El café

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Andrew podría ser un pelionero pero jamás un bueno para nada, al siguiente día se dispuso a trabajar todo el día para así ganar un poco de dinero extra y poder comprarse las cosas que pudieran hacerle falta. Al llegar a la cafetería todo iba como lo habitual, trabajando como cajero o ayudando a limpiar un poco el sitio que a veces se solía ensuciar por la mala clase de los clientes o porque a alguno de sus compañeros se le caía el café de la prisa que llevaba.

Andrew estaba tan aburrido que pensó en tomarse cinco minutos libres para ir a un arcade o algo entretenido, más sin embargo era un día atareado y tenía que estar todo el tiempo atendiendo clientes.. pero hubo uno en particular, un joven alto, aproximadamente de 1.80, piel algo morena pero muy brillante, cabello castaño muy oscuro, sus ojos del tono azul oscuro de la noche, teniendo un brillo espectacular e impresionante que podrías quedar embobado en ellos por horas y no podrías darte cuenta, como si fuera una droga, nariz respingada y redonda acompañada de una sonrisa pequeña pero muy brillante y encantadora, usaba una simple sudadera que en su mayoría era tono azul rey, a excepción de sus mangas las cuales tenían líneas las cuales intercalaban los colores entre: Blanco, gris y azul, un simple pantalón oscuro y unos zapatos Nike blancos, se veía como un joven promedio como cualquier otro mientras que Andrew solía usar unos zapatos converse pirata negros debido a que los originales eran muy caros, un viejo pantalón oscuro y un suéter que era completamente rojo, excepto por la parte del abdomen que era color blanco y su gorrito el cual era mitad rojo y mitad azul, este mismo teniendo unos pequeños triángulos como mostrando que era de dinosaurio y las mangas del mismo suéter siendo rayadas e intercalando entre rojo y azul claro.

Andrew no se había percatado pero ese era uno de los chicos de la universidad, uno que le iba a causar bastantes problemas ese día..

Al notar su presencia, Drew se ocultó bajo el gorro de su sudadera mientras rezaba porque aquel tipo no lo reconociera aunque por desgracia si terminó por reconocerlo.

Matthew, quien era el nombre del castaño oscuro, también apodado ''Flexkato'' por sus padres, se acercó al mostrador y con aquella sonrisa encantadora y coqueta le dijo a Andrew ''-Vamos chico, no te ocultes más, sé que eres ese que se peleó en la universidad, por Dios, tu reputación está arruinada, ¿Cómo no iba a reconocerte?'', pero el orgullo le ganó a Drew, aún no aceptando que ya sabían quien era y que no podía ocultarse más continuó negando durante aproximadamente unos cinco minutos más, hasta que Matthew riendo por el orgullo de este, se acercó más y bajó el gorro del chico dinosaurio, mostrando ya su apenado y orgulloso rostro, negándose a aceptar su derrota, ''-Ouh, nunca te había visto de cerca, tienes una piel muy suave'' dijo el mayor tratando de apenar aún más al pequeño, Andrew simplemente se alejó con incomodidad del lado del mismo diciendo ''-Chico, no soy gay, ¿Van a pedir algo o simplemente se van a quedar viéndome?'' algo arrogante mientras fruncia el seño por el intento de coqueteo fallido del mayor el cual lo veía mientras sonreía arrogantemente, él jamás era rechazado y no iba a ser la primera vez que fuera rechazado y mucho menos por un chico tan orgulloso como este.

Matt y sus amigos pidieron sus bebidas y se sentaron, pero desde lejos, Matt comenzó a sabotear a Drew, haciendo que se distrajera y cobrara mal, haciendo que tirara sin querer bebida y comidas y sobre todo, burlándose de su molestia y provocando que Drew se distrajera más.

Drew no recibió un solo centavo ese día, llegó a casa frustrado por como aquel joven lo había saboteado y sintiéndose inútil e insuficiente por no saber hacer eso bien, comenzando a tenerle rabia y queriendo darle una cucharada de su propia medicina.

Hasta el final (Spartor X Flexkato)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora