Juan Carlos cae en cama gravemente debido a un extraño padecimiento causado por su querido mejor amigo.
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• Este one shot ya lo había publicado hace un año en otra cuenta(borrada).
• Personajes de Aplapac.
• Tudoqu...
Era época de invierno y un conejo carmesí se encontraba tumbado en cama, no se había presentado a trabajar desde hace semanas y tenía múltiples llamadas perdidas de su jefe y compañeros, no quería que se enteraran de su grave padecimiento que a su parecer era patético y vergonzoso.
"¿Como alguien como yo puede terminar asi?"- pensó molesto.
Entre sus maldiciones de pronto comenzó a sentir como de su interior subía algo con prisa raspando e hiriendo sin piedad las paredes de su garganta, el dolor era insoportable y le era casi imposible respirar ahora con su propia sangre rebosante, tosió y de su boca emergio un pétalo seguido de una rosa empapada en su propia sangre.
El momento estaba llegando, los adentros de su cuerpo estaban infestandose de espinas cada vez más pronunciadas, su respiración era agitada y sus movimientos inevitablemente más pesados, Juan Carlos sabía que no le quedaba mucho tiempo y se dispuso a escribir una carta, su última carta.
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Para mi buen amigo;
Querido Tulio, para cuando recibas esta carta probablemente ya este 3 metros bajo tierra y por eso mismo te pido perdón, perdón por no haber tenido el suficiente valor para decírtelo de frente, no es propio de mi hacer este tipo de cosas y en verdad lo siento.
No me queda mucha fuerza por lo que seré breve; ya estás más que enterado del porque de mi muerte y quizás creas que el causante fue un amor no correspondido hacía una linda chica... pero no, mi amor no correspondido ni siquiera fue una mujer.
Aunque me cueste mucho admitirlo mi único e imposible amor fuiste tu Tulio, el conductor idiota y narcisista se gano más de lo que hubiese querido, ganaste más que mi leal amistad.
El amor desbordante que sentí hacía ti también causo mi partida y no te culpo, culpo al sentimiento que creció en mi sin importarle las consecuencias.
Quizás me odies o te de asco pero no quería dejarte sin una respuesta, en verdad hubiera querido que fuese distinto pero desafortunadamente fui el cobarde que jure nunca ser.
