despertar

5.9K 56 1
                                    

Al abrir los ojos mire a mi alrededor alterado, estaba aturdido por la resaca pero pude notar que estaba en una celda, cuatro paredes, una cama, un escusado, un lavabo, un foco y una puerta de hierro.

Me revise mi pantalón pero no traía mi celular ni tampoco alguna de mis cosas, solo recordaba haber salido del bar y ser golpeado por la espalda.

De pronto se abre la puerta y entra una mujer, de complexión media, piel blanca, vestida completamente de negro en un traje de cuero ajustado.

Espero que estés cómodo -me dijo de manera brusca- este será tu nuevo hogar.

¿Pero quién eres? -respondí- ¿que es este lugar?

Salió sin decir nada y un par de guardias armados entraron, me quitaron toda la ropa y me amarraron las manos.

Fui llevado afuera de la habitación por un pasillo hasta una especie de habitación sexual llena de juguetes y arneses; la chica tomo asiento en un trono de reina frente a una cama kingsize a la mitad del cuadro donde me pusieron los guardias armados.

Ahora me perteneces -dijo ella- me llamo Dana y te he comprado como mi esclavo... a partir de ahora harás lo que te ordene y te ordeno que complascas a quien te cogera

A un lado de mi se acercó un negro de dos metros completamente desnudo con un pene que llegaba a los 18 cm, yo no sabía que hacer estaba pasmado, el se acerca a mi en la cama y empieza a manosear mi cuerpo.

No, detente -grite-

Los guardias que estaban en la esquina me apuntan con sus rifles y Dana me dice -obedece o moriras-

Yo con las manos atadas y siento manoseado por todo mi ser, sentía miedo pero estaba excitado, más porque el hombre empezó a tocar mis bolas con su mano y a frotar su pene en mi trasero, yo solo había chupado pene una vez pero sabía que si el me penetraba sería muy doloroso y así fue.

Puso mi cara contra una almohada y presento mi trasero, sin lubricante ni condón introdujo su pene de manera brusca en mi trasero y yo solo pude morder la almohada, mientras sentía su enorme miembro masajeando mi interior a gran velocidad, embistiendome, yo lo disfruté bastante pero parece ser que Dana lo hacía más ya que se estaba tocando por encima del traje de cuero.

Senti un calor en mi interior, el hombre había eyaculado en mi trasero, simplemente se retiró y yo quedé adolorido y bastante excitado, de pronto aparecen tres hombres desnudos con penes igual de grandes, sabía que no había escapatoria y que sería utilizado como muñeca sexual, los tres hombres se acercaron a mí y dijo Dana -quiero que mames, cómo la putita que eres- yo solo se la había chupado a un profesor una vez para pasar una materia pero solo habían sido 2 minutos.

Sabía que si no me sometía sería peor, cómo tenía las manos atadas use solamente la boca, me metí la primera verga a la boca y la chupe cómo pude, después tomé la segunda y seguí así con la tercera, ellos se turnaban pero al ver qué no era tan bueno decidieron forzar mi garganta metiéndolas hasta adentro, de un momento a otro ya tenía dos en la boca y pasados los 10 minutos todos eyacularon en mi boca por turnos, mucho semen cayó al piso, Dana casi desnuda grito -limpialo con la boca-
Me tomaron del cuello y me pusieron de rodillas en el suelo, lami todo el esperma del suelo y el que goteaba de las vergas, el siguiente momento fue difícil, volvió el primer hombre y fui desatado de las manos.

Me subieron a la cama y ahora tenía un pene en cada mano, uno en la boca y uno en el trasero, no entendía que pasaba, yo soy heterosexual pero ser abusado por estos hombres me ponía demasiado caliente, hasta empecé a gemir inconscientemente, se turnaban los lugares y me manoseaban, Dana por su parte estaba completamente desnuda en su trono masturbándose mientras me veía siendo abusado, de pronto me sacan el pene de la boca y me dicen -pide más-

Hice un esfuerzo y dije -dame más de tu pitote por favor papi, soy su zorra hagan lo que quieran conmigo- no sabía cómo fue posible que dijera eso de pronto Dana grita -bañenlo y háganlo venir-

Los dos hombres que masturbaba con mis manos y al que le estaba haciendo sexo oral se pararon frente a mi cara y los tres eyacularon al mismo tiempo dejándome bañado en semen mientras el de atrás me daba duro, me provocó decir -si rompeme el culo, eres un semental-  logro provocarme un orgasmo tan placentero que gemi como lo haria una mujer y senti su semen en mi trasero y el mío salir a la cama mientras veía a Dana terminar de tocarse, fui llevado a mi celda sin limpiar, pensando en como un hombre tan heterosexual como yo, pudo someterse y terminar gritando cosas dignas de un maricon y sobre todo limpiando semen con la lengua.

Llego un plato de comida bajo mi puerta era arroz, lo tome y empecé a comer pero pronto note que mi comida tenía semen, sabía que de ahora en adelante sería mi comida principal al igual que el pene.

Esclavo Abusado Donde viven las historias. Descúbrelo ahora