Un Invierno Del Mañana

Capítulo 1

Me senté con cuidado en mi silla de madera, estaba en el patio delantero de mi cabaña, mirando con atención todo mi alrededor, tanto los árboles como en el suelo, estaban cubiertos por la nieve, es tan blanco y bello a simple vista. Esta vista simplemente es todo un espectáculo. Suspiré un poco por ello, el frío terminó por dominarme, tenía puesto mi traje de nieve contra el frío, pero no es tan efectivo. Apenas y lograba calentarme un poco, llevaba menos de cinco minutos estando afuera y ya sentía que mi cuerpo se congelaba. No tardé mucho en volver a entrar a mi cabaña. Justamente cerré con seguro la puerta.

Coloqué mi traje de nieve en el gancho que estaba al lado de la puerta principal, justo después de haberla cerrado. Me dirigí hacia la pequeña sala, sentándome en el tan querido, suave y cómodo sofá. Comencé a pensar un poco por ahora.

Trabajé y viví en este lugar aproximadamente unos dos años, apartándome de toda civilización, fue justo cuando cumplí mis dieciocho años. Creí en su tiempo que sería capaz de sacar un título o estudiar en cierto oficio en el cual, con ello podría vivir el resto de mi vida, estudiar lo que mas uno le gustaba. En mi caso, no salió tan bien como digamos. O bueno, quizás conmigo fue una "excepción."

Esto se debía por el poco empeño que le daba a mis trabajos escolares, en ese tiempo, mi relación con mis padres no fue la mejor, incluso solo tenía unos pocos amigos, actualmente solo dos de ellos hablo. Curiosamente mi amiga regresó a su país natal por lo menos tomando sus respectivas vacaciones, en cambio mi amigo, me acompañó a vivir conmigo, un año después de haberme graduado.

Juntos habíamos planeado algunas cosas como vivir en compañía, si llegase ese caso. Lo cual al final sí pasó. Mi amigo vivió ciertos momentos en el que yo podría comprenderlo completamente, entre nosotros no somos tan diferentes al final. Mi relación con él podría decir que somos como "hermanos" en parte diría.

-No pensé que ser adulto puede ser decepcionante, pero extrañamente, es de cierto modo, divertido. El cómo tendrá que vivir a su manera. Pero dependerá de cómo lo perciba la persona. No soy quien pueda juzgar.

Dichas palabras que pensé, terminé hablándole en voz alta, insistiendo aún más ese hecho. Pensándolo un poco, quizás reflexionando, conseguí esa "respuesta" sin darme cuenta, es una forma de pensar un tanto rara, un viejo conocido llegó a mencionarlo en más de una ocasión, pero en su momento no le creí.

Dada la casualidad que llegué a recordar aquello, en el momento menos esperado. La respuesta que mencioné, se debía más las veces que comenzaba a reflexionar sobre mi futuro, o la forma en la que cada persona vivía, siendo adultos desde esa etapa. Y justamente quizás llegue a entender un poco, tengo apenas unos veinte años, un joven adulto inexperto, en lo único bueno que destacaba de mí mismo, es mi propia creatividad en manejar ciertas situaciones.

No soy tan malo en cuanto manejar los gastos del hogar se trata, siempre estoy atento por cualquier cosa. Y justamente lo demostraba durante estos dos años de independencia. Claro, viviendo en medio del bosque, para tan solo unas tres horas de viaje hacia el pueblo más cercano en donde me encontraba.

Me reí un poco con pensar aquella idea, pero al mismo tiempo que duró poco entre mis risas, escuché que alguien tocó con fuerza la puerta principal de la cabaña. No tardé en levantarme rápidamente del sofá, yéndome hacia el ruido escuchado. Antes de abrir la puerta, lancé una pregunta al azar, fácilmente pude haber mirado a la persona desde la ventana, pero seguí mis instintos al final.

-¿Cuál es la raíz cuadrada de 21 sumándole a la hipotenusa de la constelación de sagitario?

-No me jodas Michael, ¿te crees que me sabre esa?

-Me respondes eso o te jodes Miguel.

-¿Y si mejor te vengo a romperte los dientes? Me estoy muriendo de frío, no estoy acostumbrado estar afuera durante mucho tiempo, y más por este frío infernal.