Marinette era solo una chica normal, con una vida normal, con un maletin.... lleno de responsabilidades para París y el mundo.
Fic perteneciente al Marinette March 2022 organizado por Meimicaro
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"Me estoy preparando para volar, sé que es mi momento de brillar."
La revista con el primer "Hágalo tu misma" a cargo de Marinette, estaba a la venta en los puestos de diarios y revista de toda Francia, tres semanas después, haciendo que Marinette sintiera un nudo en la boca del estómago.
Su primer tutorial era sobre tejido. Ella amaba tejer, y no es por ser creída, pero era muy buena tejedora. Así que, por consejo de Alya y Sabine, la primera idea que presentó a los editores de la revista, fue la creación de guantes sin dedos medio punto a doble aguja. Lo mejor es que la columna incluía los materiales y rápido instructivo y un video de sus manos, mostrando el paso a paso. Y esa sin duda, había sido la parte más difícil del trabajo, porque le era muy difícil indicar las cosas sin tartamudear de los nervios, al final, invocó a su Ladybug interna y pudo completarlo a tiempo para la salida de la revista.
La visita del video en la página oficial de la revista marcaba más de mil reproducciones en menos de un día. No sabía si aquello era mucho o poco, pero si estaba muy emocionada por ello.
Cuando llegó ese lunes al colegio, varias personas la saludaban pese a que nunca había compartido una palabra antes, pero, de igual forma, les regresó el gesto con su mano derecha.
Llegó al salón y tomó asiento junto con Adrien, la verdad, era bastante divertido sentarse con él, los trabajos eran más sencillo, tenía ayuda si se atrasaba o no entendía nada... Sabía que Alya y Nino planearon eso con malas intenciones, pero ella le estaba sacando el mejor provecho.
El joven de cabellos rubios, la saludó con un gesto de la mano y enseguida, buscó algo dentro de su bolso. Marinette vio sorprendida como el chico le estaba mostrando unos guantes sin dedo, iguales a los que ella había publicado.
—Esos son...
—Sí —respondió con una sonrisa mirándolos—. Los hice con el tutorial que venía en la revista que salió el viernes. Pasé todo el fin de semana trabajando en ellos.
—Estan hermosos —dijo, realmente contenta de que su tutorial le haya servido aunque sea a una persona.
—Me esmeré mucho en hacerlos porque quería que te quedaran perfectos.
—Estoy segura que... —en eso procesó lo que acababa de escuchar y miró a Adrien, que le sonreía.
—Los hice para ti, así que no puedes rechazarlos —le advirtió, entregándoselos.
—Pero, Adrien... —le dijo, apenada por aquello, con una leve intención de rechazarlos.
—¡A Kagami no le rechazas nada de lo que te regala, ¿por qué a mí, sí? —le reclamó, realmente ofendido por aquello.
—Nadie le puede decir que no a Kagami —respondió Marinette, pero Adrien solo entrecerró sus ojos y acercó su rostro al de ella.
—Entonces, tendré que poner todo de mí, para que tampoco puedas decirme que no —y mientras el chico la observaba fijamente, Marinette miraba los ojos verdes de Adrien tratando de no sucumbir a sus emociones, apretando los labios. Cuando Adrien se alejó de ella, tenía ambos guantes puestos en sus manos.
—Eres una excelente tejedora, Marinette, ya estoy esperando el siguiente tutorial —respondió con una sonrisa mientras se acomodaba en el asiento para esperar el inicio de las clases.
