esto mismo no me caeis muy bien los humanos.-dijo Damon.

-Así que eres hermano de Stefan- dije ignorando su comentario.- gracias a Dios que me has traido contigo, Klaus quería hacerme matar a alguien bebiéndome su sangre.

-Un momento, ¿Klaus quería convertirte en vampiro?, eso era justo lo que iba a hacer yo.-dijo Damon pensativo. Lo cual hizo que se me erizaran los pelos de la nuca, ¿por qué todo el mundo se había empeñado en convertirme en algo y en hacerme matar a gente?, ¿acaso se había puesto de moda?

-¿Por qué querías convertirme en un vampiro?

-Porque pensé que Klaus necesitaría tu sangre para algo y si te convertía ya no podría usarla, pero se ve que te necesita con sangre de vampiro en tu venas así que no tendré más remedio que matarte y beberme toda tu sangre-dijo con una sonrisa maliciosa en su cara mientras se acercaba a mi. Empecé a hiperventilar, me di la vuelta y empecé a correr, sabía que no serviría de nada, pero lo hice más por instinto que por razón. En efecto, Damon estaba delante de mi en custión de segundos y me cogió al vuelo.

-Pero mira que sois estúpidos los humanos- acto seguido sus ojos se volvieron más oscuros, al rededor de éstos empezaron a hichársele las venas, abrió su boca y dejó ver sus colmillos, totalmente al decubierto. Cerré los ojos y grité, pero eso no lo detuvo, clavó sus dientes en mi cuello. Sentí como la sangre fluía y por su boca salía a borbotones. Él intentaba tragar todo lo que podía pero era demasiada, me había perforado la yugular.

Dicen que cuando estás al borde de la muerte ves tu vida pasar, en mi caso no fue así, solo veía los árboles y el cielo, hasta que mi vista se nubló por las lágrimas de mis ojos, y los cerré. De pronto algo empujó a Damon muy fuerte y yo caí al suelo. Pude ver como Damon y otra persona medio peleaban mientras yo seguía desangrándome.

-No hace falta matarla Damon, ¿por qué la muerte es tu respuesta para todo?- dijo la persona misteriosa que me había salvado, al menos momentáneamente porque veía como mi vida se me escapaba entre los dedos sin que pudiera hacer nada.

-Si la matamos es un problema menos del que preocuparnos, Klaus planea algo contra nosotros, lo sabes, y ella es su arma, estoy seguro.-dijo Damon. Después ya no pude seguir escuchnado más porque perdí la consciencia.

El OriginalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora