Chloe:
Después de deshacer todas mis bolsas y maletas, alguien llamó a mi puerta y abrí.
−Hola Chloe−dijo Andrés al verme. Yo le sonreí−dentro de media hora bajaremos a cenar al comedor, tendrías que vestirte.
Es verdad, la cena. Estaba tan cansada que ni me había acordado.
−Iremos juntos, ¿no?−dije al respecto.
−Claro, te espero aquí en 25 minutos.
Cogí los primeros vaqueros que pillé y una sudadera gris. Me hice una cola alta. Comparada con las chicas que había visto antes, iba un poco cutre, pero nunca me había gustado maquillarme ni ponerme muy guapa.
Al salir, me encontré a Andrés en mi puerta y fuimos al comedor juntos. Al bajar, había bastante gente reunida en grupo y me preguntaba si Andrés tenía un grupo de amigos o me les podía presentar, hasta que él habló.
−Chloe, ¿nos podemos sentar con unos amigos? Me gustaría presentártelos.
− ¡Claro! Me encantaría.
Le seguí hasta que me llevó a una mesa donde estaban estados dos chicos de su misma edad. Un chico era moreno, con unos ojos verdes muy intensos, mientras que el otro era rubio con el pelo un poco despeinado y ojos marrones.
−Hola chicos, esta es Chloe, una chica que ha venido nueva. Su habitación está al lado de la mía.
El chico moreno solo me saludó, mientras que el rubio me habló.
−Hola Chloe, yo soy Jean, y este es Sam. Puedes sentarte aquí.−dijo mientras me señalaba una silla entre él y Andrés.
Estuvimos un rato hablando, hasta que llegó el momento de ir a por la cena. Nos levantamos del asiento y nos fuimos hasta unas vitrinas donde había bastante comida. Podías coger lo que quisieras, así que yo escogí pasta con queso, ya que era una de mis comidas favoritas.
Mientras cenamos, los chicos me contaron muchas cosas sobre aquel internado, hasta que dijeron algo que me llamó la atención.
−Chicos, ¿os habéis dado cuenta de que antes ha sonado como un grito?−dijo Jean.
−¿Oíste un grito?
−Sí, y parecía rarísimo.
La habitación de Jean y Sam también estaban muy cerca nuestra, por lo que eso me llamó la atención. ¿No había sido la única persona que oyó eso? Duró unos segundos, pero pensé que me lo había imaginado. Era muy extraño. No dije nada sobre que yo lo escuché, ya que no les conocía mucho, aunque me parecieron muy amables.
Cuando acabó la cena, recogimos las bandejas y nos dijeron que teníamos que irnos a las habitaciones.
***
Al subir a mi habitación, me puse mi pijama y llamé a mi amiga Olivia. Llevábamos mucho tiempo siendo amigas, y me ayudó mucho a superar lo de mis padres. Vivía cerca nuestro, pero ahora solo la podría ver algunos fines de semana.
− ¿Qué tal en tu nuevo colegio? ¿La gente es maja? ¿Has hecho amigos? ¡Cuéntamelo TODO!−me dijo Oliv.
Le conté todo, desde lo de Shana hasta lo de la cena. Me dijo que quería conocer a Andrés, y que esperaba venir a verlo algún día, pero que eso del sonido le parecía un poco extraño.
Cuando colgamos el teléfono, me metí en la cama y encendí la tele para dormir.
Estaba en un columpio columpiándome y riéndome, cuando mi madre llegó y me balanceó. Nos empezamos a reír juntas pero algo pasó. De repente no estaba, había desaparecido.
El sonido del despertador me despertó, y llegó la hora de empezar mi primer día de clases en aquel internado.
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En aquel internado
Teen FictionChloe Courtuá tiene una vida fuera de aquel colegio, llena de responsabilidades y líos amorosos. Ella vive con su hermano Harrison porque sus padres murieron, pero decide llevarla a este internado, y cuando está en aquel colegio, suceden cosas extra...