parte[III]

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Isabel

Sentí que detuvo mi golpe, gire mi rostro para poder hallar a una rubía con gafas de sol. Su sonrisa me llego como un balde de agua fría.

—¿Isabel?—atonita pregunto.

—Te extrañe—se me tira en un abrazo fuerte.

Yo solo se lo devuelvo, ya la extrañaba.

—Yo también te extrañe, ¿cuando volviste?—sorprendida la cuestiono.

—Pues en realidad ayer a la noche pero aquí estoy, ¿como has estado en mi ausencia y dime como te trata mi hermano?—sonriendo.

—Estoy muy bien y tu hermano siempre me trata bien no te preocupes—sonrió levemente—¿y como estuvo tu viaje?—me di la vuelta para observarla.

—Muy bien ,pude arreglar mis asuntos—con una sonrisa leve.

—Me alegro mucho—sonrie—¿que piensas hacer ahora?

—Quiero descansar saliendo de compras contigo¿me acompañas?—haciendo puchero.

—Por supuesto, dame un minuto que me cambio y salimos¿si?—se paro.

—Dale, ve que mientras saludo a mi hermano—Sonrio.

Cristal subí a cambiarme, tomando lo necesario que debería traer conmigo.
Luego baje para encontrar a Isabel la cual me esperaba con mucho entusiasmo.

—¿Ahora si nos vamos?—impasiente.

—si, ya estoy lista—reí.

—Genial!! Tarde de chicas—muy feliz.

Luego nos fuimos de compras, estuvimos toda la tarde de tiendas. Lo que si tiene isa es que le gusta comprar todo lo que ve y cree que es necesario. Sabemos que no es verdad, sigue sin entender ese detalle. No le impediria su magnifica diversión si no estuviera tan agotada. Tengo los pies cansadisimos.

—Isa, mejor descansemos mientras tomamos un cafe ¿que dices?—algo agotada.

—¿Ahora?—confundida—¿no quieres ir a una tienda mas?—dijo apuntando.

—Ya fuimos a un montón de tiendas, te compraste zapatos, vestidos, bolsos, y demás—mostrándole cada una de las bolsas—creo que ya es suficiente ¿no?

—No importa, igual yo no estoy cansada dale vamos—mientras la tomaba del brazo.

—Isa, estoy muy cansada de caminar —hace puchero—vamos a descansar ¿porfis?—la mira con ojos tiernos.

—Esta bien, tu ganas—hizo cara de fastidiada—yo tendría que estar cansada por el vuelo—susurro.

—sii—grito contenta.

Luego nos fuimos a una cafetería que estaba cerca y tomamos un cafe mientras charlábamos de todo lo que nos perdimos de la una y la otra.

°°°


En casa

—Cuando terminare?...—resoplando, mientras se acomodaba en el asiento.

Se escucha tocar la puerta. Y luego se escucha a unos de mis hombres.

—¿señor se puede pasar?

—Pase—en un tono serio.

—señor alguien quiere verlo—un tanto temeroso.

—¿Quien es?—Serio.

—No quiso decir su nombre solo dijo que quería verlo—cavisbajo.

"¿Y Mi Final Feliz?"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora