Complicado
|Narra _______|
Mi vista comenzó a analizar todo el salón, había muchas personas, personas que yo ya conocía
A mí derecha estaba
Alfredo Guzmán, uno de los tantos vendedores de droga y lavado de dinero que es también buscados en estado Unidos y latinoamerica, siempre que entra al país, terminan muertas muchísimas personas, es buscado también en una parte de Asia, por un bombardeo del cual se le culpa
Junto a él, también se encontraba Arturo Beltrán, él hacker del siglo, más de 35 bancos desfalcados por él, dejando sin ni un solo centavo, había muchas personas de las cuales yo ya había investigado, pero no era momento de pensar en más personas
Mi objetivo solo era uno, fue cuando mi vista encontró a mi objetivo, Iván Guzmán
El hombre que encabezaba la lista de los más buscados en él continente americano, vendedor de sustancias ilegales a tantos países, aunque Iván haya donado millones de dólares a buenas causas como hospitales y orfanatos, no le quita que no sea un buen trabajo
Él se encontraba justo alado de Oscar Belanova, un traficante de órganos muy conocido en el mercado
—Buenas noches, señorita —Dijo una voz tras mi oído, me gire con una sonrisa y el rostro de Alfredo Guzmán estaba a un lado de mi
—Buenas noches, señor —Dije con una sonrisa, Alfredo me miró a los ojos y sonreía
—Que fiesta tan elegantiosa, no cree? —Dijo mientras bebía de su copa llena de champagne
—De hecho, me gustan las fiesta así, tranquilas y elegantes, son mejores que las fiestas en donde el sexo y las drogas abundan —Dije mientras sonreía, giré levemente mi cabeza y una mirada ya estaba puesta sobre mi espalda
—En esas fiestas hay un poco de diversión, pero lo alegre es que no debes usar traje y moño —Dijo él
—¿Por qué le disgusta el moño? A mí gusto le queda bien —Dije sonriendo, él solo nego con una sonrisa
—Me gustaría saber tu nombre —Dijo él
—Soy Alondra Smith, un placer —Dije extendiendo mi mano hacia él, Alfredo la tomo y la dirigió a sus labios
—Soy Alfredo Guzmán, a sus servicios, señorita Smith —Dijo él con una enorme sonrisa
—Igualme... —Dije, pero me quedé a media palabra, ya que cierto hombre nos había interrumpido
—Alfredo —Dijo la voz recia y masculina de Iván Guzmán
—Hola, Hermanito—Respondio Alfredo, se saludaron fraternalmente de un abrazo, cuando Ivan se separó de Alfredo, su mirada intensa se clavó en mi
—Si me disculpan, los dejo hablar, con permiso —Dije antes de retirarme, moviendo mis caderas hacia otro lugar del salón, no paso ni un minuto, cuando una voz cálida hablo tras de mí
—Una noche así, no se merece una mujer tan bella como usted —Dijo Ivan cerca de mi rostro, lo encaré y lo ví a los ojos con una sonrisa
—Un halago muy bien practicado, si hubiera sido débil ya hubiera caído a sus brazos —Dije con una sonrisa, un mesero traía una bandeja con solo un par de copas, Iván tomó ambas y me ofreció una a mi
—No se su nombre, belleza —Dijo antes de tomar un leve trago a la copa
—Soy alondra Smith, un gusto —Dije extendiendo mi mano hacia él y se la llevó a los labios, donde dejo un beso y su mirada fija en mi —No tengo la necesidad de preguntar el suyo ¿Verdad, señor Iván Guzmán? —Dijo antes de dar un leve trago a la copa
—Veo que usted me conoce, pero yo a usted no —Menciona Iván con una ceja alzada, vestido de traje negro y camisa blanca junto a un moño negro, su cabello bien peinado y su olor a colonia que te dejaba sumida en gozó
—¿Quien no conocerá al famosísimo señor Guzmán? Eres como una celebridad de las personas malas —Dije con una sonrisa
—¿Enserio? Y dime ¿Soy tu celebridad o eres una buena persona? —Dijo él mientras me miraba directo a los ojos
—Tambien tengo cola que me pisen, buena del todo no soy —Dije con una sonrisa coqueta
—¿A qué te dedicas? —Pregunto Ivan
—Soy una vendedora de armas, pero apenas entre al negocio, llevo solo un año —Dije antes de beber de mi copa
—Me gustaría hablar más de ti, pero en la pista ¿Me permites este baile? En verdad sería agradable tener a tan bella mujer en mis brazos bailando una hermosa melodía —Dijo extendiendo su mano hacia mi,...
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Infiltrada || Iván Guzmán
ActionInfiltrarse a una red de narcotráfico no será su misión más grande, si no resistirse a los encantos y dedicación de Iván Archivaldo, el dueño del imperio de los Guzmán