No dejare que nadie vuelva a hacerte daño. ||Harry y Tu.

Capitulo 1

Capitulo 1

Todos tenemos un destino marcado, algunos les importa su futuro, ya que su vidas son lo bastante poco emocionante para, o tal vez lo contrario, que quieran que cada cosa que tengan tenga un sentido en su propio destino. Pero yo no soy de esas chicas, engreídas, con un autoestima muy alto y todas esas cosas. Oh tal vez no soy una persona normal. Pero crean o no, ese día cambio mi futuro, mi manera de pensar. Todos tenemos guardado algo, que nadie quiere que se entere de ese mínimo o máximo detalle, porque la confianza en estos momentos no sirve de nada. La gente lastima y te maltratan, se aprovechan de ti y poco a poco se alejan de tu vida como si nada.

Todo tiene un comienzo en esta historia, nunca pude pensar que alguien pudiera saber secretos que ni mi propia mente se daba cuenta. Esas personas que aunque nunca lo notes, porque la desconfianza se lleve todo lo bueno, te quieren, te aman y te quieren ayudar. Nunca pude creer que iba a tener alguien tan especial y tampoco pude creer que mi vida iba a cambiar en solo una clase de Química. Pero como repito el destino está marcado y siempre después de la lluvia, sale el sol....

Aborrecida por que esa estúpida alarma sonó y me despertó de mi pesadilla perfecta, pero ya qué más da, esta es la pesadilla que tengo que vivir y restablecerme en esta realidad. Faltaban tan solo 30 minutos para que tenga que ir al campo de fuerza. Y dudaba si dormir unos 10 minutos más o levantarme de una vez, tomar mi ropa y cambiarme de una vez. La segunda opción fue echa luego de durarla 5 minutos.

Como no soy alguien que se preocupa por su gran vestuario. Uso unos jeans negros, mis vans que me regalo mi padre. Una remara negra y mi gran suéter verde oscuro que es 2 o 3 talles más grandes de lo normal para mi peso, físico y altura. Ate como pude una coleta que quedo medio desarmada, tendría que cortar mi cabello, pero mi madre dice que lo deje crecer. Así que desarme esa coleta y mi cabello callo, una pequeña sonrisa se formó en mis labios ya que el cabello quedo de forma que me gustaba. Luego de que mi gran vestuario *sarcasmo* sea incluido en mi cuerpo baje la escalera en busca de mi desayuno, que se basa en una manzana. Cuando termine de comerla subí como un rayo a cepillar mi dientes.

Cuando note que faltaban nada más y nada menos que 3 minutos para que sonara la campana avance mi paso. Llegue a la puerta de mi casiller y agarre mi libro de química, mierda, me toca con él. Cerré mis ojos esperando que se allá ido de la escuela o que haya faltado a clases, pero ya necesitaba sentir esos ojos en mi cuello, estaba allí, parado. Camine rápido para la clase de química.

Obvio nunca hablo con nadie ¿por qué? por qué no son las personas por lo cual me interesaría interactuar, estúpidos

Ohh, quieren saber quién es el? Harry styles. Harry es un chico de 17 años, que tiene un pequeño problema conmigo, como explicarlo? Me acosa. No de manera exagerada. Pero tiene una manía por mirarme, yo soy su único motivo de todos los días. Como lo sé? Tiene una libreta. Varias veces se sentó a mi lado, por lo cual su libreta estuvo a mi lado muchos momentos. Un día fue echado a la dirección y como chismosa metida, lo agarre y mira cada hoja que tenía. Ese cuaderno tendría que tener mi puto nombre. Decía todos mis problemas. Los arranque con furia, y los deje en mi mochila. Él quiere ayudarme, cosa que no creo que sea posible. Mi mente se ocupa de destruir cada rastro de las cosas que decía ese cuaderno. Luego de que la hora pasara le lleve el vendito cuaderno, me acuerdo su mirada, una ceja levantara ya que es raro que yo sea la que se acerque.

- Metete el cuaderno por donde te entre. - y como niña buena que soy se lo tire al piso. Nunca vi que un hombre me gritara tanto. Se enojó, lo cual yo gane, diciéndole lo obvio

- Cierra tu maldita boca y deja de acosarme. - Y ahí quedaría muy bien el refrán, calladita te ves más bonita. Su respuesta fue un " Pues Suicídate" y camino rápido, nunca nadie me dijo algo así, pero todos tenemos alguien que aunque no queramos, saben el secreto más profundo. Nunca más en mi puta vida lo maltrate. Esa noche llore como una estúpida, pensando en todas las cosas que sabía ese chico. Al otro día fui al colegio y mis ojos más hinchados imposible. Mi casiller tenía una nota: "Perdóname". Su mirada pegada a mí y lo mire, arrugué el pequeño papel y lo tire. Pues me pase por el traste su "perdóname"