Capitulo 14

85 9 0
                                    

"Cada familia es única y especial es su forma imperfecta de ser"

Hoy ya han pasado exactamente 1 mes desde que yo y Théo nos convertimos en novios oficialmente.

No había estado tan mal... De hecho, había sido el mejor mes de muchos.

La investigación poco a poco iba mejor... Aunque lamentablemente no había podido encontrar mucha información.

Y por si eso fuera poco había estado teniendo muchos sueños extraños...

Como por ejemplo hace un par de días soñé con la silueta de Elena (mi madre) sé que es raro tener que llamarla por su nombre... Pero ya no confío en la mayoría de personas que me rodean...

No creo que mis sueños tengan mucho que ver con la investigación así que no los tomaba mucho en cuenta.

No había encontrado más pistas que me llevarán al estafador que iba en contra de mi familia y para mi mala suerte pronto seria mi cumpleaños.

Desde que tengo memoria mi cumpleaños había sido una de las fechas que menos me agradaba...

Sentía que siempre me aria falta algo por más grande que fuera la fiesta que mis padres organizaran.

Ahora solo esperaba que ninguno de los chicos se enterace... No querría estar lidiando con felicitaciones que no me importaba recibir.... Y mucho menos ese día...

Antes de entrar a clases nos avisaron que un maestro no se presentaría... Aunque no podríamos salir de las instalaciones de la escuela... Así que para no aburrirme... Lleve un poco de documentos no importantes y pendientes que tenía por resolver.

Me di a la tarea dejar claro a mi madre varios problemas que habían tenido... Siempre con la precaución de que nadie viera de que se trataba lo que hacía.

Igual también estuve disfrutando mi día... Me la había pasado todos los recesos con Théo y zats... Quienes me presentaron a sus amigos y amigas.

He estado socializando más estos días... Y eso era bueno... La atención de todas las personas había disminuido así que me sentía completamente bien.

Realmente me sorprendía demasiado que alguien se acercara y hablara conmigo, pero aun así no me quejaba.

Cuando estaba en clases de matemáticas una chica se me acercó ganándose la atención de todo los que estaban alrededor... Con una sonrisa cálida empezó a hablar conmigo... Era realmente linda... Ojos obscuros, pelirroja de piel muy clara.

Era demasiado agradable que decidí pasar la gran parte de las clases con ella.

Ya cuando era hora de marcharnos me despedí ...y le pregunté su nombre... No sé ni porque no lo había hecho antes... Pero no podía pasar todas las clases sin conocerla un poco.

Ella solo me dio una pequeña sonrisa de lado y lo dijo...

-Aixa, mi nombre es Aixa.

Lo había dicho con cierto tono de tristeza...pero lo ignore... Su mirada se había vuelto sensible, pero trataba de no demostrarlo.

¿Qué pasaba con esta chica tan tierna?

La pregunta dio un par de vueltas en mi cabeza...pero solo decidí ignorarlo ya tenía demasiados problemas en mi mente... No podía agregar uno más...

Me despedí y me dirigí a la salida... Théo ofreció llevarme a casa y así fue...

Cuando ya nos encontrábamos justo en la entrada... Se giró hacia a mi e impidió que me bajara tomándome de la mano... Había estado un poco extraño, pero supongo que era la fase de empezar a ser novios.

Pensé que diría algo... Pero solo agachó la cabeza y negó...

Fue un poco raro así que yo baje del auto para así ir a casa... No había avanzado mucho... Solo unos cuantos metros, y escuche la leve voz de Théo...

"mocosa, cumpliré años muy pronto... Mañana are algo sencillo para celebrar entre amigos"

Debió ver mi mirada de terror al saber que estaría entre tanta gente, porque dijo lo siguiente.

"no te preocupes por no encajar solo asistirá, zats, su pequeña hermanastra y los pocos chicos que se juntan con nosotros en la escuela"

Me relaje un poco... Con ellos me la llevaba bastante bien así que no era tan preocupante ir...

Acepte la propuesta... Después me despedí y entre a casa...

No había notado que yo y Théo éramos casi de la misma fecha de nacimiento... No menciono cuando era.. Pero describió que era cercana así que supongo que no estaba tan mal.

Un poco distraída pude darme cuenta que la casa no se encontraba sola... Todas las luces estaban apagadas, pero daba el olor de un café recién preparado... Al igual que se sentía el calor de la habitación...

Silenciosamente me movía a puntos claves donde pudiera atacar en caso de necesitarlo...

Pasos... Voces... Silencio... Era lo único que podía percibir desde el lugar donde me encontraba...

Debía ser estratégica... Ya una vez había entrado a mi casa... No permitiría que volviera a pasar algo parecido a eso...

Me moví levemente hacia las escaleras para así empezar a subirlas... Estaba tensa tenía que admitirlo.

Pero no importaba... El pensamiento de supervivencia se apoderaba de todo mi ser... Y se preparaba para que pasara lo peor...

Justo al final de las escaleras todo mi mundo se nubló... Las boses eran más densas y yo sabía que estaba cerca de poder encontrar a quien había estado entrando aquí...

Mis padres solían decirme que mis ataques de ira provocaban que toda mi mente se nublara y solo viera como objetivo el ataque... Incluso mis ojos llegaban a tornarse casi blancos...

Sin medir las consecuencias estuve a punto de atacar a mi madre....

Papá y mamá estaban en una de las habitaciones parecían felices... Llevaban consigo un par de maletas rojas y eso solo significaba que habían acabado un trabajo con éxito y todo eso era la ganancia...

Mi padre (Julen) había notado mi presencia... Al igual que había notado el cambio de color en mis ojos...

Fingieron una risa y ambos dijeron "sorpresa"

Claro, actuaban como si no acabarán de darme el peor susto de mi vida... Y más, actuaban como si no hubieran notado el cambio en mis ojos...

No era que les molestara ese cambio, si no que no permitían que ocurriera en un lugar tan cercano a civiles inocentes.

No habían dado aviso de su visita... Pero según su lógica una sorpresa no se avisa...

Su mejor idea había sido pasar un tiempo como familia ya que pronto sería mi cumpleaños y si no lo mal recuerdo era en la única semana que estaban mis dos padres solo para mí...

En las pequeñas maletas venían regalos de parte de mis padres y de personas conocidas en el negocio...

Claramente ellos sabían mi odio por esta fecha... Aun así aquí nos encontrábamos sentados como una familia totalmente normal apuntó de cenar...






Amnesia fugitivaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora