Voué À L'échec? (Marzo Lukloe) [TERMINADA]

-Girasoles-

Una rubia se encontraba en su oficina, bebiendo de un pequeño vaso que apenas se acababa volvía a llenar, hasta que sintió pasos.

– ¿Hola? – preguntó volteando hacia el umbral donde se dejó ver un rubio de impecable presencia

– hola, Marina dijo que me necesitabas. Lo que me pareció extraño porque ya es bastante tarde, ¿Qué haces aquí a estas horas? – preguntó el rubio acercándose

– pues, sólo esquivo la tragedia que es mi matrimonio – respondió para luego volver a servirse otro vaso y tomarlo de una sola vez – ¿Tú que haces aquí?

– ¿no escuchaste lo que te mencioné? – cuestionó el rubio

– quizá el alcohol ya me está afectando un poco – dijo Chloe esbozando una pequeña sonrisa

– puedo verlo. En fin, tampoco tengo apuro – dijo el Graham soltando un suspiro – nadie me espera en casa

– compañeros del mismo dolor – dijo sirviendo otro vaso y alcanzándolo al rubio – ¿Un trago?

– claro – dijo él aceptándolo – ¿Quieres hablar al respecto? – preguntó el rubio con un tono menos altivo

– no – respondió Chloe para luego soltar un suspiro – al parecer, Luka quiere divorciarse. Pensé en llamarlo pero luego me arrepentí, después de todo, desde que me pidió un tiempo no atiende a mis llamadas, así que... – dijo volviendo a beber

– Lila, mi ex esposa, hizo lo mismo – confesó el Graham – ¿No crees que has bebido suficiente?

– todavía no logro llenar el vacío que siento, así que no, no es suficiente – respondió la rubia volviendo a servirse otro vaso

– sé lo que sientes...– dijo el rubio – yo actué mal en mi matrimonio, pero aún así fue doloroso cuando me dejó...

La rubia sólo pudo negar con la cabeza y soltar un suspiro.

– por primera vez en mi vida, no sé qué debo hacer...– dijo frustrada

– la impotencia no es una sensación agradable para personas como nosotros

– no, no lo es...– se encogió de hombros – no me gusta nada cómo se siente esto...– dijo apoyándose en su escritorio y bajando la mirada

– lo lamento...– dijo acercándose a ella, tomó su barbilla para que alzara la vista – sé lo que es...y ojalá pudiera hacerte sentir mejor – dijo mientras la miraba con intensidad

– gracias por tu apoyo...– dijo sincera

– de nada – respondió sin despegar su mirada de ella

Sus orbes esmeraldas, penetrantes y profundos no dejaban de mirar a esos brillantes y azules orbes. Eran insistentes, intensos, haciendo que a la Bourgeois poco a poco la recorriera una extraña pero agradable sensación.