Pesadilla

1K 46 3
                                    

Ambos chicos ya hacían dormidos, era una noche tormentosa. Con lluvia goteando por la ventana de la habitación. Gorou estaba abrazando a Kazuha, de una manera protectora, cubriendo su cuerpo en un abrazo suave y cariñoso.
Eran alrededor de las 4:30 a.m. cuando sucedía eso, por ahora todo estaba pacífico a excepción de la tormenta que hacía afuera, fuera de eso. No había nada más que un momento tranquilo entre los dos.

Pero de la nada, un trueno extremadamente fuerte se escuchó, y en ese momento fue en el cual Kazuha se despertó, con los ojos abiertos como platos e hiperventilando. Se levantó y quedó sentado en la cama, saliendo del abrazo del chico contrario. Respirando de una manera agitada, volteó a ver la mesita de noche y ahí estaba...
La visión de Tomo.

Había tenido ese sueño bastantes veces, estaba acostumbrado a soñar ese tipo de cosas, gracias al momento que lo marcó por completo.
La escena.. el verlo muerto justamente frente a él, con centímetros de lejanía...

Dejó sus pensamientos de lado cuando sintió la mano de Gorou en su espalda, acariciando de arriba a abajo mientras veía a Kazuha bastante preocupado.

Gorou trató de respirar normalmente para poder regular e intentar que Kazuha imitará el ritmo de su respiración, además para calmarlo.

Pero no creía que decir algo en aquel momento fuera adecuado, por lo que se mantuvo callado, pero también consolando a su novio, no sabría si eso haría efecto en Kazuha, pero, sin perder más tiempo en sus propios pensamientos. Abrió sus brazos, dándole a Kazuha una seña de que sus brazos estaban siempre abiertos por si necesitaba un abrazo para calmarlo, y sí. Rápidamente el peliblanco aceptó el abrazo de Gorou y se acurrucó en su pecho, comenzando a sollozar levemente, pero sin romper en llanto. Aquella pesadilla se había sentido tan real, sintió que vivía el mismo momento otra vez; y eso lo deprimía bastante, pero el suave y cariñoso consuelo que le brindaba el cachorro estaba más que bien para poder calmarlo y para hacerlo olvidar aquellos crudos recuerdos.

Gorou entrelazó su mano con la de Kazuha, mientras que con la otra continuaba acariciando su espalda de arriba a abajo aún. Le dolía tanto ver a su novio de esa manera, pero de cierta forma, podía entenderlo. Las pesadillas así de realistas lo atormentaron más de una vez, y sabía bien el cómo se sentía Kazuha en ese momento, tal vez no había perdido un amigo tan cercano o le hubiera pasado exactamente lo mismo, pero comprendía aquel sentimiento de nostalgia y tristeza, que abundaba en el peliblanco justamente ahora. Y no estaba seguro de que su consuelo y arrullo fuera suficiente para lo que pasaba por la cabeza de ambos.

El silencio entre ambos se mantuvo, pero no era completamente silencio pues en el ambiente aún se seguían escuchando los truenos y goteras, más la fuerte lluvia. No se veía que pararía en cualquier momento, pues tendría que acostumbrarse a la situación y ambiente hasta que la tormenta y Kazuha se calmaran por completo.

Es exactamente lo que pasaba en la cabeza del chico, una tormenta.

Después de algunos minutos que se sintieron como eternidades. Kazuha reguló su respiración por completo y dejó su pequeño llanto, ahora haciendo caso totalmente al arrullo de Gorou. Casi quedándose dormido en sus brazos, y para esto, ya se veía levemente que estaba amaneciendo, por la ventana.

No le importó a Gorou el estar despierto a altas horas, no le importaba lo que pasará fuera de ellos dos, únicamente quería animar a su novio nuevamente, únicamente eso era lo que pedía. El verlo de esa forma, tan deprimente, tan triste, tan estresado y ansioso por los recuerdos del pasado era igual a mil apuñaladas, no lo soportaba. No era solamente en estas situaciones, había vivido anteriores veces esta misma situación con Kazuha, y siempre tenía el mismo pensamiento en su cabeza, igualmente el mismo sentimiento de tristeza que sentía.

Sus orejas estaban pegadas a su cabeza, su mirada baja únicamente observando a Kazuha dormirse nuevamente poco a poco en su pecho, con su pulgar limpió las lágrimas que apenas salían de sus ojos entrecerrados. La pose podía ser un poco incómoda para Gorou, pero poco le importó.

Y así, ambos volvieron a dormir, aún si Gorou se dormía estando sentado o en una pose incómoda, ver a Kazuha dormir tranquilamente era justo lo que necesitaba para dormir tranquilo también él.

One Shots |Kazuha x Gorou|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora